Capitulo 2

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Patinaba en la pista entrenando a Yuuri como siempre, mientras le mostraba unos movimientos un mareo lo ataco, por poco cae al dar una vuelta, al verlo tambalear Yuuri aprisa lo sostuvo.

- ¿estás bien Víctor?

-estoy bien- dijo sosteniendo la cabeza ante un nuevo mareo - tal vez no descanse lo suficiente

- ¿quieres que te lleve o llame a Otabek para que venga a recogerte? – dijo visiblemente preocupado

-no, estoy bien, esta entrenando mucho este año, el año pasado por fin gano un oro debe mantener la moral de su país en alto- dijo sonriendo

-entonces vamos al médico-

-juro que estoy bien, tal vez debo dejar las noches románticas unos días- dijo haciendo sonrojar al japones

-de acuerdo, entonces ve a descansar, puedo seguir solo por hoy

-gracias Yuuri, juro que te compensare tal vez con una nueva rutina, tengo al mente- dijo viendo el rostro feliz

- ¿en serio?, me gustaría mucho, pero Víctor no seria mejor si regresaras a las pistas de forma profesional y no solo como entrenador

-sigo compitiendo en algunos eventos especiales, sabes que he dejado el podio para los más jóvenes

-solo piénsalo, aunque estoy feliz con tener una nueva rutina, ahora ve a descansar-dijo sacándolo de la pista

Víctor caminaba hacia su departamento, pasando a comprar algo de comida, no tenia ganas de cocinar y el dolor de cabeza no disminuía, tenia un tiempo sufriendo algunas jaquecas, pero se lo atribuía la falta de sueño y al estrés, tenia muchas cosas pendientes, desde que se había retirado hacia tres años de las competencias, se había vuelto entrenador de tiempo completo de Yuuri y de algunos pequeños que iniciaban en el patinaje.

No solo era eso, también tenia en curso la planeación de una boda, seria sencilla pero aun había muchos detalles que arreglar, nunca olvidaría la cara de sorpresa de todos cuando lo propuso en medio de una competencia, había sido memorable, ese día había estado tan nervioso, pocas personas sabían de su relación con el Kazajo, al parecer todos pensaron que salía con Yuuri y estaba casi seguros que Otabek mantenía un romance con yurio.

Claro que había mantenido una relación con Yuuri, pero no habían terminado de ser compatibles y se separaron sin dramas de por medio, y yurio, solo era un adolescente, ni siquiera tenia idea que lo habían imaginado en una relación con su mejor amigo y su cara ese día fue la mas épica de todas.

Ni que decir que las fans se habían vuelto locas, muchas por sus sueños destruidos al imaginárselo con otra persona y muchas felices por él, cuando el kazajo dijo si a su propuesta.

Llego al departamento vendo en la entrada otro par de zapatos, dejo la bolsa de comida en la sala, para asomarse al cuarto.

- ¿Otabek? - pregunto viéndolo acostado en la cama mientras veía la televisión-

-hola- dijo sentándose- pensé que estarías todo el día en las pistas

-lo mismo digo, ¿paso algo? - dijo recibiendo en sus brazos a Víctor que se recostó a su lado después de darle un beso

-solo tengo un poco de dolor de cabeza- dijo rodeando con su brazo su pecho

- ¿quieres ir al médico?

-mmmm, nop, estaré mejor si em das un beso y tal vez un poco más- dijo sonriéndole- para después dormir toda la noche

-tal vez mejor debamos solo descansar- dijo escuchando la risa del ruso

-en serio deberíamos ir al médico- dijo preocupado- has tenido dolores por muchos días, no creo que sea normal

-solo debo descansar bien, he tenido muchas cosas que hacer, entre los entrenamientos y la planeación de la boda, y el proyecto para abrir una escuela de patinaje, creo que me sature de cosas, y además creo que no hemos parado desde que nos comprometimos- dijo viendo como el kazajo tosía atragantándose con su saliva nervioso

-pensé que te gustaba- dijo cuando paro de toser

-me gusta- dijo sonriendo- solo creo que hemos exagerado, además ya no soy tan joven

-supongo que no lo haremos hasta la boda entonces-

- ¿que? Noooo, solo bromeaba, Otabek- dijo mientras el pelinegro aprovechaba para quedar encima del peli plata, besándolo, sujetando sus manos, y entrelazando sus dedos-

-yo también bromeaba- dijo sonriéndole- pero tengo que quitarte carga, podemos ver lo de la boda juntos, te lo había dicho antes

-es que quiero que sea de una forma específica, prometiste que la boda seria tal como yo la quiero, tu solo debes llegar y decir que si frente al altar

-no es necesario que todo sea sorpresa, también será mi boda, seria justo que me dejaras escoger

-pero... lo prometiste- dijo soltando pequeñas lagrimas

-....- Otabek se quedó de piedra al ver las lágrimas- perdóname amor, se hará como tu quieres

-siiiii! - grito emocionado- lo sabía- dijo sonriendo- vamos a la cocina compre comida

Otabek vio a Víctor salir, mientras el se quedo un momento sin entender que había pasado, sonrió, cada día con Víctor era una aventura, le agradaba sentir ese ambiente cálido y las sorpresas que traía el ruso a su vida, volvió a sonreír, levantándose para ir a la cocina viendo como el ruso sacaba los paquetes de comida. Se acerco con cuidado, viendo ese delicioso trasero, sujetándolo con fuerza, sintiendo como el peli plata brincaba al haber sido sorprendido.

-hay un niño malo que necesita una lección- dijo bajando el pantalón del ruso que cayó por sus piernas- te daré unos azotes

Sintió el cuerpo estremecerse, pero no negarse, pronto la comida fue sustituida por una sesión de sexo sobre la mesa de la cocina, al quedar satisfechos tuvieron que comer en la sala, no comerían en esa mesa hasta limpiarla adecuadamente o cambiarla por otra, Víctor lo había regañado, pero sabia que ese enojo no duraría mucho, después de todo a ambos les había gustado.

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2 meses después

En un salón de eventos

-Víctor ¿estás seguro de que estas bien? - pregunto yurio quien ayudaba a Víctor a terminar de arreglar los últimos detalles de la decoración

-solo necesito una pastilla- dijo tratando de sonreír- me he desvelado estos últimos días

-pronto es tu día, pero si te sientes mal, seguro Otabek entenderá, no creo que se moleste por aplazar un tiempo la boda

-estoy bien lo juro, no digas nada, tomare otro analgésico y estaré bien, además muchos invitados han viajado, algunos ya llegaron si cancelo la boda ahora...- dijo sintiéndose ansioso

-de acuerdo- dijo sin estar convencido realmente

El dolor se había calmado un poco y pudo continuar dando las indicaciones necesarias, yurio había estado ayudándolo con la organización pese a que Víctor no quería molestar a nadie, pero no se fiaba, no desde que se había desmayado mientras le enseñaba una rutina, y Víctor no ayudaba demasiado negándose ir al médico.

Llego la tarde todo parecía normal, mientras terminaban de ordenar las mesas, Víctor perdió de subido la consciencia, había sido tan rápido, un momento estaba hablando normal y al otro se había desvanecido, no hacía falta decir que pese a que habían intentado despertarlo no lo habían logrado, llamaron una ambulancia que pronto fue al lugar para ayudar al ruso inconsciente, trasladándolo al hospital más cercano.

En el camino yurio mando un mensaje con sus dedos temblorosos a Otabek, no le había marcado por qué no creía que su voz saliera normal, en cuanto trato de explicar a los paramédicos su voz se había roto, sollozando, solo era un adolescente, no sabía que hacer en esos casos, tomaba la mano de Víctor rogando por que sol fuera fatiga.


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