Lan Zhan alcanzo la inmortalidad junto con su hermano, haciendo la promesa de buscar a Wei Ying, pero cuando por fin lo encontró, él jamas lo miro con amor, para él era solo un extraño.
Lan Zhan miro como una y otra vez el amor de su vida lo dejo p...
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Jiang Cheng estaba siendo sostenido por los brazos de Lan Xichen peleaba con enojo para soltarse pero entre más peleaba más fuerte era el agarre de éste.
—¡Sueltame de una maldita vez!, ¡Yo no soy tuyo ni lo seré nunca! ─bufó molesto
—Jiang Cheng deja de pelear y hablemos
—Yo no quiero hablar contigo
—Te amo Jiang Cheng, si esta bien fui un idiota, pensé en protegerte y termine lástimadote
—¿Protegerme?, ¿De qué?, me repites una y otra vez lo mismo, pero nunca me dices de lo que me quieres proteger
—Una vez te perdí, y tenía miedo de que...
—¡Sueltalo! —Interrumpió Jin Guang Yao
—A-Yao —Dijo Jiang Cheng
Lan Xichen solto a Jiang Cheng, mirando con frialdad a Jin Guang Yao quien lo interrumpió en el momento preciso.
Jin Guang Yao correspondió con la misma mirada, fría.
—Cuando una persona te dice que quiere que la sueltes, debes hacerlo —Dijo A-Yao
—¿Por qué estas aquí? —preguntó Lan Xichen con una mirada muy diferente a la que acostumbra, algo fría y acierto punto escalofriante
—Vengo a recoger a mi novio —A-Yao ante la sorpresa de Jiang Cheng y Lan Xichen pronuncio con seguridad
—¿Tu novio? —Hizo una mueca burlona y fría Lan Xichen
—Lo és, Jiang Cheng ven, vayamos
Jiang Cheng se sentía desconcertado, su corazón se dividía en dos, odiaba estar metido en esa situación, pero no había opción, se acercó a Jin Guang Yao y tomó su mano, sin mirar a Lan Xichen.
—Jiang Cheng —pronunció casi en súplica Lan Xichen.
—Por favor no vuelvas acosar a mi novio de nuevo, yo me encargaré de cuidarlo.
Lan Xichen no dijo nada, solo los miro marcharse. Una niebla oscura nubló su rostro, sus ojos se volvieron feroces y lo que nunca conoció ni hizo, ahora lo sentía. Odio.
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Wei Ying se despertó con el olor a comida proveniente de la cocina de Lan Zhan, salió de la cama, camino despacio hasta llegar a Lan Zhan, se sentó en las sillas frente a la barra y recargo su barbilla en su mano.
—No sabía que pudieras cocinar, la última vez tuvimos que hacerlo Jiang Cheng y yo —risa burlona
—No cocino mucho, pero se hacer algunas cosas, ve a lavarte las manos, pondré las cosas en la mesa
