El Jefe Es Mi Prometido (2)

Capítulo 26

HARRY

Se abrieron las puertas del ascensor, Clifford se puso a ladrar y a correr, se que es ella, no me quiero voltear a mirarla, estoy demasiado molesto.
- Harry - seguí concentrado metiendo la loza en el lavavajillas - Harry.
- ¿Qué? - me giré enojado a mirarla.
- Acabo de ver tus mensajes - sonreí sarcástico.
- Obvio, estabas ocupada con mi hermano - me volví a girar, cerré el lavavajillas y lo encendí, me quité el paño de cocina del bolsillo y lo tiré en la isla de la cocina con rabia.
- Me explicó por qué lo hizo - Mia está usando un tono de voz altanero.
- Que bueno, me alegro, ojalá vuelvan a ser grandes amigos - me puse a caminar a las escaleras - El bolso de Clifford está listo - se lo señale a la salida y me giré para subir a mi habitación, sentí que me siguió escaleras arriba.
- Harry por favor detente - llegué a la habitación y cerré con llave - Abre la puerta, no entiendo que te molesta tanto.
- ¿Es una broma? estuve toda la maldita tarde preparando la cena para intentar convencerte de que vinieras y estabas con él, con el culpable de que estemos enojados - por dios que frustrante, me los imagino cenando y riendo, idiota, lo odio, lo odio, lo odio, jamás me olvidare del momento en que me dijo que la tuvo debajo de él, Mia tiene demasiado razón, las palabras hieren más que las acciones, aunque me estén diciendo que no es verdad, dolió como si hubiese pasado, y ahora mi mente no deja de imaginar cosas.
- No soy adivina, te dije que en la tarde no vendría a ver a Clifford - golpeó la puerta.
- Pero te dije que intentaría convencerte, por qué no me lo dijiste, por qué no me dijiste que lo verías a él.
- Por favor, ayer apareció en la oficina y perdiste la cabeza, si te decía que Richard pidió verme para explicar lo que sucedió no lo hubieses permitido, te conozco - tiene razón, lo más probable es que hubiese hecho un escándalo monumental, últimamente estoy tan dramático por culpa de esto, ¿qué me está pasando? Uff estoy frustrado.
- ¿Qué te pareció su triste historia? ¿Viniste aquí a criticarme por acostarme con la mujer de mi hermano?
- ¡No! Qué me importa a mí él y ella, a mí me importas tú, por eso estoy aquí - sentí que apoyó su cabeza en la puerta - ¿Harry estás ahí? - golpeó la puerta - Buenas noches - dijo casi en un susurro y sentí el sonido de sus botines bajando la escalera.
Me senté sobre la cama y ahí quedé no sé por cuanto rato.
Soy un idiota, soy un verdadero idiota, hoy acabo de hacer el ridículo por completo, prepare de todo para arreglar las cosas, conversar lo sucedido, volver a estar juntos, adorné la mesa, cocine, jamás había tomado un cuchillo de cocina en mi vida, lo único que se hacer es servir whisky, pero ella se fue a cenar con mi hermano, si me lo hubiese dicho me hubiese ahorrado este humillante momento, necesito dormir, ya me está doliendo la cabeza tanta rabia acumulada.

- Ana, no iré a trabajar hoy, re agenda todo lo que sea estrictamente necesario, lo demás simplemente lo delegas o lo cancelas.
- Está bien señor Thompson.
- Gracias - colgué y seguí durmiendo, pretendo dormir todo lo que no he dormido las otras noches.

Mi teléfono se puso a sonar, conteste durmiendo.
- Soy yo - la voz de Mia - ¿Por qué no viniste a trabajar? ¿Estás bien? ¿Necesitas que vaya a verte? - Su voz suena preocupada.
- No, estoy bien, solo tenia demasiado sueño y aprovecharé de hacer otras cosas.
- Aaaa - se quedó en silencio.
- ¿Y tú estás bien?
- Si, si, será un día excelente el tirano de mi jefe no vino a trabajar - No pude evitar reírme y sentí la risa de Mia, al escuchar su risa terminé de despertar por completo - Bueno te dejo dormir, adiós.
- Adios - no quería colgar, quería seguir escuchando su voz y su risa, pero ella colgó enseguida. Miré la hora en la pantalla, ya son las 11:35, creo que ya dormí demasiado, tomaré desayuno, me ducharé e iré a probarme el traje para el viernes.

A las 13:00 ya estaba arriba del vehículo camino al centro de Manhattan cuando vibró mi teléfono.

Mia: ¿Quieres almorzar conmigo hoy?