My Dancer [Jariana]

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Justin's POV

— Nosotros ya nos vamos querido —dijo Nonna mientras caminaba con la madre y el hermano de Ariana

— Si, creo que ya es hora de irnos también —sugirió Scooter

Se fueron despidiendo uno por uno de nosotros hasta quedarnos solo ella y yo en la gran sala.

Ayudé un poco con la limpieza, y traté de hacerlo lo más rápido posible, aún quería seguir festejando con ella el lanzamiento de su álbum. El cual, por cierto, está en la misma posición que mis álbumes pasados.

— Oh Justin —dijo dirigiéndose a mi — deja eso ahí, podemos limpiarlo más tarde

— ¿Por qué dejar para mañana lo que podemos hacer hoy?

Rió. Admiré su pequeña sonrisa por un momento.

— Tomará mucho tiempo

— Solo botaré todo esto a la basura, nena

Rodó los ojos divertidas y fue a la cocina. Admiré su manera de caminar, con aquellos tacones altos, y cómo contoneaba esas caderas. No me fijé que estaba vestida con un enterizo color negro, demonios, sí que le asentaba bien.

Cerré la bolsa de basura y fui hasta la entrada para dejarla. Regresé a la casa y lavé mis manos inmediatamente.

— ¿Terminaste?

— Si —le regalé una sonrisa de lado

Me volvió a mostrar sus dientes devolviéndome la sonrisa.

— Estoy orgulloso de ti ¿sabías eso?

— Uhm... la verdad es que no

Colgó sus brazos detrás de mi cuello y cogí sus nalgas impulsándolo a treparse de mi.

— Estás un poco chistosa

— Si lo sabía, tonto —rió abrazándome

Nos mantuvimos en silencio mientras subía los escalones con ella encima mío, abrí y cerré la puerta de su habitación en un solo instante.

— Espera —me dijo habiéndome sobresaltar — me olvidé de algo, ya vuelvo

Se bajó de mi, se quitó sus tacones y corrió escaleras abajo.

Decidí acomodarme en aquella cama, me deshice de mis zapatillas quedándome descalzo.

— ¡Volví! —exclamó llevando consigo una botella de vino y dos copas

— Wow Butera ¿qué planeas hacer con eso?

— Pues beberlo, Bieber

Se sentó en la gran cama y abrió la botella, me pasó una de las copas y vertió un poco del líquido tinto en esta.

Solo éramos ella y yo hablando de cualquier cosa que venía a nuestras mentes automáticamente, pasaban las horas y no parábamos. Amaba eso.

— ¿Cuál es tu canción favorita del álbum? —dije dándole otro sorbo a la copa

— Mmm —pensó — la única que habla sobre ti

— ¿Hay una canción sobre mi?

— ¡No puedo creer que no la hayas escuchado todavía! —me golpeó en el hombro

— Cántala para mi. Aquí, en vivo

Asintió con una cara de superioridad. Se acomodó mejor y dejó su copa a un lado.

— I thought you into my life, woah. Look at my mind, yeah

Comenzó a cantar y quedé embobado al escucharla, como si fuera la primera vez que cantó para mi en aquella terraza. Wow, ella realmente compuso una canción en mi honor.

— Gonna be happy, happy... I'ma be happy happy

Terminó de cantar y ni siquiera le di tiempo de respirar. Me abalancé sobre sus labios, aquellos pequeños y sabrosos labios que me vuelven loco.

Su pequeño cuerpo me tumbó y se puso a ahorcadas sobre mi. Gemí al sentir como se frotaba encima mío ya sus manos acariciaban mi pelvis.

Ella quería bajar mis pantalones pero por la posición era imposible, la ayudé y con ello quité mi camiseta. Cogí las tiras de su enterizo y las pasé por sus brazos, busqué el broche de su corpiño y lo solté con éxito.

— Mierda —solté cuando se sentó sobre mi de golpe

— Oh si

Jadeó y comenzó a moverse sobre mi. Apreté sus nalgas mientras ella saltaba, sus senos estaban tan cerca que tuve todo el honor de devorarlos.

— Mmm Justin —ronroneó cerca a mi oído

— Demonios Ariana —gemí aumentando mis movimientos — estás tan estrecha

Sus gemidos eran música para mis oídos.

Besó mi cuello, lamió y succionó este, dejándome saber que quería que sepan que era de ella.

— Estoy cerca

Jadeó y enrolló sus brazos en mi cuello. Su cuerpo comenzó a temblar indicando que estaba por correrse. Volví a salir de ella y entré con dureza.

Clavó sus uñas gimiendo alto mi nombre.

Solo bastaron dos embestidas más para que yo también caiga rendido junto a ella.

Rodeé mis brazos en su cintura acercándola a mí. Mi respiración chocaba con su cuello, planté un beso en su mejilla y otro en sus labios. Sabía que ya se había quedado profundamente dormida.