Tomé a Jimin entre mis brazos y lo llevé cargando hasta la cama donde lo deposité con cuidado. Iba a alejarme para quitar mi camisa pero Jimin me lo impidió, tomando mi camisa con fuerza atrayéndome hacia él con un beso.
-Deja que yo me encargué de eso, me vuelve loco tu aroma. -mencionó sobre mis labios y sus ojos fijos en los míos.
Con una mirada lujuriosa comenzó a desabotonar mi camisa para después besar y lamer mi cuello y lóbulo de la oreja, conocía perfectamente mis puntos débiles. Finalmente se deshizo de mi camisa, tomándola entre sus manos y llevándola hasta su rostro para inhalar profundamente y dejarla a un lado de la cama con una sonrisa.
-Me vuelves loco, ¿lo sabías? Me gustaste desde la primera vez que te vi, brillabas entre los demás.
Jimin sonrió mordiendo coquetamente su lengua al escuchar eso, era sin duda un maldito afortunado. Sabía que muchos abogados y clientes tenían interés en Jimin por la manera en la que lo miraban o trataban de llamar su atención, pero ninguno logró llamar su atención más que yo.
Jimin tomó mi cinturón y jalo de él para después tirar de mis pantalones, estaba muy excitado y a diferencia de mi, quería que avanzáramos rápido.
Su mano comenzó a frotar mi miembro sobre la tela del bóxer, subía y bajaba esta mientras besaba mi cuello. Nuestras respiraciones eran lo único que se escuchaba en la habitación, Jimin estaba tan jodidamente excitado que ni siquiera podía abrir los ojos ni cerrar la boca.
-Acuéstate, quiero hacerlo con mi boca. -dijo sobre mi oreja.
Me acomodé sobre la cama y crucé mi brazos detrás de mi cabeza para tener una mejor vista, Jimin bajó lentamente hasta quedar de rodillas entre mis piernas para rápidamente deslizar mis bóxers y lanzarlos a alguna parte de la recámara.
Con su mirada fija en mí, tomó mi miembro y lamió toda mi extensión para trazar un círculo sobre la punta y de ahí soltar una pequeña risita pícara.
-Mierda, Jimin...
-¿Te gusta?
-Me encan... ¡ah! -Solté un fuerte grito en cuanto lo metió todo a su boca y comenzó a penetrarla de manera lenta.
Hacia movimientos circulares con su mano sobre la base de mi miembro y con la mano libre metió un dedo en mi trasero para comenzar a estimular mi entrada.
-Vuelve a meterlo a tu boca, amor...- dije en cuanto comenzó a distraerse con complacerme por atrás.
Me enloquecía su dualidad al follar, podía ser tan tierno que te aterraba la idea de lastimarlo o mi favorita, cuando era completamente dominante y tomaba todo el control.
Jimin introdujo el segundo dedo haciendo que mis paredes anales se expandieran un poco más, abría y cerraba, entraba y salía, masajeaba tocando mis zonas más sensibles. Tenía ya bastante que no me follaban y la idea de Jimin haciéndolo me erizaba la piel, podría realmente correrme con la simple idea.
-¡Por los mil demonios, Jimin! -gritó en cuando sentí su lengua sobre mi ahora sensible zona anal.
-¿Cómo quieres que te folle, Jeon? Lento, rápido, duro, suave...-preguntó mientras dejaba un camino de besos sobre mi muslo derecho.
-¿Vas a follarme? -pregunté con una risa que no pude contener.
-Voy a follarte y luego tú me vas a follar a mi. -mordió su labio inferior mientras se acercaba a mi rostro.
-Me encanta la idea, Park Jimin. -Enredé mi mano en sus alborotados mechones rubios y atraje su rostro hacia el mío para poder besarlo.
Nos besamos por un par de minutos hasta que Jimin se separó para poder soltar un gemido al sentir el roce de nuestros miembros.
ESTÁS LEYENDO
HONEY (Kookmin)
RomanceEl dueño de una importante firma de abogados (Jeon Jungkook) se ve involucrado en una serie de acontecimientos después de que su padre se retira del negocio. Su vida cambiará totalmente a partir de eso, al igual que su vida personal, ya que conocerá...