𝟒. 𝗮𝘀𝗳ó𝗱𝗲𝗹𝗼 𝗮𝗺𝗮𝗿𝗶𝗹𝗹𝗼

583 84 107
                                    

advertencia: violación

_ _ _

Gerard se acomodó el saco mientras bajaba de su Lamborghini negro. Hoy era un día importante, ese día recibía a su nuevo asistente.

Había iniciado todo eso solo, ese camino que todo el mundo le decía era imposible recorrer por ser omega, pero llevando la contraria a lo que la gente pensaba, cada vez tenía más trabajo y se volvía más difícil poder mantener todo en orden, así que había escogido entre muchos candidatos a un muchacho, que si su instinto no le fallaba, iba a llegar muy lejos. Su currículo no era tan despampanante como el de otros candidatos, pero la energía que había demostrado en la entrevista le había conquistado.

Saludo educadamente a las personas que se le cruzaban en el camino. No le importaba si le contestaban el saludo o no, eso no impedía que siguiera siendo una persona educada. Dentro del elevador presiono el botón con el número diez y espero paciente hasta llegar a su piso; todos estaban trabajando pero se notaba cierta perturbación en el ambiente, conocía a la gente con la que trabajaba, y sabía que se morían por poder interrogar al nuevo. Le sonrió al muchacho que movía nervioso sus manos vestido en un traje gris claro. Su cabello castaño obscuro estaba peinado de tal manera que controlaba su flequillo rebelde que se empeñaba en cubrirle el rostro.

- Frank, veo que llegaste antes que yo -el muchacho sonrió brillante y asintió con energía.

- Sí, estoy muy emocionado y agradecido -siguió a su nuevo jefe, que con una seña le pidió que lo siguiera hasta el interior de su oficina-, así que llegue temprano para estar listo para cuando usted quiera que haga algo.

- Me encanta que tengas iniciativa -empezó a abrir las persianas con el control remoto-. Solo no te sobre esfuerces ¿Está bien? Acostúmbrate, conoce a tus compañeros. Intégrate al ambiente.

- Sí señor Way -el pelinegro soltó una pequeña risa-. ¿En qué puedo empezar?

- Bueno, podrías ayudarme a organizar mi agenda. No tengo ni idea de cuáles son los eventos que tengo en los próximos días, si alguno se empalma, avísame y veo cual cancelar -el castaño asintió con los brazos pegados al cuerpo-. También con los archivos, que estén en orden, y... por ahora es todo.

- ¿Seguro?

- Oh, créeme, con eso tendrás suficiente por ahora -encendió la computadora y se sentó en su silla.

- Está bien... -Abrió la boca y la cerro y desvió la mirada. Gerard ahogó una risa al ver lo nervioso que estaba. Alzando las cejas le invito a que continuara hablando-. Ah, de verdad... de verdad quiero agradecerle por haberme escogido a mi entre tanta gente, es un honor para mí trabajar con una persona como usted, que ha hecho tanto por omegas y betas por igual -Gerard se quedó con la boca entreabierta sin poder ocultar su sorpresa mientras el muchacho hacia una profunda reverencia-. Le juro que no se va a arrepentir de haberme escogido.

- Gracias Frank y yo estoy seguro de que no me voy a arrepentir, ya puedes retirarte, ponte cómodo en tu lugar -el menor asintió y avanzo hacia la salida-. ¡Ah! Frank, llámame Gerard, esa es suficiente formalidad para mi -Frank sonrió enorme achicando sus ojos y asintió antes de salir. Gerard se giró en su silla para ver por los ventanales. Habían inflado su orgullo, jamás nadie se había referido a él de esa manera, no tan directo, no tan... real.

Soltó una pequeña risa para sí mismo en la soledad de su oficina antes de darse la vuelta y concentrarse en su trabajo. Alcanzo a ver a Frank, con expresión nerviosa, siendo rodeado por los demás en los cubículos.


__________

Josh miro los moretones que tenía en el antebrazo y siseo cuando presiono su dedo por encima. Prefería mil veces cuando Tyler lo ignoraba, porque cuando no lo hacía notaba todos y cada uno de sus errores. Lo que había pasado anoche era una prueba de ello.

SIN ESENCIA || TYSH Where stories live. Discover now