El Jefe Es Mi Prometido (2)

Capítulo 10

MIA

- Lo prometo - lo abracé fuerte - Tú lograste ver que éramos el uno para el otro apenas nos besamos, yo no, tú no te rendiste a pesar de que yo era un idiota diciendo "No somos nada" "No eres mi novia", así que ahora es mi turno, y créeme que no me voy a rendir, aún así me digas que me odias y que no me quieres en tu vida - sonreí con los ojos cerrados por todo lo que estoy escuchando, siento que el corazón me va a mil - perdóname por darme cuenta tan tarde, perdóname por haber tenido que perderte para saber que no podía vivir sin ti - ¿Me habré quedado dormida y estaré soñando? Abrí los ojos asustada y vi su rostro tenue por la oscuridad, mi sonrisa se volvió aún más ancha, me acerqué a besarlo.
Harry me tomó de la cintura, me subió a su cuerpo, y ahí me quedé, escuchando los latidos de su corazón, mi sonido favorito del mundo entero, Harry tomó una de mi mano y la entrelazamos, con su otra mano comenzó a acariciarme el cabello. Me quedé dormida de manera profunda y completamente relajada, escuchando su corazón, su respiración y oliendo su cuerpo. Así no existe el odio, ni el rechazo de momento.

Desperté y me estiré en la cama, sentí que le pegué a algo al dejar caer mi brazo.
- ¡Auch! Mia estoy yo aquí - me giré y había olvidado que estaba Harry en la cama.
- Lo siento - No pude aguantar la risa y vi que Harry trato de hacerse el enojado, pero no pudo.
- Iré a mi piso a cambiarme - se acercó a darme un beso en la mejilla.
- No, deja vestirme y vamos juntos, ayer dejaste tu auto en KEOS - Harry sonrió y volvió a darme un beso rápido esta vez en los labios.
Me levanté rápido de la cama y entré a la ducha, me recogí el cabello, ya que me lo lavé recién anoche. Salí súper rápido a vestirme, sentí a Harry jugando con Clifford en el primer piso. Me vestí y tomé mi bolso con mi maquillaje, mientras Harry se duche yo me puedo maquillar. Bajé corriendo las escaleras y me lancé sobre Harry y Clifford, el perro aprovechó de pasar toda la lengua por mi rostro.
- Hey, hey, tranquilízate que la chica es mía - Harry tomó a Clifford y lo alejó de mi, me puse de pie riendo y me fui a lavar el rostro al baño de invitados, que buena decisión no haberme maquillado.
- Vamos - Harry me cerró un ojo y se puso su abrigo y yo hice lo mismo. Estaba lloviendo así que corrimos al auto, pero antes de subir, Harry corrió hasta a mí y me tomó de sorpresa para besarme, el agua comenzó a mojarnos, pero me da lo mismo, me siento como Audrey Hepburn en el final de Breakfast At Tyffany's.
- Había que aprovechar la lluvia, para ver si vuelves a creer en el amor - me cerró el ojo y me soltó.
- Por favor, puedes conducir - le pase las llaves - No me gusta conducir con lluvia - me expliqué algo nerviosa , Harry tomó las llaves y me abrió la puerta del copiloto. Me subí enseguida, sonó mi teléfono y lo revisé. Es él de nuevo, no puedo dejar que Harry vea mi teléfono, aún no le he dicho toda la verdad, ni como llegué a KEOS, guardé mi celular enseguida antes de que él se subiera en su asiento. De pronto comenzó a sonar el teléfono de Harry, lo sacó y miró la pantalla, rechazó la llamada y se lo guardo, se puso el cinturón, pero su celular comenzó a sonar de nuevo, tanta insistencia debe ser su prometida.
- Contesta - le dije relajada, pero Harry arrugo el entre cejo.
- No, es Richard, nunca llama, no sé qué querrá, luego lo llamo - se me revolvió el estómago y traté de mirar hacia la ventana para que Harry no notará mi incomodidad y mis nervios.
Llegamos al piso de Harry y él entró a la ducha, y yo me dediqué a maquillarme, volvió a sonar mi teléfono, pero respiré con normalidad cuando vi que esta vez eran mensajes de Stephanie exigiendo verme hoy junto a José. Acepté de inmediato a la invitación.
- Listo - sobre salte muy fuerte y se me cayó el teléfono al piso, oh no, por qué estoy tan asustadiza, maldita sea se quebró la pantalla del teléfono - Lo siento no quería asustarte ¿Estás bien? - Harry me está mirando raro y preocupado.
- Perfectamente bien - sonreí fingidamente, Harry no me creyó mucho, pero dejé de mirarlo y tomé mis cosas.
- Vamos, invito al desayuno, quiero saber sobre tus sospechas de Steve - asentí con la cabeza mientras me dirigía al ascensor, cuando las puertas se abrieron Harry posó sus manos en mi espalda baja, y me hizo entrar, no sé si extrañaba ese detalle, o si me produce rechazo, pero durante estos años jamás permití que un hombre me tocara para subir a un ascensor. Al subir me aleje de él para dejar de sentir su mano y me apoyé lejos, Harry me observó, le sonreí algo nerviosa, pero se debe haber dado cuenta que sentí raro su tacto, pero ayer se lo advertí, habrían momentos en que lo odiaría. Me quitó la vista algo dolido, no lo quiero hacer sentir mal, pero es algo que no puedo controlar. Al llegar abajo me hizo señas para que bajara, pero esta vez no me tocó, y ahora que esta vez no hizo el gesto, me di cuenta que en realidad lo extrañaba, no era rechazo, seguramente fue la rareza de no haber sentido en tantos años ese detalle tan propio de él. Harry se acercó a la puerta del copiloto.
- Pensé que manejarías tu - le dije mirando las llaves en su mano.
- Si, te estoy abriendo la puerta para que subas - el gesto fue tan obvio, me puse a reír y entré.
- Gracias - me guiño un ojo y cerró la puerta.