Sin Piedad《Jeff The Killer》.

¡Sorpresa sorpresa!

"Hace 2 meses que Jeffrey me dio la noticia, irónico y gracioso puesto a qué yo debí ser la que se la hubiera dado, mi embarazo ha sido de lo más normal aunque creo que sería un tanto errado afirmarlo ya que mi conocimiento con respecto al tema no es muy amplio que digamos. Hoy Jeff y yo nos reuniremos con los demás Creepys para darles la noticia, me resulta cómico y algo intimidante pero supongo que tenía que pasar. Quise hacer algo interesante, es por eso que empezaré a usar este diario, supongo que algún día mi historia estará también en el libro negro, mientras tanto escribiré aquí durante los próximos meses, mi emoción es desbordante..."

La rubia cerró el diario suspirando, se levantó de la cama y lo guardó con cuidado en la mesita de noche que tenía a su izquierda, mientras tocaba su vientre se dirigió hacia el espejo mirándose en él con cierto gesto de desaprobación debido a que el embarazo, según ella, ya se le notaba, su cabello rubio caía por sus hombros y se encontraba levemente alborotado por lo cual ella tomó un peine y se lo cepilló con delicadeza sintiéndose altamente intimidada por su reflejo el cuál la miraba con desprecio. El sonido de la puerta abriéndose hizo que todos sus pensamientos se dispersaran de inmediato.

–¿Ya estás lista?–Jeff la miraba confuso, recargado bajo el marco de la puerta.

Ámber se miró por última vez en el espejo sin siquiera tomarle mucha atención a lo que su amado psicópata le había acabado de decir.

–¿¡TAN HORRIBLE ESTOY!?– La chica no pudo ocultar su disconformidad.

–No.–Musitó con seriedad.–Estás preciosa, y siempre lo estarás.–Se acercó a ella por detrás y colocó las manos sobre sus hombros. Ambos miraron su reflejo.

–Me siento algo angustiada...–Suspiró moviendo despacio la cabeza de un lado al otro.

–No logro entender el por qué de tu actitud estos días...–Resopló preocupado, Ámber lo miró fulminante.–Tómalo con calma.

–¿Cómo quieres que lo tome con calma si estoy vuelta una marrana?–La chica bufó mientras señalaba hacia el espejo, y por supuesto a ella misma.

El peli negro colocó los dedos en sus sienes tratando de calmar las ganas que tenía de gritarle y llevarle la contraria a su berrinchuda novia.

–Mira Ámber, a penas llevas 2 meses de embarazo, te ves muy bien, hermosa y radiante, nena.– Le besó la frente con ternura haciendo que ella le respondiera con una sonrisa forzada.–Ven, deben estar esperándonos.

Ámber asintió mientras suspiraba mirándose por última vez frente al espejo antes de salir y dejar la habitación en total silencio.
Caminaron por el bosque como solían hacerlo habitualmente, conversando acerca de temas triviales y por supuesto disfrutando superficialmente del paisaje, sin duda la rubia nunca se cansaba de dar un paseo por ahí. Llegaron al lugar de reunión que sería en la casa de Ben, el cuál yacía en la puerta de entrada buscando con su mirada a la pareja.

–¡Hola, Ben!–Ámber lo miró alegremente mientras Jeff la observaba acercarse al rubio, fulminante y serio.

–¡Ámber!–Ben sonrió mientras le daba un beso en la mejilla.

–Ehhhhmm.–El peli negro aclaró su garganta, con cierta molestia mientras derribaba con la mirada a Ben, quién entendió que se trataba de celos.

–Tranquilo idiota, sólo nos estamos saludando.–Jeff rodó los ojos ante el comentario de Ben.–Relaja esos celos.

–B-Bien...¿Entramos?–Ámber añadió nerviosa al ver que Jeff estaba empezando a perder la paciencia, siempre supo que ellos no se llevaban precisamente bien debido a que la personalidad de ambos era totalmente opuesta al otro.