NAKED | XIAODERY

11: Mala cara

El dormitorio de WayV había pasado de la aparente calma a un estado de caos. Principalmente gracias a Chittaphon, quien estaba teniendo una crisis de moda y su asesor de de confianza (a.k.a. Johnny) no le atendió las llamadas; Yangyang solo echó más leña al fuego al llamarlo exagerado, honestamente, él deseaba ver arder a Troya.

Kun observaba todo el desastre desde la puerta de la habitación del tailandés, temiendo por el momento en que la montaña de ropa sobre la cama fuese a caer y sepultar a los dos revoltosos enfrascados en su discusión. Pero no se metería, quería seguir vivo para casarse con Xuxi.

Los dejó ser y regresó a su propia habitación para elegir su atuendo junto a su novio.

Mientras tanto, el tercer mayor del grupo asaltaba la cocina para su estadía nocturna con los miembros de 127. Hace varios días que no tenía tiempo para hablar con ellos y los extrañaba mucho, en especial a cierto japonés que siempre lo atosiga de mimos y al coreano de su edad que vivió en América por cuatro años.

Ya con su mochila bien cargada de snacks y una muda de ropa se sentó en la sala a esperar que su mánager pase a recogerlo.

En otra habitación del pasillo, la futura pareja dormía la siesta de cucharita, siendo Hendery la grande y Xiaojun la chiquita, además de este último abrazando al perrito de peluche que ahora lleva por nombre "Ling".

Pronto el barullo cesó y dos de sus guardaespaldas llegaron para escoltar a 4 chicos al lugar de la fiesta. O sea, un antro un poco escondido que los integrantes de Ateez alquilaron para esa noche.

El chino mayor restante también se fue unos minutos después después de gritar un "hasta mañana"a los dos menores. Estos se disponían a dormir un ratito, hasta que un gruñido proveniente del estómago de DeJun alertó a KunHang.

—¿Tienes hambre, bebé?

—Un poco, pero vamos a dormir, Hen—el castaño se encogió de hombros y de volvió a recostar en el pecho del contrario.

—Nada de eso— respondió el pelinegro y lo hizo sentarse— no puedes dormir con el estómago vacío, así que, ¿Prefieres pedir comida o preparamos algo?

El bajito estuvo a punto de apelar, pero recordó que el pelinegro era muy terco en este aspecto y se dio por vencido.

—Bueno, hagamos una pasta.

—Pasta será.

Ambos salieron de la habitación vistiendo sus respectivas pijamas y se pusieron manos a la obra en la cocina, esperando no hacer un desastre.

                            [°°°]

El club de la fiesta estaba en los límites de la ciudad. En realidad, era todo un edificio, hecho para proteger la privacidad de sus clientes, que por lo general, son idols. 

Los cuatro chicos fueron escoltados hasta la entrada del lugar ubicado en el cuarto piso y que ya se encontraba abarrotado. 

Yeosang los recibió con una sonrisa amigable y se quedó hablando con ellos en la barra.

—Lucas, wassup man, creí que te iba a ver el mes pasado en la fiesta de Sehun.

—Ahh, quería ir pero me quedé con DeJun porque estaba enfermo y los demás tenían horarios— se encogió de hombros.

Los demás integrantes de Ateez se encontraban no muy lejos de ahí jugando beber pong con Hyunjin y Felix, mas la mención del castaño alertó a cierto chico. Con disimulo se separó de los demás y fue hacia Yeosang para meterse en la conversación.

—Hola chicos, no los había visto entrar— Mingi les sonrió forzadamente.

La falsedad se debía más que nada a Yangyang. No habían tenido problemas, hasta que el alemán lo escuchó hablando mal de Hendery y las "ganas" que le tenía a DeJun.

Desde ahí había contado con la suerte de no tener que topárselo, pero ahora está frente a frente con él y este le está mirando como si lo quisiera 3 metros bajo tierra.

—Hola, Mingi— Lucas habló para romper la visible tensión.

—¿Y los demás no van a venir?— intentó sonar desinteresado en su pregunta, pero era obvio por quién estaba esperando.

—No, Song— habló Liu con un tono mordaz— Sicheng, Kunhang y DeJun prefirieron quedarse en casa.

El alto maldijo por lo bajo y murmuró una excusa cualquiera para alejarse de los chinos.

Contaba con la presencia del castaño ahí, Hendery tendría que haber metido mano para faltar a la fiesta. ¿Por qué era tan complicado sacarle una mísera cita a Xiao De Jun? No es como si le fuera a pedir matrimonio, quizás un par de noches y listo. Sin embargo, todo resultó más complicado con el odio que Yangyang tiene por él.

Sea mañana o el próximo mes, ese chico no se le va a escapar. Su seguridad no se va a tambalear solamente por una par de obstáculos llamados "Yangyang y Kunhang". Con eso en mente, volvió al círculo donde jugaba con anterioridad y tomó un trago de vodka de un vaso que sabrá Dios a quién pertenece.

Ese pequeño roce no pasó nada desapercibido para el líder de WayV, que intentó excrutar la mala cara de su maknae. Lo separó un poco de los otros dos para llegar al meollo del asunto.

—¿Qué te hizo Song Mingi?— preguntó sin rodeos— dime la verdad, que ese tonito es muy raro en ti.

—Kun Ge, él es el malnacido que te dije que se quiere interponer entre Hen y DeJun— se cruzó de brazos y lo miró con hastío.

—Entonces déjame manejarlo a mí— le advirtió con seriedad— no quiero que te metas en problemas, ¿Entendido?

—Sí, Kun Ge— rodó los ojos y volvió junto a Chittaphon.

Sin embargo, la noche estaba lejos de acabar.