ஜ Cuando el rey de las Tinieblas y la reina de la Luz consumaron su amor, un hijo híbrido, de sangre gris, nació de ellos y junto a él... un portal interdimensional que destruiría los dos mundos mientras el niño crecía. Para evitar su inminente mue...
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─¡Era ella, Leonardo te lo juro! ─exclama Catalina ante su hermano no muy convencido.
─Cata, ella fue asesinada ─contradice tomándola de los hombros─. La mataron, ante los ojos de Anthony estaba su cadáver y él mismo no los dijo.
─¡No lo menciones! ¡Él no tiene que ver con nosotros! Por su culpa es que todo esto inició ─exasperada, lo empuja de sí.
─Mi punto es que has visto mal, Danielle está muerta.
~Danielle está muerta...~ la oración aún le destroza el alma.
─¿Sabes de otra Raimbark sin alas cuyos ojos cambien de color?
─Pueden haber miles, Catalina. Cualquier híbrida con parte Illasionts tendría orejas y cola.
─¡No es así!
Ella resopla y tras unos segundos de silencio, lo mira a los ojos con una seriedad aterrorizante que, a él no le intimida.
─Cata, por favor, creí que lo habíamos aceptado...
─No, óyeme bien ─interrumpe─: los vamos a encontrar, iremos con ese idiota, si aún no crees que sea ella viéndola directamente, aceptaré mi error ─Leonardo posa su mano en la frente ante las palabras alteradas de su familiar─. ¡Pero! Si resulta serlo, tendrás que apoyarme a...
─Hey.
─¡No, nada de "hey"! ¡Tú y él me la quitaron! ─le grita sintiendo como la voz se le quiebra─. ¡Ambos decidieron que era mejor sin consultarme! ¡Él tiene la culpa y tú lo apoyaste!
─¡Éramos niños! ─su hermano trata de controlarse, cosa imposible─, ¡¿cómo nos enfrentábamos a los reyes con todo el reino a su favor?! ¡Él solo quería protegernos, incluyéndola y lo sabes!
─¡De querer protegernos hubiera luchado para evitar esto en vez de huir como un cobarde!
─¡Llevamos ocho años discutiendo por lo mismo! ¡¿No lo puedes dejar ir y ya?!
─¡No! ─chilla y explota en lágrimas, dejando caer su cabeza en el pecho de su hermano, dándole golpes suaves en el abdomen.
─Catalina...
─Extraño ser niños Leo ─cuchichea parando de golpearle─, extraño que juguemos en el castillo, extraño querer a Anthony y ver como él quería a Danielle, podía vivir con eso ─su llanto aumenta─. ¡Extraño cuando papá nos quería a los tres diciendo que eso nunca cambiaría! ¿Por qué tuvimos que crecer? ¿Por qué me convertí en esto? ¡Lo iba a matar, Leo! Y la hubieras visto como lo defendió... ─se pausa─, traté de herirla y cuando sus ojos pasaron a marrón supe que estaba asustada, que era ella y... ni siquiera me reconoció.