Lan Zhan alcanzo la inmortalidad junto con su hermano, haciendo la promesa de buscar a Wei Ying, pero cuando por fin lo encontró, él jamas lo miro con amor, para él era solo un extraño.
Lan Zhan miro como una y otra vez el amor de su vida lo dejo p...
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Mientras Lan Zhan y Wei Ying estaba en el auto de camino a casa del mayor. Wei Ying se preguntaba así mismo, ¿por qué todas las personas tenían un mal concepto de Lan Zhan?, al final solo recibía comentarios de que él, era una persona sola que no se involucraba con los demás, que no era amable y que era frío, cuando Lan Zhan era todo lo contrario, si era estricto respeto a su vida diaria, pero era normal, si no lo fuera así, no tendría la fama que tenía, sin embargo lo poco a estado a su lado, había visto a ese hombre mirarle de maneras diferentes, de sonreírle levemente, de hablar, de enojarse con él, todas esas facetas lo hacían sentirse de manera cálida, de manera feliz, ahora tendría que pensar en sus sentimientos, decirle a Lan Zhan que le gustaba, pero estaba el miedo, si ese miedo de ser rechazado, de confundir la amabilidad con el amor, como había pasado con Jiang Cheng.
Mientras estaba hundido en sus pensamientos podía mirar aquel hermoso hombre que miraba a la ventana, su corazón latía fuertemente, ahora entraría en un lugar donde al parecer nadie entraba, se sentía nervioso y ansioso a la vez.
—Llegamos —dijo Lan Zhan mirándolo
—Oh, si llegamos —pronunció Wei Ying intentando controlar sus propias emociones
Los dos bajaron del auto y Wei Ying camino un poco antes que Lan Zhan, pero este se quedó quieto a ver aquella figura frente a la puerta, con lo que parecía unos pequeños pastelillos.
—¿Jiang Cheng? —preguntó Wei Ying
—¿Wei Ying? ─respondió
—¡¿Qué demonios haces aquí? —pronunciaron al mismo tiempo
Lan Zhan suspiro, sabia la razón porque estaba Jiang Cheng, pues conocía su relación con su hermano lo que le sorprendió y lo tenía en shock era que los dos sin darse cuenta los habían invitado aquella misma noche.
La puerta se abrió en aquel mismo instante.
—Jiang Cheng —pronunció Lan XiChen
—Entremos —indicó Lan Zhan entrando a la casa
—Si, si entren —dijo Lan XiChen quien también estaba algo confundido y sorprendido.
Dentro de aquella casa se produjo un extraño silencio, estaba los cuatros sentados en la misma mesa, Wei Ying y Jiang Cheng de un lado y frente a ellos Lan XiChen y Lan Zhan.
—Se que dijiste que no era necesario traer nada, pero me atreví a traer algunas cosas dulces —aunque no me gusten pronunció Jiang Cheng
─Oh trajiste cosas dulces, que lindo —se burló Wei Ying, el habiente se relajo
—Si animal, se te olvida que fui criado por Manda Yu y por ello se ser educado —dijo entre dientes Jiang Cheng pellizcando el brazo de Wei Ying
—Si, si Madan Yu —pronunció Wei Ying quitando la mano de Jiang Cheng —lamento yo no haber traído nada
