0:00 | Patrick Hockstetter.

𝐗

Los chicos y las dos chicas ya habían recorrido un buen trecho en bicicleta y, aunque no tenían un rumbo como, vieron algo que los obligó a parar.

Un coche azul y brillante, parado frente a una ladera que descendía hacia los Baldíos. Richie habló un tanto nervioso :

- El coche de Belch Huggins.- todos lo reconocieron.

- Será mejor que nos vayamos.-propuso Ben.

Pero pronto esa idea desapareció de sus cabezas pues se fijaron en que, al lado del coche, reposaba la bicicleta de su amigo Mike Hanlon. Y se oían unos gritos, que bien podían ser de él :

- Es Mike.- observó Peggy.- Debemos ayudarle.

- ¡Estas loca! Seguro que Bowers y sus matones están allí.- se quejó Stan.

- P-pero es nuestro a-amigo.

- ¡Vamos!.- cuando Peggy gritó todos dejaron sus bicicletas y bajaron hacia los Baldíos. Aunque algunos fueron por compromiso.

Nada más bajar la pequeña ladera, se encontraron con una escena grotesca. Bowers y sus amigos estaban aplastando la cara de Mike contra un montón de carne cruda mientras lo insultaban. La sangre de Peggy comenzó a hervir y decidió tomar cartas en el asunto. Cogió una piedra compacta y se la lanzó directamente a Henry. Tanto la suerte como el destino estuvieron de su parte, pues acertó a darle en toda la cabeza; lo que hizo que el matón cesara en su tortura.

Los ojos furibundos de cada uno se encontraron, y Mike aprovechó ese momento de confusión para escaparme reunirse con sus amigos :

- ¿Así que los perdedores han decidido unirse a la fiesta?.- Henry intentaba calmar el tono.

- Nuestro último encuentro me supo a poco.- Peggy parecía no ser consciente de lo que decía, pero lo estaba disfrutando.

- Ha venido tu amiga la zorra.- dijo él, refiriéndose a Beverly. Sus amigos no dieron ni una palabra.

- ¡No la llames así!.- rugió Ben, mientras le tiraba una roca a ese cretino.

Este hecho propició a una pelea sin fin entre la pandilla de Henry y "los perdedores". Mientras las rocas volaban y se escuchaban lamentos, Peggy sólo se preguntaba una cosa : ¿Dónde está Patrick?. Era raro no verlo con Henry y los demás, pero pronto dejó de preocuparse.

Después de un buen rato de pelea, los perdedores habían ganado considerablemente, pues Henry y los demás se fueron corriendo con el rabo entre las piernas. Y como era de esperar, el grupo de amigos empezó a celebrar ese pequeño triunfo.

Mike dejó de saltar y gritar, para dar paso a una cara seria y un tono poco jocoso :

- Gracias por ayudarme.

- N-no hay de que.

- Ese idiota siempre te molesta.- Peggy puso una mano en el hombro del chico negro.- Había que darle un escarmiento.

- Un día de estos va a matarte.- le advirtió Stan a la chica.

- Quién sabe, puede que yo acabe antes con él.- todos rieron.

Decidieron quedarse en los Baldíos a pasar el resto de la tarde.

Beverly hablaba con Ben sobre temas triviales, mientras este la miraba embobado. Eddie y Richie discutían, como era habitual, y Bill y Stan sólo miraban la escena. Peggy se alejó y se sentó en el suelo, ante un charco de agua. Últimamente el idiota de Hockstetter había estado campando a sus anchas por su mente. Sin embargo, llevaba unos días sin verle.

Miró su reflejo en el agua, y se dio cuenta de que este iba cambiando poco a poco hacia tornarse en un rostro masculino. El de su padre. Con el pelo negro, su barba un tanto descuidada y sus ojos azules, pero su cuello llamaba la atención, pues lo tenía cortado.

En ese momento alguien le tocó el hombro, pero su susto desapareció al ver que se trataba de Eddie :

- Ven conmigo.- pidió él, tendiendo su menuda y pálida mano.

Ella la tomó y ambos comenzaron a caminar, cuidandose de que nadie los estuviera observando.

Llegaron a un sitio un poco apartado de los demás, y Eddie miró al suelo con timidez :

- Espero que no me hayas traído aquí para cazar mariposas como las niñas pequeñas.- el río suavemente.

- No, es para decirte algo.

- Soy toda oídos.- cruzó los brazos.

- C-creo que m-me...- empezaba a tartamudear como Bill.

Eddie suspiró, al ver que no era capaz de hablar pensó en otra forma de realizar su cometido. Se puso de puntillas y tomó a Peggy por sorpresa del mentón, haciendo que sus labios de juntaran en un beso.

Ella no dudó en apartarse con brusquedad. Joder, era como besar a una chica de labios suaves y mejillas sonrosadas, no se parecía en nada a Patrick :

- ¡¿Qué coño haces Eddie?!.

- ¡Me gustas!.- gritó el muchacho con fuerza.- Me gustas desde el primer día en que te vi.

- ¿P-por qué?.- estaba confusa y enfadada.

- Porque eres guapa, valiente, leal, graciosa, fuerte...- ella no lo dejó continuar.

- Esto...esto está mal Eddie. Yo no debería gustarte, porque tú a mi no me gustas.

Sin esperar una respuesta del pobre Eddie, se marchó por otro lado de la ladera para coger su bicicleta. Sólo quería volver a casa.

Pero no sólo estaba en el bosque ella y Eddie. Y pronto lo descubriría.

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¡Hola a todxs! Me gustaría informaros de varias cosas :

1- Intentaré hacer actualizaciones diarias, especialmente para que todas esas personas que están en cuarentena (me incluyo) tengan una estancia más llevadera.

2- La novela está casi llegando a su fin, y os advierto de que se vienen cosas fuertes.

3- Cuando finalice esta novela, me gustaría escribir otra, así que si tenéis alguna idea, decídmelo sin miedo.

Y una vez más gracias por el apoyo 💞.