SIN ESENCIA || TYSH

17. Adormidera

- Buenos días señor Joseph, su hermano no me... -la asistente de despacho le sonrió a Tyler quien no correspondió el gesto.

- ¿Ya está aquí? -Le interrumpió

- Sí, no me dijo que... -la beta miro la puerta por donde entró el alfa -que se cerró de golpe- completamente enmudecida, sabía que el alfa era sumamente serio a comparación de su jefe pero al menos le respondía el saludo y la pequeña charla que tenía con ella antes de avisarlo con su hermano.

Se levantó de golpe cuando escucho gritos y después el sonido de cosas cayendo. Rápidamente entro a la oficina viendo el momento justo en que Tyler azotaba a Zack contra el piso, sus manos apretando el cuello de la camisa del menor para levantarlo y volverlo a azotar. La beta soltó un grito y apretó los ojos para no ver el puñetazo que soltó el mayor contra el rostro de su jefe, quien ya tenía el labio roto.

- ¡Cálmate! -abrió los ojos al escuchar a Zack y vio cómo se quitaba al mayor con una patada.

- ¡Por favor deténganse! -la beta inútilmente intento intervenir al ver como Tyler se levantaba para ir por su hermano, terminando cayendo al piso cuando este la empujo.

- ¡No te metas! -trago duro al escuchar la potente voz de ambos alfas que no la miraron en ningún momento. Eso fue suficiente para que ella se levantara y saliera corriendo de su oficina, no era tan idiota como para pensar que ella sola podía detener a dos alfas enfurecidos.

Ambos hermanos apenas y notaron que la beta salió de la oficina y en ningún momento dejaron de mirarse fijamente, ambos con las respiraciones pesadas esperando a que el otro hiciera algún movimiento.

- ¿Me vas a decir que te pasa? -Zack choco contra la pared detrás de él al esquivar el golpe del mayor-. ¡Tyler!

- Aléjate de él -soltó dándole otro golpe que logro dar en su estómago, quitándole el aire un momento-. No me importa que seas mi hermano, te mataré si no te alejas de él. Josh es mío ¿Escuchaste? Mío -su respiración se agito al ver a su hermano sonreír e intentó golpearlo nuevamente pero Zack logró esquivarlo y le regreso el puñetazo haciéndolo caer de espaldas contra el escritorio, tirando las pocas cosas que aún había ahí.

- ¿Te lo ha dicho él? - le sujeto de la camisa, justo como hacía un momento él lo tenía-. Dímelo ¿Josh te lo ha dicho? -Tyler se zafó de su agarre-. No nos hagamos tontos Tyler, sabes que él no puede darte nada de lo que tú quieres ¿O no habías dicho que querías tener una familia? Josh no te la puede dar, ni te la podrá dar jamás.

- Eso no es de tu incumbencia... no te acerques a Joshua...

- ¿Y qué hago si Josh me pide que me acerque más? Jamás lo he obligado a nada, el me aceptó a mí, algo que no se puede decir que paso contigo -Tyler sintió que la sangre se le iba a la cabeza antes de lanzarse de nuevo contra su hermano. Esta vez ninguno de los dos se contuvieron y se lanzaron golpes sin parar hasta que la secretaria de Zack regresó con algunos guardias de seguridad, que entre jaloneos lograron separarlos.

- ¡Por favor deténganse! -la beta jaló del brazo a su jefe que intentaba zafarse del agarre de los guardias-. Señor, hay clientes afuera, por favor compórtese, y usted Tyler, le voy a pedir que por favor se vaya, no sé cuál sea su problema pero las cosas no se arreglan así -la secretaria tembló al sentir la mirada del mayor de los hermanos y bajo la propia un momento antes de volverla a alzar intentando hacer acopio de todo su valor para mantenerse firme.

- Te lo advierto, no te vuelvas a acercar a él, te lo juro Zack, te mataré si lo tocas -Zack se quedó en silencio viendo como salía de la oficina cuando los guardias lo soltaron.

- Señor...

- No pasa nada, cancela todas mis citas de hoy, no puedo recibir a nadie en este estado -la beta asintió y le pidió a los guardias que salieran-. Ve a hacer lo que te digo, estoy bien -soltó cuando su asistente no salió de su oficina e hizo el amago de querer ayudarlo a limpiar la sangre que le escurría del labio. La beta no dijo nada más y salió, dejándole soltar un suspiro frustrado y después una maldición al aire.