NAKED | XIAODERY

02: Definitivamente sí

—Ahora sí, explícame bien qué está pasando contigo— exigió Sicheng después de habernos encerrado en su habitación para que nadie más interrumpiera.

—Bueno, seguramente recuerdas la fiesta de Kun.

—¿Cómo olvidarla? Fue única en su tipo— rodó los ojos.

—Eh sí, digamos que hay ciertas cosas que sucedieron ese día y que no he podido sacarme de la cabeza.

—¿Qué sucedió?

—Tal vez, solo tal vez, pasé al cuarto con Xiaojun— declaró el chico sintiendo sus mejillas a punto de explotar.

—¡¿Cómo!? ¡Pero si dijiste que sentías mal e iban a volver aquí!

—Sí me sentía mal, terrible de hecho, porque estaba borracho y Dejun también. El caso es que nos pareció buena idea alquilar un cuarto para descansar un rato e irnos ya que nos sintiéramos mejor.

—¿Y qué pasó después?

—Lo tengo algo borroso— se quejó— pero algo que no voy a olvidar va ser el momento en el que nos besamos. Estábamos hablando sentados en la cama, cosas incoherentes como buenos borrachos, y de repente nos quedamos en silencio, no podía apartar la mirada de sus ojitos brillosos, nos fuimos acercando hasta que nos empezamos a besar.

—Okay, no necesito tanto detalles— hizo una mueca.

—Mira, una cosa llevo a la otra, y casi lo hacemos; pero nos venció el sueño y simplemente nos dormimos abrazados.

—¿Seguro que no pasó nada más?

—Totalmente— aseguró.

—Entonces, ¿cuál es el problema?

—¿Qué clase de pregunta es esa? Es obvio cuál es mi problema— reclamó el pelinegro algo cabreado.

—Se besaron, tal vez se desnudaron y casi lo hacen, pero estaban borrachos. A pesar de eso, yo no los he notado distantes, sino todo lo contrario. No comprendo de qué te quejas tanto.

—Es que, Win; estoy muy confundido— el chico pasó sus manos por su cabello demostrando su frustración— después de eso Xiao no quiso tocar el tema, simplemente hizo como que nada pasaba.

—¿y según tú qué es lo que pasa?

—Pues que hay algo entre nosotros. Apenas hace unos días lo convencí de hablar al respecto, él cree que lo que yo busco es únicamente su cuerpo.

—Pues con lo que me has contado pareciera que sí— Sicheng bufó.

—Ese es mi maldito problema, al principio yo también creí que lo que sentía era algo puramente carnal. Xiaojun accedió a tener una clase de amistad con derechos, nunca hemos ido más allá de los besos un poco fogosos. Pero desde hace algunas semanas me di cuenta que no es suficiente el solo poder tocarlo; yo quiero estar para él los días buenos y malos, cuidarlo cuando enferma, decirle lo perfecto que se ve cuando está tan concentrado en tocar una nueva canción con su guitarra que hasta saca la lengua, ver sus ojitos brillar y su hermosa sonrisa todos los días— el pelinegro suspiró enterrando su rostro en la almohada ajena.

—Wow amigo, de verdad que caíste hasta el fondo por Dejun eh— rio el más alto— está bien, no es pecado enamorarte. Ahora tienes que que hablar con él, Hen, ya sabes que Xiao es bastante terco inseguro, tienes que demostrarle que puede confiar en ti, que no hay razón para que levante barreras absurdas.

—Pero ni siquiera sé por dónde empezar. No quiero decirle todo directamente porque sé que se asustaría, y no quiero que se aleje de mí.

—Como te digo, ve paso a paso; no le propongas una relación seria así como así. Primero empieza con pequeñas acciones que lo hagan sentir amado. Él no sabe cómo interpretar sus sentimientos la mayoría de las veces, necesita estar tan enamorado de ti que le sea imposible ocultarlo.

—Está bien. Creo que tengo una idea, muchas gracias, Sicheng, eres un genio— Hendery le dio un gran abrazo al otro chico antes de salir corriendo a su habitación.

Una idea había llegado a su mente y estaba ansioso por aplicarla.

                            [°°°]

Xiaojun llegó al dormitorio bastante cansado, lo único que quería era dormir de una vez.

Estando ya en su habitación se dio cuenta de que había dejado su pijama favorita en el cuarto de Hendery, así que fue en su búsqueda.

Entró sin tocar como ya se le había hecho costumbre y encontró al dueño de la habitación dormido en una posición bastante extraña y con unas hojas de partituras sobre su rostro. Con cuidado las retiró y sacudió a Kunhang para despertarlo.

—Hen despierta...— el bajito lo sacudió por el brazo pero el otro parecía haber caído en coma— Henderyyy.

Con algo de fastidio, procedió a soltarle una nalgada con todas sus fuerzas. El chico despertó al instante.

—¿Qué pasó?¿Qué pasó— se levantó alarmado.

—Nada, tonto, solo que te volviste a dormir en una pose rara, y no quería que mañana te doliera el cuello— aclaró el castaño.

—Ahh, gracias, JunJun— sonrió Hendery.

—De nada. Oye, ¿para qué son las partituras que tenías en la cara?

—Ahh, bueno yo...— Kunhang empezó a tartamudear y esquivar su mirada debatiéndose entre revelarle ya su sorpresa o esperar un poco más.

Decidió que no tenía mucho sentido esconderlo, así que se rindió.

—No tenía nada que hacer y recordé que estos días has estado trabajando en una canción que escribiste— confesó el pelinegro— así que creí que sería buena idea hacer una acompañamiento con batería.

El castaño se quedó mudo un momento. Le parecía muy dulce que Hendery quisiera participar en su canción.

—¿Tan mal te parece?— Hendery ya se había comenzado a preocupar por el silencio del otro.

—No, no, Hendy; todo lo contrario. Me encantaría que toques conmigo, es olo que me sorprendiste un poco— habló el chico bajito con las mejillas levemente sonrosadas.

—Entonces trataré de terminarla lo más pronto posible.

Xiaojun regresó a su habitación con el corazón agitado y una sonrisa plasmada a fuego en el rostro.

Había en su pecho una sensación muy agradable, como un abrazo al corazón. Sin embargo, debajo de todo lo bueno, se escondía una pizca de miedo.

Se fue a dormir con un torbellino de pensamientos amenazando con robarse su descanso.