Día 2

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El día estaba perfecto para dormir y sumergirse en su propio mundo sin preocupaciones entre las sábanas de su preciada cama, según Min Yoongi. Según Kim Taehyung, era el día perfecto para poner su música al mayor volumen posible y practicar algún baile, y así, dejar salir el estrés de la cuarentena.

Yoongi por unos minutos olvidó toda la buena acción que hizo el moreno ayer y volvió a odiarlo, pues logró que a una hora demasiado temprana, Yoongi se levantará de su cama a tocar su timbre.

Taehyung desde adentro sintió el sonido y apagó la música solo para ir a ver quién era, aunque ya se lo esperaba, cuando abrió la puerta puso cara de sorprendido al ver a Yoongi en pijama, de brazos cruzados y mirada asesina. Su cabello alborotado lo hacía ver aún más enfadado.

— Hola, ¿Necesitas algo?— sonrió el moreno, con aires de inocencia, pues solo el sabía lo que se traía entre manos.

Yoongi se aclaró la garganta para hablar.— sí, de hecho, ¿podrías poner la música a un volumen más decente? Es demasiado temprano aún...— se quejó.

— ¿Temprano? ¡Son las dos de la tarde!— exclamó asombrado el dueño del apartamento.

— pero algunos recién nos levantamos... Me despertaste ¿sabes?— volvió a alegar el mayor.

—¿Te desperté?— se rió un poco.— ¿Ya tomaste desayuno?— preguntó.— si quieres puedes comer conmigo, es aburrido estar tan solo...— listo, había hecho su parte del plan, ahora solo quedaba convencer a Yoongi para que se quedará junto a él, al menos esa tarde. Odiaba sentirse solo.

— solo quiero dormir.— respondió, pero a los segundos le entró la curiosidad.— pero... ¿Que tienes para comer?— el no tenía muchas cosas en su casa, y a pesar de que fuera bueno cocinando y le gustará el tema, a veces olvidaba incluso comprar cosas para comer debido a estar totalmente concentrado en otras cosas.

Una chispa de alegría explotó en Tae.— ¡podemos hacer hamburguesas! — entonces, se dió cuenta que logró su cometido. A Yoongi le brillaban los ojos de hambre al mencionar las hamburguesas.

— ¡me convenciste! — sonrió el pálido, olvidando su enojo.

— ¡bien!— celebró el menor.— ve a alistarte, cuando vuelvas tendré listas la hamburguesas.— ambos se sonrieron antes de volver a cerrar la puerta.

Yoongi hizo lo que su vecino pidió. Se baño, se secó el cabello, lavo los dientes, se vistió casual e incluso se perfumó. No sabía porque hizo esto último, pero de todas formas no importaba, estaba feliz porque hacía tiempo no comía hamburguesas. Parecía un gato deseoso por sus hamburguesas. Era su segunda comida favorita, después de las brochetas de cordero, claro.

Volvió a tocar el timbre y de inmediato su vecino abrió la puerta aún con la sonrisa en el rostro. Yoongi se preguntaba cómo le hacía para mantenerla constantemente en su lugar ¿Acaso nada la perturbaba?
Sacó sus pensamientos de esos en seguida y entró a la casa. Taehyung lo invito a sentarse a la mesa donde las hamburguesas ya estaban servidas, y se veían deliciosas.

— ¡provecho!— habló Taehyung antes de dar la primera mordida a su hamburguesa. A Yoongi no le pudo parecer más tierna la imagen que tenía en frente, el moreno parecía un niño pequeño comiendo, se le agrandaban los ojos con brillitos y al notar eso, casi le explota el corazón de ternura.

«Basta Min Yoongi» pensó para sí mismo, regañandose por pasar más tiempo de lo debido observando al menor. Decidió dar el primer bocado a su hamburguesa, sintiendo la explosión de sabores en su paladar, degustando la lechuga, el tomate, la carne, la mayonesa y el ketchup, todo como si fueran un conjunto de perfección gastronómica, aunque en el fondo fuera una simple hamburguesa.

Y en menos de lo que canta un gallo, ambos ya habían devorado por completo sus hamburguesas.— ¿Te gustó? — le preguntó el menor a Yoongi.

Porque un segundo, Yoongi tosió de la sorpresa... ¿ Había preguntado «te gusto» ? ¿Pero como? ¿Por qué? ¿Que le respondería? Aún no sabía ni siquiera si Taehyung le caía bien o no, pero si le parecía alguien muy interesante, por lo que no sabía cómo responder esa pregunta. De inmediato el chico pálido se ruborizó.

«debí haber escuchado mal» con las esperanzas de que eso haya pasado dijo.— disculpa... ¿Que?— recibió una sonrisa de Taehyung.

— que si te gustó la hamburguesa — repitió, pero está vez más claro en lo que se refería. La diferencia estaba en la acentuación, pero Yoongi no había escuchado bien la primera vez.

— Oh... Claro ¡estuvo espectacular!— levantó ambos pulgares debió a la satisfacción que tuvo por comer, según él, ese arte culinario.

— gracias...— Taehyung se levantó de la mesa y la limpió un poco antes de decir lo siguiente.— ¿No quieres bailar conmigo?

Yoongi abrió sus ojos a más no poder.— ¿Bailar?— cuestionó con algo de desagrado a la idea.

El moreno hizo un puchero.— sí bailas conmigo te haré otra hamburguesa.

— trato hecho.

Amor en cuarentena ✧Taegi/Yoontae✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora