13-Sasuke

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El ya acostumbrado pitido de la alarma me despierta, después de un buen rato sonando la alarma me levanté y noté que el cansancio que sentía anoche había desaparecido, me fui a la ducha y me cambié, después desayuné y salí a la calle. No sabía si Naruto seguía enfermo o no así que fui hasta el puente rojo. Al llegar estaba Sarada, y ninguno de los dos se atrevió a mirar al otro por lo ocurrido ayer, por suerte Boruto llegó enseguida y rompió ese incómodo silencio.
—Chicos, mi padre sigue enfermo, así que hoy tampoco hay entrenamiento.—dijo Boruto al llegar.
—¿Entonces qué hacemos?—pregunté.
—Entrenaréis conmigo.—dijo una voz a nuestras espaldas.
Nos dimos media vuelta y vimos al padre de Sarada.
—Naruto me dijo que os entrenara, así que eso haré hasta que se recupere.—prosiguió Sasuke.
—Enséñame la técnica de mi padre.—dijo Boruto.
—Cállate, os la enseño mañana.—contestó Sasuke para que Boruto se callase.—Hoy lo que quiero es que peléis contra mí.
—Vale.—respondió Boruto.
Peleamos contra Sasuke hasta que dijo que parásemos, no le habíamos hecho nada.
—Se ha acabado por hoy.—dijo Sasuke.—Sarada¿vienes ahora a casa o más tarde?
—Más tarde—respondió ella con dificultad por su cansancio.
Sasuke se fue y nos dejó solos. Estuvimos un rato en silencio hasta que nuestras respiraciones se relajaron.
—Estoy cansado...—empezó Boruto.
—Tú y todos.—intervine mirando al cielo, el cual estaba despejado y se podía ver el sol sin problemas.
—¿Tenéis hambre?—preguntó Boruto.
—No—contestamos Sarada y yo.
—Pues voy a comprar algo para mí, que yo si tengo hambre.—repuso Boruto.—Ahora vuelvo.
Se levantó y se marchó dejándonos solos a Sarada y a mí.
—Oye Sarada... lo siento.—dije.
—¿Por qué?
—Por lo de ayer.
—No pasa nada, no me llegaste a dar el beso...—contestó ella mirando al cielo con una mirada medio triste.
—Ya bueno, cambiemos de tema, ¿qué tal con tu padre?
—Bien, se quedará hasta después de los exámenes de chunin.
—Me alegro, eso es mucho tiempo.
—No creas, los exámenes chunin están a la vuelta de la esquina.
—Pero si hace poco que nos hemos convertido en genin.
—Ya, pero así lo ha querido el Hokage.
—Bueno...
—¡Chicos, ya he vuelto!—exclamó Boruto a nuestras espaldas.
—Hola Boruto.—dije al verle, el rubio traía una hamburguesa. —¿Y esa hamburguesa?
—Es mi comida favorita, así que me he comprado una.—respondió él.
—Bueno chicos, yo me iré a casa.—dijo Sarada.
—Vale.—respondimos Boruto y yo.—Adiós.
Sarada se fue dejándonos solos a Boruto y a mí.
—Boruto,¿qué te cuentas?
—Nada, solo que quiero ir a decirle a Sasuke que me entrene.¿Tú?
—¿Y por qué no vas ya?
—Porque no te voy a dejar solo.
—Je, no hace falta que te quedes conmigo, de hecho yo te aconsejo que vayas donde esté Sasuke y se lo pidas y así ganamos los dos. Tú se lo dices a Sasuke que lo más seguro es que te diga que si y yo puedo dormir.
—Buena idea, de hecho lo voy a hacer. Nos vemos en un rato.
—Adiós.—me despedí y me acosté en el suelo cerrando los ojos. Al poco tiempo de haber cerrado por completo los ojos me quedé dormido.
—___, tenemos que entrenar despierta.—dijo una voz haciendo que me despertase. Abrí los ojos y vi que el que habló era Kakashi.
—Ah, hola Kakashi.—respondí.
—Levántate que hay que entrenar.—repuso él levantándose la bandana.
—Voy.—contesté mientras me levantaba.—¡Sharingan!
Estuvimos peleando hasta que no pude más, el sol ya se había puesto y Kakashi estaba tan tranquilo como al principio, en cambio yo estaba jadeando.
—Veo que ya no puedes más, así que por hoy es suficiente.—dijo Kakashi.
—Tod... todavía puedo seguir entrenando.—contesté entrecortadamente y me lancé hacia él.
Así seguimos hasta que caí al suelo.
—Bueno, ya podéis bajar de ahí, ya no vamos a seguir peleando.—dijo Kakashi al ver mi caída al suelo.
¿A quienes se referiría? Yo no veía a nadie y tampoco notaba ninguna presencia.
—Kakashi,¿quiénes...?—empecé pero dos personas bajaron de unos árboles.
Esas dos personas eran Boruto y Sarada, la segunda mirándome con cara preocupada.
—Cuidarle.—repuso Kakashi antes de irse.
—Sí.—contestó Boruto.
Boruto y Sarada se acercaron a mí cuando Kakashi se fue.
—¿Cuanto tiempo lleváis ahí?—pregunté poniéndome de pie.
—Siéntate, es una historia larga.—respondió Boruto.
Hice caso a Boruto y me senté, acto seguido él también se sentó.
—Bueno empieza.—propuse.
—Verás me fui a casa de Sarada a preguntarle eso a Sasuke, a lo qué él me respondió que sí. Más tarde volví a la montaña y te vi ahí dormido así que decidí dejarte ahí durmiendo, me puse a esperar a Sarada y cuando llegó ya te iba a despertar pero ella dijo que no, así que no te despertamos. Estuvimos hablando un buen rato y llegó Kakashi, el cual nos dijo que iba a entrenarte. Así que pensamos que tardaríais poco entrenando y nos subimos al árbol para cuando acabases de entrenar estar contigo, pero has tardado mucho, y yo me voy a tener que ir porque si no mi madre se enfadará.—contestó Boruto.
—Vaya...—suspiré.—Pues entonces adiós Boruto.
—Adiós.—se despidió él.
Le vimos alejarse y cuando ya no le vimos nos miramos mutuamente.
—¿Por qué no me despertaste?—pregunté.—Hubiese estado con vosotros.
La cara de Sarada se enrojeció.
—Bueno, t-te veías... cansado, sí,cansado—respondió ella.
—Vale...—me limité a contestar, esa mentira no se la creía nadie.
—____, me voy a tener que ir.
—Ya veo... pues entonces adiós.
Sarada se levantó y se iba a marchar pero de repente mi cuerpo hizo algo, me levanté y cogí su brazo haciendo que ella se diese media vuelta.
Me acerqué a ella hasta el punto de estar casi pegados, busqué sus labios con los míos y los junté formando un beso, noté mis mejillas ardiendo y los finos labios de Sarada. Me separé de ella y vi su cara enrojecida. Sin decir nada se dio media vuelta y se fue.
¿Qué acababa de hacer?¿Por qué mi cuerpo había ello eso? Si no me gustaba,¿por qué la besé? Haber, es verdad que últimamente pienso en ella,pero eso es lo que hacen los amigos,¿no? Me ha gustado el beso pero eso no significa que Sarada me guste,¿o sí? Oh, mierda, ¿sentiré algo por ella? Me levanté del suelo de la montaña y me dirigí a casa. Al llegar todas esas preguntas seguían en mi mente, de hecho me costó dormirme por esos pensamientos, cuando al fin el cansancio me venció me quedé dormido.
Unas horas después me desperté y mis ojos fueron a parar al despertador. Mierda me había quedado dormido, eran las 6:57 de la mañana y me levanté a toda prisa por la hora, iba a llegar tarde al entrenamiento, me cambié y cuando fui a salir de casa una sensación me hizo quedarme quieto, a la mente se me había venido una pregunta.¿Y si ahora Sarada me odiaba por lo de ayer? Se podría decir que me entraron nervios, aunque cualquiera que me viese desde fuera diría miedo, pero no era eso, al menos yo no lo quería admitir. Decidí salir de casa aunque me costase y fui hasta el puente rojo. Al llegar no había nadie, de hecho todavía no había salido el sol, cuando lo normal era que estuviese saliendo, pero la noche estaba cerrada, y caí, la alarma no me había sonado cuando habían pasado 16 minutos desde que me tenía que haber avisado, entonces lo más seguro es que se me haya roto el despertador. Qué bien me había levantado para nada.
En vez de volver a casa me quedé allí entrenando, y ya cuando se estaba poniendo el sol apareció la primera persona. Se trataba de Boruto, el cual venía con cara de dormido y era muy gracioso.
—¿De qué te ríes?—preguntó al llegar.
—De ti,¿has visto tu cara? Pareces un zombie.—me burlé de él.
—Jaja, ni que la tuya fuese perfecta.
—Ya bueno,¿qué tal?
—Mal, mi madre me ha despertado y estaba soñando con algo bueno.
—¿Qué estabas soñando?
Su cara se enrojeció.
—Digamos que con una chica...
—Pues tiene que fastidiar que te despierten cuando estás soñando,¿no?
—Ni que lo digas, estábamos a punto de besarnos.¿Tú qué tal?
—No muy bien, mi despertador no funciona.
—Una pena...—contestó y su cabeza fui hacia abajo. Se había quedado dormido de pie.
—¡Boruto despierta!—le chillé pero no despertó.—Más te vale no quejarte cuando te despiertes.
Le metí un puñetazo y despertó.
—¿Oye a qué ha venido eso?—preguntó somnoliento.
—Te dormiste.
—Sarada tarda mucho,¿qué estará haciendo?
—Ni idea.
Y al poco de decir eso, habrían pasado unos cinco segundos o así, escuchamos la voz de Sarada saludándonos.
—Hola Sarada—saludó Boruto.
—Buenos días, hoy cumpliré con mi palabra os enseñaré la técnica que tiene Naruto: el rasengan.—dijo una voz a nuestras espaldas, dimos media vuelta y vimos a Sasuke.
—¡Bien!—contestó Boruto feliz.
—Tenéis que hacer que vuestro chakra gire sobre vuestra mano, me explico, lo que tenéis que hacer es tan solo una bola de chakra en vuestra mano y hacer girar, por eso se llama esfera espiral.—continuó Sasuke.—Lo intentareis 3 veces, si no lo conseguís olvidaros del rasengan,¿entendido?
—Sí.—asintieron Boruto y Sarada.
—Intentadlo.—se limitó a decir Sasuke.—Id por orden y así veo quien lo consigue y quien no, a ver... ___, tú primero.
—Voy.—hice lo que nos dijo de crear una bola de chakra giratoria, en cambio no conseguí nada, lo único que hice fue hacer el ridículo delante de Sarada.
—Boruto vas tú.—dijo Sasuke.
—Sí.—Boruto lo intentó pero tampoco consiguió nada.
—Sarada.—Sasuke esta vez se puso a mirar a su hija.
Ella sin decir nada lo intentó pero es intento fue en vano.
—Me imaginaba que no lo haríais a la primera—repuso Sasuke.—Volved a intentarlo. ____.
Lo intenté pero no conseguí nada.
—Boruto.
Él tampoco consiguió nada.
—Sarada.
Otro fallo.
—Os queda solo un intento. ____.
Me concentré haciendo que el chakra fuese a la mano, cerré los ojos y me imagine una bola giratoria alrededor de mi mano,y, cuando abrí los ojos no vi nada.
—Boruto.
Boruto parecía que también se había concentrado pues cerró los ojos y al poco formó una bola enana azul la cual giraba, y Sasuke puso cara de sorpresa.
—Bien Boruto, pero tu padre lo puede hacer más grande. Sarada.
Ella hizo lo mismo que todos cerró los ojos para concentrarse mejor pero no lo consiguió.
—Vosotros dos podéis iros, voy a enseñar a Boruto a hacer mejor el rasengan.—dijo Sasuke refiriéndose a Sarada y a mí.
La verdad era que me apetecía quedarme ahí porque tenía miedo, miedo de que Sarada dejase de hablarme por lo de ayer.
—¿Vamos a dar una vuelta?—preguntó ella haciéndome salir de mis pensamientos.
—Eh sí, vamos.—contesté yo sin mirarla.
Estuvimos caminando en silencio por la aldea hasta que yo me harté del silencio y hablé.
—Sarada, yo... lo siento...—empecé.
—¿Por qué?—preguntó ella.
—Por lo de ayer... por haberte besado, mi cuerpo iba solo y no lo pude evitar. Lo siento.
—No hace falta que te disculpes...
Eso hizo que se me formase una cara de sorpresa.
—Verás Sarada,¿puedo pedirte un favor?
—¿Cual?
—¿Podemos dejar todo esto a un lado?—pregunté haciendo que Sarada formase una cara medio triste.
—Sí, supongo que si.
Seguimos caminando y hablando hasta que Sasuke fue a por Sarada y se la llevó a casa para comer, me fui al Ichiraku y comí ahí. Más tarde cuando acabé me fui a la montaña para entrenar y que así el esperar a Kakashi se me pase antes. Al llegar ahí me puse a entrenar y hasta que no llegó Kakashi no paré. Cuando él llegó me puse a enfrentarme a él con el sharingan, el cual ya tenía 2 aspas según me había dicho Kakashi.
Hacia mucho calor y eso me cansaba más, en cambio Kakashi parecía como si nada, de hecho, hacía tanto calor que el entrenamiento lo acabamos mucho antes de que se pusiese el sol, y fuimos a tomar unos refrescos. Mi refresco me lo llevé a la montaña para beberlo contemplando las vistas.
Subí a la montaña y abrí el refresco, el cual era una Coca-Cola. Al poco rato llegó Boruto.
—___, Sasuke me ha matado.
—¿Por?¿Qué pasó?
—Me ha tenido intentado el rasengan hasta que se fue a por Sarada para ir a comer.
—Pues entonces sí que estás cansado si.
—¿Y tú qué tal?
—Bueno bien, entrenando con Kakashi.
—He oído mi nombre.—escuchamos una voz a nuestras espaldas,cuya voz era de Kakashi.
—Estábamos diciendo que estuve entrenando contigo.—contesté.—Por cierto,¿sabes utilizar el rasengan?
—Sí claro,¿por?¿Lo quieres aprender?—respondió él.
—Sí.—afirmé.
—Pues mañana te lo enseño.—propuso él.
Se me escapó un bostezo y al ver que tenía sueño me despedí de ellos y fui hasta mi casa.
Entré y me metí en la cama quedándome dormido casi al instante.

¿Cómo ha sido esto posible?{Sarada y Tú}(Libro 1) FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora