Capítulo 27:La vida es complicada

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CAPÍTULO 27:

Creo que no había habido más silencio en el restaurante estando Emilio y yo a solas hasta aquella mañana. Literalmente, solo se escuchaban nuestras respiraciones en la habitación. Las puertas estaban abiertas, pero era tanto el silencio como la tensión que se cortaba en el ambiente, que hacía que aquello literalmente se hiciera insoportable. Aunque que se hiciera tan insoportable, no significaba que me fuera a dar por vencida. Emilio se había pasado y mucho. No iba a ser yo la que agachara la cabeza, ni mucho menos.

Sin embargo, estábamos hablando de Emilio y Camino Pasamar. Hijos de Felicia. No íbamos a poder estar mucho tiempo con el mal humor sin que nuestra madre nos preguntara sobre la tensión que había entre nosotros.

Aquella mañana entra. La tensión entre nosotros era palpable. Nos mira a los dos, no dice nada. Sin embargo, y recordando que habíamos estado así prácticamente desde la hora de casi cenar, nos sorprende de repente. Toma la bandeja de metal y, golpeándola contra la barra, nos hace saltar a los dos del susto.

-Dios, mamá- resopla Emilio- Que susto.

-Ni susto ni nada- replica esta- ¿Se puede saber qué os ocurre a los dos?- miro a Emilio, que ni siquiera me dirige la mirada- Lleváis así desde ayer por la noche.- y de repente, es mamá la que me mira y dice- Y viendo como está la cosa, sé perfectamente que es tu culpa.

-¿Y por qué tendría que ser yo la culpable?

Es que era injusto, aunque si lo pensaba.

-Porque sé que lo eres- Emilio entonces me mira mientras me hecha la reprimenda mamá- Últimamente no sé lo que está pasando que estás revolucionando todo.

-¿Yo? ¿Y Emilio qué? ÉL es el que está así conmigo...

-Yo no tendría nada contigo si no fueras como eres.

Sabía que a partir de la pelea, lo que me esperaba con Emilio era puya tras puya. Sin embargo, que me dijera algo como aquello.

-¿Qué fuera como soy?- replico aguantándome a duras penas- ¿Y como diablos se supone que soy, eh?

-No me hagas irme de la lengua- Emilio casi me dice con desprecio.

-¡Basta!- mamá nos corta a los dos- De verdad, ¿qué diablos os pasa? Sea lo que sea, seguro que es algo que se puede arreglar... Sois hermanos...

-Éramos, mamá- miro a Emilio, que deja las cosas y se dispone a marchar- Ahora vengo. Sinceramente, no puedo estar más aquí.

-¿Emilio?- mamá intenta pararlo, pero es para nada- ¡Emilio!- este sale por la puerta de casa sin decir nada más- Dios...- mamá me mira.

-Estarás contenta, ¿no?

Prefiero no responder a las cosas de mamá en ese momento. La verdad es que, aunque estaba hasta el mismísimo de Emilio, la verdad es que la pelea me había dejado un poco... por no decir, muy trastocada.

-Déjalo, mamá. Por favor- le pido hasta de corazón en ese momento- Es mejor...

-No... sinceramente, no quiere- mamá insiste de nuevo- Sois buenos hermanos, siempre habéis estado muy unidos. No sabes ni lo que me costó que Emilio fuera a ver lo de las clases.- me muerdo la lengua fuertemente con ello- Ahora, de repente, os veo así... Solo quiero saber que os pasa....

-No pasa nada, ¿vale?- sinceramente, era mejor no sacar más el tema- Por favor, mamá, no intentes sacar más, ¿vale? Es mejor...

-Pero...

-¡Hola!

Y aunque no es la salvación que esperaría en ese momento, sinceramente, agradezco que Liberto aparezca por la puerta en ese momento, seguido de Ildefonso y su abuelo.

Amor, Pintura y otras cosas //Maitino Fanfic// Acacias 38 COMPLETADO #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora