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Capítulo cuatro: "D e s c a n s o ".

Silencio e incógnita reinan en la mente de Danielle, quien ahora siente vergüenza por haberle explicado su misión a Anthony

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Silencio e incógnita reinan en la mente de Danielle, quien ahora siente vergüenza por haberle explicado su misión a Anthony.

─Danielle, eso es muy... Complicado ─menciona por fin con ¿nervios?

─Lo sé, pero debo hacerlo. Lo prometí ─continúa ella, hay determinación y a la vez azúcar en sus palabras, como si una niña estuviera expresando su deseo por tener una mascota.

─¿Es muy importante para ti hallar al hijo de los reyes, verdad? ─indaga él, sin aires de criticar su idea, solo un tono noble y angustiado que desea saber el origen de su empeño.

─Lo es ─afirma bajando las orejas, haciendo regresar su inseguridad.

En el fondo ella sabe lo que necesita oír, sabe que le ha estado dando mucha vueltas al asunto pero, ¿cómo explicarle? ¿Cómo hablar del indicio de esa promesa si tanto le afecta? Aunque lo más importante es... ¿Por qué quiere contárselo a un peliblanco que recién conoce?

¿Su voz? ¿Sus ojos? Tal vez es por eso que siente haberlo visto antes y no es así, jamás se ha cruzado con Anthony en su vida, entonces ¿es por parecerse a Mikael?

Tampoco, hay algo más que eso y lo que le abruma es ser incapaz de obligarse a recordar, puesto que al buscar en su memoria solo ve...

Muertes.

~Quizás debo dejarlo así~ se convence.

El temor de involucrar a alguien a su vida se vuelve una coraza falsa de dureza, se resguarda en ella, asustada de perder de nuevo a un Raimbark cercano.

─No te pido ayuda en mi objetivo, no tienes porqué dármela y tampoco quiero que lo hagas ─avisa suspirando, a sabiendas de la respuesta que recibirá─, solo creí que debía decírtelo.

Las palabras anteriores a las últimas parecieran dolerle un poco, él si quiere ayudarla, quiere mirarla directamente y decirle tantas cosas que...

─Dije que iría contigo y eso haré ─habla, tratando de aliviar el ámbito─. Cumpliré mi palabra y te acompañaré hasta la frontera.

─D-de acuerdo.

~Solo espero no darte la respuesta a tu búsqueda antes de tiempo~ piensa, suplicando no ser oído por la habilidad de la albina.

Ella acierta con un gesto indescifrable y le echa un vistazo a las lunas que han comenzado a oscurecerse.

Amexter posee una noche eterna, no obstante los Criartarks saben cuando descansar ya que las lunas se tornan carbonizadas y al "amanecer" vuelven a su iluminación habitual.

─Tenemos que continuar mañana. Las Shades saldrán a patrullar, es muy riesgoso estar por ahí.

─¿A dónde iremos?

Danielle: Reina Perdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora