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Abrí mis ojos con pesadez. Miré al frente y me encontré a Scooter y a Alfredo durmiendo en sus respectivos asientos.

— Joven Bieber

Giré mi cuello encontrándome con una de las azafatas del avión, quien tenía en sus manos una bandeja de plata, la cual estaba cubierta con una tapa esférica del mismo material.

— Buenos días... —la miré con los ojos entrecerrados

— Lydia

— Buenos días Lydia

— Buenos días a usted joven Bieber —sonrió amablemente — ¿desea cenar? —preguntó mirándome atentamente — de todas formas puedo guardárselo, si no gusta

— Está bien, es decir... ya lo tienes aquí

Colocó la bandeja encima de la pequeña mesa y la destapó frente a mis ojos. Automáticamente mi estómago reclamó por comida.

— Que lo disfrute —dijo y se fue de regreso

Llevé el tenedor de plástico a mi boca y saboreé el puré de papas que sirvieron en mi plato. Estaba delicioso. Tomé un sorbo de agua y continué con mi cena. Reí al darme cuenta que los troncos que estaban frente a mi, eran ajenos a todo ruido.

Estimados pasajeros, en unos minutos estaremos aterrizando en Florida. No olvide abrochar el cinturón de seguridad y permanecer en su asiento. Nuevamente, gracias por volar con nosotros

No es novedad que en estas horas me haya sentido confundido, y no es novedad que en estos momentos lo esté.

— ¡Vaya! ¿Ya cenaste?

— Si —respondí limpiando mis labios — ¿qué tal la siesta?

— Magnífica —respondió Alfredo tronando sus huesos

— Eh Justin ¡mira! —exclamó Scooter — ya vamos a aterrizar

Fijé mi mirada en el ventanal del avión, viendo como descendíamos a tierra firme.

Me deshice del cinturón de seguridad al igual que los chicos, recogí mis cosas y nos encaminamos a la puerta de salida. Agradecimos por el servicio a los que se encontraban dentro con nosotros, salimos y bajamos las escaleras para después dirigirnos nuevamente a un auto.

Prendí la pantalla de mi celular para revisar la hora.

Y como si hubiera sido automático, un mensaje de Ariana apareció en la barra de notificaciones.

Heyy ¿estás en casa?

Sonreí leyéndolo. No pude evitarlo, lo siento.

Estuve tan ajeno al camino por andar hablando con ella, que no me di cuenta cuando el auto paró y abrieron las puertas para bajar.

Levanté mi vista de la pantalla y mis ojos no podían creer lo que estaba frente a mi.

Ariana.

Estábamos en casa de Ariana y ella estaba parada justo en la entrada.

— Cierra la boca que van a entrar moscas —dijo Alfredo con una pizca de diversión

— N-no puedo creerlo

Necesitaba que alguien me pellizque en estos momentos para comprobar que no es un sueño.

Caminé hasta la entrada, donde ella se encontraba vistiendo una polera que llegaba hasta sus muslos y un par de medias largas, las cuales se adherían perfectamente a sus piernas.

Al estar ambos frente a frente, mis manos automáticamente cogieron su cintura, pegándola más a mi cuerpo. Una de mis manos subió hasta su rostro y lo acarició con tanta delicadeza, observé sus ojos detenidamente, seguía sin poder creer que estábamos juntos de nuevo. Solo ella y yo.

— Te extrañé tanto —murmuré cerca de sus labios

— Yo te he extrañado mucho más —sonrió coqueta — Biebs...

Sin esperar otro segundo más, atraje su rostro hacia el mío para fundirnos en un apasionado beso, lleno de nostalgia, alegría y muchos sentimientos encontrados del momento. Sus pequeñas manos se colaron detrás de mi nuca, acariciándola suavemente; mientras que, mis manos bajaron nuevamente a su cintura, brindándole pequeñas caricias.

Pude sentir gotas de agua mojando mi rostro, sabía perfectamente que eran mis lágrimas, las cuales no pude controlar y no me avergonzaba en lo absoluto.

Nos separamos por falta de aire y me di cuenta, que ella también había soltado lágrimas ante nuestro encuentro. Pasé mis pulgares por sus mejillas tratando de limpiárselas, mordió su labio inferior y cogió el cuello de mi camiseta para atraerme hacia ella y volvernos a fundir en otro beso. Al separarnos, observamos a nuestro al rededor y vimos que los presentes estaban más que contentos por nuestro reencuentro.

My Dancer [Jariana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora