3 Milagros y 1 Yisus

Mientras Tanto En Sus Vidas

-Esteban. ¿Tan complicado es?
-Dios lpm, la cosa era que no te dieras cuenta
-Y bueno, por las cosas que decis. Ahí nomás me doy cuenta

En un momento Esmeralda y Anahí se pusieron a pensar, a pesar de tantas cosas que han estado en este hotel. ¿Y allá? ¿Que estara pasando? ¿Leonel? ¿Mariano? ¿Ignacio? ¿Adriano? ¿Jairo? ¿Samuel? ¿Natalia?

Mientras tanto allá en Buenos Aires
Ignacio estaba en la casa jugando a los jueguitos ya que no sabe qué hacer por el tema del coronavirus y el encierro lo está matando con todo este asunto.
En ese instante vino la mamá de Ignacio a decirle que ya estaba la comida
-Ignacio, Ya esta la comida en la mesa
-Bueno ahí voy.
-Te esta pasando algo y no me lo queres contar
-No, nada que ver
-Es por las chicas ¿No? ¿Las extrañas? o ¿Me equivoco?
-Mmmm. (Ignacio esquiva la mirada)
-Aunque no lo quieras admitir, se que las extrañas. Extrañas a que Romanela te joda con cosas pervertidas, extrañas a Esmeralda con sus jueguitos y a Anahí la extrañas porque cocina re bien
-Bueno, no te puedo negar que no las extraño. Por que es verdad, las extraño un montón son mis mejores amigas. Pero, ellas me mintieron y así no se puede mamá. La amistad no se basa en mentiras, no entiendo por qué lo hicieron
-¿Se lo haz preguntado? ¿Sabes el motivo?
-Em, nose bien. Pero igual mamá, hicieron mal
-Mira Ignacio, lo único que te puedo decir. Es que pienses bien las cosas y otra tenes mucho para pensar ya que no se puede salir a la calle por el coronavirus.
Ignacio se fue con su mamá a comer al comedor y se quedó pensando en lo que había dicho su madre

Mientras Jairo, Samuel y Adriano. Andaban en la casa de Samuel tomando un fernet y jugando al lol
-¡¡HDP!! ¿Otra partida? Acotó Samuel, con toda la bronca del mundo
-No, ni pienso jugar otra. Voy a romper la computadora si seguimos perdiendo en el lol, encima estamos perdiendo por tu culpa. Dijo Adriano mirándolo mal a Samuel
-¿Mi culpa? Reflexiona bien lo que estás diciendo
-Si es la verdad, no te hagas el idiota
Mientras que Jairo reflexionaba por todo lo que estaba pasando en estos días, hasta que le habla Samuel
-¿Que te pasa boludo?
-Me quede con una duda
-¿Que duda?
-Vos mismo lo sabes
-Ay si seguro, te juro que si lo re se. No soy adivino Jairo, ahora decime
-Las chicas. ¿Sabes que estarán haciendo? ¿Como estarán?
-Ni la más puta idea se lo que están haciendo Jairo

En ese instante se empezó a escuchar la policía que había estacionado en la casa de un vecino de Samuel, los chicos salieron a chusmear y vieron que una chica salió a atender a la policía
-Hola policía ¿En que los puedo ayudar?
-¿Usted vive aquí?
-Sí ¿Por qué?
-Un vecino de usted, llamo diciendo que no vive acá
En ese momento Adriano se empieza a reír como un bobo y los chicos lo empiezan a mirar
-¿De qué te reís Adriano? Acotó Jairo mirándolo raro
-Porque yo llame a la policía, ¿Vieron su cara?
-PERO VOS SOS PELOTUDO ADRIANO. Gritaron al mismo tiempo Jairo y Samuel
- ¿Por?
- Eso es algo grave, con esas cosas no se jode
-Solo es una bromita, no es para tanto chicos.

Los chicos iban a seguir discutiendo con Adriano, pero querían seguir escuchando lo que pasaba y cuando se voltearon a fijarse vieron que el policía estaba re bravo con la chica.
-Necesito los papeles de la casa señorita
-Es que hace poco me mude, y los papeles todavía los tiene la mujer que me la dio
-Eso quiere decir, que de acá no es usted
-Pero...

Cuando veían que todo estaba perdido, Adriano se le asomo (ACUÉRDENSEN QUE ANDABAN TOMANDO ELLOS)
-Doctor, es mi culpa... Yo llame a su hospital porque andaba mal mi novia.

En ese mismo momento Adriano la agarra a Natalia y la besa, todos quedaron impactados cuando vieron eso. Pero lo único que Adriano logro es recibir una cachetada de Natalia
-¿Es verdad lo que dice este chico señorita? Dijo el policía
-¿Sabe qué? Arrésteme o haga lo que quiera, pero para estar acá con un idiota como este, prefiero estar en la cárcel mil veces que ver a esta cosa horrorosa. Acotó Natalia