NAKED | XIAODERY

12: Fatalidad

El ambiente dentro del club se fue volviendo más pesado conforme la noche avanzaba; ahora todo estaba abarrotado y se sentía un fuerte olor a licor y cigarro en cada rincón.

Una masa de gente sudorosa bailaba en la pista atestada de pisotones y empujones.

Hace rato que Kun se arrepentía de arrastrarlos a Lucas y a él hasta ahí, pues no se la estaban pasando bien. Intentaron bailar, pero terminaron con los pies bastante magullados y el olor a nicotina impregnado en el cabello. Encontraron localidad en la barra para tratar de platicar a gritos hasta que Ten y Yangyang den señales de querer irse.

Paralelamente a ello, Chittaphon se desvivía en la pista de baile junto a sus amigos de la Thai Line. Dicho de otra manera, él y Bambam se movían como desquiciados a cualquiera que fuese la canción que sonaba mientras Lisa, Sorn y Minnie los grababan y reían de ellos.  Ten se mostraba tan despreocupado y alegre que incluso les daba envidia.

Súbitamente, el volumen de la música bajó de forma considerable, y una queja colectiva se dejó escuchar.

El causante de la interrupción no era otro que Song Mingi, a quien a simple vista se le notaba que llevaba varias copas encima, de hecho, se podía ver que los ojos se le cerraban de sueño.

—Escúchenme bien todos...— artículo con pesadez y arrastrando la lengua— hay algo que tengo que decir.

—Escúpelo de una vez, Song— gruñó alguien desde la multitud.

—Xiao De Jun, que por cierto no se dignó a venir— hipó como todo un borracho— es mi nueva zorra.

Una ola de confusión invadió a todos los presentes; la ira a quienes conocían a DeJun.

Y antes de que el bocón pudiese decir otra irreverencia, Yangyang se puso frente a él, lo tomó del cuello de la camisa y le dió un puñetazo bien acomodado en la nariz que lo mandó al suelo.

El golpeado intentó ponerse en pie y regresar la agresión, mas solo lanza su puño al aire y es bajado a tirones del escenario por Hongjoong.

Kun y Lucas llegan enseguida y se llevan a Yangyang, pues este aún tenía unas notables ganas de irse a los golpes con Mingi. Desde una esquina Ten ya está llamando a su mánager para que los saque de ahí.

¡Pero qué desastre de fiesta!

                              [°°°]

La resaca llega junto con el sol, aunque nadie tomó una cantidad considerable de alcohol, otro tipo de estragos se hacían notar; un buen ejemplo son los pequeño moretones que aparecieron en los nudillos de Yang.

Claro está que los 4 que salieron debían dar una explicación de esos moretones y las caras largas con las que llegaron a los dormitorios en la madrugada. 

El único que se percató de su regreso fue Xiao, y de inmediato sintió que algo iba mal; por toda respuesta, Kun le prometió contarle todo en la mañana. Irónico que DeJun ni siquiera estuvo presente y aún así salió perjudicado, pensó el mayor con hastío.

Ahora bien, el momento de la verdad había llegado y Kun se llevaría a Jun a su habitación para hablar mientras los demás miembros se lo contaban a Hendery, el pelinegro enloquecerá cuando se entere.

—No entiendo, Kun Ge; ¿Por qué tanta seriedad?

—Es algo complicado, Jun— se rascó la nuca el mayor— necesito que me digas si alguna vez has cruzado palabra con Song Mingi.

—Hace un par de meses se me acercó, pero su actitud me cansó y lo mandé al diablo— rememoró con disgusto el castaño— ¿Por qué la pregunta?

—Anoche, este individuo se pasó de copas, armó un escándalo y te llamó de una manera muy despectiva que prefiero no repetir— explicó el rubio— así que Yangyang le propinó un puñetazo en la nariz.

—Oh Dios mío— rodó los ojos con frustración— ¿Qué tan difícil es entender que "no' es "no"?

—Tal parece que demasiado para la gente como él.

—Como sea, ¿qué pasará si alguien grabó a Yang golpeándolo?

—No estoy seguro, pero mánager hyung dijo que se encargaría de eso.

—Agradezco que Hendery no haya querido ir a esa fiesta— suspiró DeJun.

—En estos momentos debe estar colérico y con ganas de golpear gente, será mejor que volvamos con los demás.

El castaño solo asintió y regresaron a la sala de estar a paso lento.

A tan solo unos pasos de distancia, el grito de Hendery los encrispó.

—¡¿Que el bastardo dijo qué?!

Ahí está.

—Hen tranquilo— Xiao trotó hasta al pelinegro y tomó asiento a su lado.

—¿Cómo quieres que esté tranquilo cuando ese pelele se atrevió a ofenderte así?

—Ese pelele no tiene importancia, Hen.

—Él no, pero sus acciones sí, no voy a permitir que vaya por ahí faltándote el respeto cuando se le antoje— el menor se cruzó de brazos.

—Creo que la advertencia de Yangyang le quedó bastante clara— volteó a ver el mencionado ocultando una risita— no es necesario que tú también te metas en problemas.

—Pero Jun...— antes de que pudiera seguir su cantaleta, el mayor lo miró con una ceja levantada.

Con ese simple gesto comprendió que debía dejar el asunto por la paz, muy a su pesar.

El ambiente quedó un poco tenso después de ello, mas decidieron relajarse al ver que DeJun no se veía afectado por los hechos.

Poco sabían que algo más había sucedido esa mañana.

Al levantarse, Xiao ya tenía un mensaje en su celular que contenía una biblia de parte de Mingi para tratar de disculparse.

Acción que resultó contraproducente pues en ese momento Jun aún no estaba al tanto de lo ocurrido, así que el intento de disculpa terminó con el castaño mandando al diablo al más alto.

Pero no acabó ahí, parece que la resaca le dejó desvariando al integrante de Ateez, pues intentó pasarse de listo.

DeJun lo terminó bloqueando con disgusto y habló desde temprano con su mánager para evitar cualquier incidente y que ese sujeto no se le acerque.

Qué problema.