HONEY (Kookmin)

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*POV Jimin*

-¡Apresúrate Honey, no quiero llegar tarde! La reservación está hecha y no fue nada sencillo conseguirla, así que debes darte prisa. ¡Cielo santo, siempre tardas demasiado!- Miré a Hobi que no paraba de dar vueltas en el corredor del departamento. -Ahora entiendo porque no tienes pareja, sería muy molesto salir contigo y tener que llegar tarde a todos lados. Debes de cambiar eso, ¿me escuchas?- Solté una carcajada y terminé de abotonar mi camisa.

- ¡Estoy listo! Seguro que Tae aún ni siquiera llega.- Dije caminando detrás de Hobi que parecía dejar fuego en el suelo a su paso. Salímos del departamento y nos encaminamos a la camioneta de Hobi que estaba mal estacionada como era de costumbre.

Durante el trayecto nos dedicamos a hablar sobre los arduos días de trabajo que nos esperaban ya que la firma de abogados estaba creciendo y se rumoraba que el Abogado Jeon se iba a retirar, lo cual consistía en un millón de cambios para el personal. Hobi era mi compañero de trabajo y roomie, un chico bastante social y workaholic de corazón. Nos conocímos en la universidad ya que ambos estudiamos leyes.

-¿Sabes? Escuché que ahora que el dueño se retire dejará a cargo a su hijo, lo escuché de mi madre. Dice que tuvimos suerte de ser aceptados cómo pasantes porque puede que ya no acepten más de ahora en adelante.

Hobi y yo habíamos sido aceptados para hacer la pasantía en una de las más grandes y prestigiosas firmas de abogados en Seúl. Nos postulamos junto a unas 500 personas más y sólo nosotros fuimos escogidos. A veces tenía la sospecha de que su madre había metido mano en todo ese proceso de elección, ya que es una famosa empresaria que tiene muchos contactos y amistades importantes en ese medio, pero núnca me atreví a comentárselo.

Antes de ser elegidos Hobi y yo no éramos lo más grandes amigos pero tomábamos clases juntos y siempre coincidíamos después de clases en la biblioteca, así es como empezamos a hablar un poco más. Después de ser seleccionados, la relación se volvió más estrecha ya que compartiríamos un departamento en Seúl, idea que su madre sugirió y no me pareció mala idea.

Yo vivía sólo con mi madre, ella siempre había estado ocupada para dedicarme mucha atención pero nunca me había descuidado, sabía que su trabajo era bastante demandante y lo hacía para sacarnos adelante. A pesar de no pasar mucho tiempo juntos, ella siempre se preocupaba por mi salud y mis inquietudes y para mi era la mejor madre del mundo.

Llegamos al bar después de unos minutos y Hobi dejó el auto con el parking, bajamos del auto y Taehyung ya nos esperaba en la puerta. Al ver que nos acercábamos nos saludó con la mano con efusión, mientras apagaba su cigarrillo con la suela de su zapato Oxford color tabaco.

-No preguntes, fue culpa de Honey.- Hobi se adelantó antes de escuchar un reproche de Tae por la demora.

Hobi se acercó al cadenero y rápidamente nos dejaron pasar. Hobi tenía contactos y siempre que salíamos con él nos dejaban pasar a los lugares sin hacer fila, cosa que le agradecíamos profundamente. Nos dieron una mesa y rápidamente ordenamos una ronda de tragos con nombres cómicos y una botella de whisky.

Poco a poco el lugar se fue llenando, algunos compañeros de la oficina se unieron a nosotros en busca de un lugar en donde tomar refugiarse en ese repleto club nocturno. La música era fuerte y la gente se movía de un lado a otro con dificultad porque ya eramos una multitud. Hobi saltaba de un lado a otro, sirviendo y pidiendo más tragos, todo se estaba saliendo de control, nunca habíamos visto ese lugar tan lleno pero al parecer se había vuelto popular por la buena música y la gente de clase alta que lo frecuentaba.