My Dancer [Jariana]

4

***

— ¿Cómo estuvieron los ensayos con Nick?

Le pregunto intentando sonar casual.

No me gustaba la idea de que haya pasado tanto tiempo con él encerrado en una habitación. Lo sé, yo tampoco puedo creer que estoy celoso de alguien a quien conozco tanto tiempo.

— Bien

Me responde tomando un poco de la botella de agua que tiene en la mano. Suspiro.

¿Por qué me siento de esta forma cuando hablo con ella? Tan... nervioso y...

— ¿Qué harás ahora?

Me pregunta ella sacando su teléfono de su bolsillo.

Ladeo la cabeza.

Frunzo los hombros.

— No tengo nada que hacer ahora, ¿Quieres comer algo por... ahí?

— ¿Puedes hacer eso?

— ¿Y por qué no podría hacerlo?

— Eres un ídolo adolescente con más de dos millones de fans, no crees que si nos ven juntos creerían que... No lo sé ¿estamos saliendo?

Río.
La prensa es muy complicada.

— Mejor comamos algo en la terraza.

Ariana carcajea y no duda en asentir.

Sonrío al verla sonreír.
La sonrisa que tiene ilumina todo su bonito rostro

— ¿Hablas en serio?

— Escribo canciones hace mucho.

— Como yo, no creo que sean mejores que las mías.

— ¡Tú y tu bendito ego Bieber!

Río, cuando la veo morder la hamburguesa que tiene en las manos.

Sacudo mi cabeza cuando un pequeño pensamiento sucio llega a mi mente.

No, Justin, ahora no. No arruines todo esto.

— Canta una canción ahora, porfavor.

Hago un puchero, Ariana vuelve a negar.

— ¿Por qué no?

— Tú cantas hermoso, seguro te burlarás de mi voz...

— Ayer dijiste que podías cantar mejor que yo.

— Sí pero, me confíe mucho, y no sé.

—¡Vamooos!

La animo, bebo un poco de limonada.

Emito un suspiro y vuelvo a observarla.

— De acuerdo.

— ¡WOHOOOO!

Exclamo lo más fuerte que puedo.

Ariana ríe, y se levanta de la silla en donde esta sentada.

Se dirije al borde de la terraza.

Observando la gran parte de la ciudad de Miami.

— La vista es increíble.

Me dice, me levanto y me pongo al lado de ella.

— Lo sé.

— ¿Tienes idea de lo insignificantes que podemos llegar a ser?

—¿A qué te refieres con eso?

Toma mi mentón, y suavemente me hace mirar hacia arriba.

— Tenemos una preciosa luna, un millón de estrellas, constelaciones que a penas podemos diferenciar desde tan lejos... mira hacia abajo, enormes edificios, construcciones enormes... mientras que nosotros somos tan pequeños y débiles comparándonos con todas estas cosas... todo lo que nos da el universo nos hace ser insignificantes.

— Que profunda.

Ariana pone los ojos en blanco.

Y al no obtener respuesta de ella, pienso de que se ha molestado.

Mis manos están sudado.

¿Qué demonios te pasa Justin?
¿Por qué te pones así por una chica?

— ¿Estás enojada?

Le pregunto tratando de ocultar los nervios que siento luego de haber pronunciado esas dos palabras.

— Claro que no —me responde — ¿Por qué piensas eso?

— Porque arruiné todo lo que dijiste.

Ella niega, río.

— Lo siento pero no suelo expresar lo que siento con palabras, lo hago a través de canciones.
Digo.

— Yo también.

— ¿Podrías cantar una ahora mismo por favor?

Y vuelvo a hacer el mismo puchero que la hizo decir que sí. Ella asiente.

Hace un pequeño e insignificante acto que me hace ponerme a mil. Se relame los labios y cierra los ojos.

— Oh baby look what you started the temperature's rising in here, is this gonna happen? Been waiting and waiting for you to make a move... —suspira y abre los ojos —Eso es todo, es nueva, estoy trabajando en la letra aún... Quiero que sea diferente a las demás

Intento cerrar mi boca de la impresión pero no puedo.

Canta bien. Y no solo eso. Canta perfectamente bien.

Estoy seguro que no podría llegar a esas notas tan finas aunque pasen un millón de años. Su voz es perfecta, como ella.

— ¿Qué te pareció?

— Creo que no deberían permitir voces como la mía si es que existen voces como la tuya.

Ariana ríe sin quitar su mirada de la mía.
¿Cómo es que no la conocí antes?

— Me alegra haberte conocido.

Le digo de un momento a otro.

Sin medir mis palabras, dejándome llevar por lo que siento.

Me arrepiento de haber dicho eso a tan solo tres segundos de haberlo dicho.

Mis mejillas están ardiendo.

— Digo lo mismo... ¿Puedo... darte un abrazo?

Me pregunta tímida.

Se lo doy yo sin responder a su pregunta.
Ella me corresponde.

Aprieto mi cuerpo contra el suyo.

Puedo sentir perfectamente su corazón latir junto con el mío.

Es una sensación increíble.
No quiero que esto termine nunca...