HONEY (Kookmin)

12

Mi teléfono no dejo de vibrar durante toda la noche pero estaba demasiado cansado para si quiera tomarlo de la mesa de noche y ponerlo en silencio. Eran aproximadamente las 4:30 de la mañana cuando unos fuertes gritos me despertaron de mi sueño profundo y reconocí de inmediato la voz; removí mi antifaz del rostro y frote mis ojos, era increíble que se atreviera a hacer semejante escándalo a esas horas.

Me coloqué las pantuflas de prisa y me asomé por el balcón que daba hacía la calle para encontrarme con Taemin recargado en su auto completamente borracho e inconsciente del escándalo que estaba haciendo.

-¿Puedes bajar la voz? La gente duerme y me vas a meter en un lío.

-Te necesito Honey... fui un imbecil y merezco que me odies pero no puedo estar sin ti.

Respondió gritando con un llanto desesperado.

-Véte a tu casa, tus padres deben de estar preocupados. No debiste haber manejado en este estado... te pediré un taxi.

-No pienso irme hasta que me prometas que estamos bien.

-No puedo prometerte eso. Iré adentro por mi teléfono, espera ahí y por favor no hagas un escándalo.

-Baja y habla conmigo.

Tomé todas mis fuerzas y suspiré antes de darle una respuesta. Quería decirle que mis sentimientos hacia el ya hacía tiempo que se habían esfumado y alguien más ocupaba su lugar en mi corazón y en mis pensamientos pero verlo así me movía todo por dentro, al final Taemin simplemente era un tipo malcriado por sus ocupados padres que se había acostumbrado a hacer lo que le diera la ganaba. Lo había querido en algún momento pero ya no había nada más que la memoria de buenos momentos a su lado y nostalgia por ver en lo que se convertía día a día.

-Honey, por favor...

-Espera, ya voy.

Salí del balcón y tomé un abrigo que se encontraba en el perchero y abandoné el departamento aún adormilado. El viento soplaba fuerte haciéndome titiritar a pesar traer el abrigo puesto; caminé rápidamente hasta donde estaba parado Taemin y rápidamente me envolvió en sus brazos.

-Bebé, estoy muy arrepentido por todo lo qué pasó. Yo no debí haberte dicho eso y se que dije cosas que te lastimaron pero no puedo estar lejos de ti de nuevo, sabes que no sólo estoy contigo por capricho... yo quiero ayudarte porque te amo, en verdad lo hago.

-Me lastimaste no solo físicamente sino verbalmente y créeme que eso me dolió mas que el golpe en el rostro. No quiero que vuelvas a hablar así de mi familia porque yo estoy seguro de que lo qué pasó no fue culpa de mis padres y algún día voy a probar que estoy en lo correcto. -Una lagrima rodó por mi mejilla.

-Honey, sabes que siempre te he apoyado y que quiero estar junto a ti toda la vida. Sobre lo que dijiste de que me veo con alguien más... eso no es verdad! Mi padre habló conmigo después de que te fuiste y me hizo ver muchas cosas, me abrió los ojos de que tenía que luchar por ti y tiene razón en cada maldita palabra, no me pienso rendir esta vez. Cada vez que peleamos mis padre me hace entrar en razón sobre lo importante que eres en mi vida y lo mucho que debo cuidarte, eres un hermoso tesoro que debo de cuidar de todos... hasta de tus padres si es necesario. Te ayudaré a pagar la deuda de tus padres como prometí, mi padre está de acuerdo y por fin ya no tendrás que preocuparte por nada.

Taemin comenzó a besar mi rostro y mi cuello. Mi mente estaba hecha un lío con todo lo que acababa de decir, todo esto era inesperado, ¿por qué de repente hacían eso por nosotros? ¿Qué había detrás de la relación entre mis padres y los padres de Taemin? Tenía muchas preguntas que debían ser contestadas y solo una persona podía hacerlo... mi madre.