Yoongi llevaba con gusto, e incluso con una pequeña sonrisa las bolsas de mascarillas. No podían salir del edificio, pero pasarían por los apartamentos preguntando si necesitaban o no esas cosas , que ya se habían agotado en los supermercados y farmacias cercanas.
El moreno y el pálido bajaban por el ascensor hasta el primer piso, donde una joven en un mostrador los atendería a sus dudas. Esa chica era la sobrina de los dueños del edificio, que hace poco había recibido ese puesto para atender a los que vivían en el edificio si resultaba haber algún incoveniente o duda.
Taehyung con las bolsas de alcohol gel en sus manos se acercó hasta donde la chica, que de inmediato comenzó a jugar nerviosa con su cabello.— ¡Hola Hyemun!— la saludo enérgicamente con su característica sonrisa, apoyando los brazos en el mostrador.
La chica detrás de la computadora sonrió también.— hola...¿Taehyung?— cuestionó, no quería equivocarse en su nombre. Recibió como aprobación de parte del chico un movimiento de cabeza.— ¿Qué necesitas?¿Ocurrió algún problema?— seguía jugueteando con su pelo, y también se apoyó atrevidamente en el mostrador para quedar más cerca del moreno.
Yoongi sonrió incómodo tras ese coqueteo sin vergüenza, y también se acercó al mostrador saludando con un movimiento de mano. La chica pareció quedarse congelada ante la llegada del pálido, con mil preguntas en su cabeza sobre la posible identidad del chico.
—¿Eres nuevo en el edificio?— se alejó de la mesa, mirándolo con cierta curiosidad.
— No... De hecho vivo hace tres años aquí— se rascó la nuca al contar eso, y pudo observar la cara de vergüenza de la chica.
— oh, perdón, no te conocía... ¿Como te llamas?— se disculpó con una sonrisa de soslayo.
Yoongi le sonrió un poco también.— Soy Min Yoongi, y no te preocupes, no salgo mucho, casi siempre estoy encerrado— se rieron ante el comentario.
— entonces no tendrás problemas con la cuarentena— agregó la chica, sacándole una cálida sonrisa al chico pálido.
— Ejem...— Carraspeo Taehyung para llamar la atención.
— oh, cierto... ¿Que necesitan?— volvió a preguntar Hyemun.
— ¿Nos podrías decir dónde viven ancianos en el edificio?— preguntó el moreno, descolocando a la chica.
— ¿Donde viven ancianos...?— preguntó, aún confundida mientras tecleaba en su computadora, donde tenía registrado los datos de las personas que vivían en el edificio.
— ¡les regalaremos esto!— Taehyung subió las bolsas con alcohol gel con una sonrisa. La chica sintió como su corazón se enternecia ante el noble acto del chico enfrente de ella, y no fue la única que sintió morir de ternura, pues Yoongi al lado, viendo al sonrisa emocionada del moreno sintió como el mundo entero se le movió, y es que Taehyung tenía esa habilidad de hacer caer a todos con su ternura.
— oh, es un gran gesto... Los ayudaría, pero debo mantenerme en mi puesto— Hyemun apunto a una cámara en la esquina de la habitación.— me están vigilando mis tíos.
— No te preocupes... Bastaría si me pasas los números de los apartamentos de los ancianos, por favor— pidió Taehyung.
— de inmediato...— se giró en su silla, pues detrás de ella ya había una impresora con la hojas listas, ya impresas con la información. Las sacó y volvió a ver a los chicos.— aquí está.
— ¡Muchas gracias!—las recibió Taehyung.— vamos Yoongi.— avanzó hacia el ascensor de nuevo con el mayor siguiéndole.
— Gracias...— se reverenció Yoongi ante la chica antes de marcharse tras su vecino.
Y estuvieron así, todo el día apartamento por apartamento, regalando alcohol gel y mascarillas a quien necesitará, pero sobre todo a los ancianos que no pudieron salir a comprar debido a su situación.
Llegaron hasta la última anciana, en el último piso. Aquella señora estuvo tan agradecida, que los invitó a almorzar, y ellos también le ofrecieron ayuda en lo que tuviera que hacer en el hogar. Ya había llegado la hora de cenar, y otra vez le ofreció quedarse a comer.
— Chicos, ustedes son como ángeles... — le dijo mientras comían.— les agradezco muchísimo, en serio.
— No es nada señora.— le sonrió Taehyung.
— aaw, se necesitan más jóvenes como ustedes...— la anciana se acercó y comenzó a pellizcar la mejilla del moreno, mientras Yoongi le hacía burla y se reía de él sentado enfrente.— Tu no te salvas gasparin...— la señora se dió vuelta y ahora comenzó a pellizcar las pálidas mejillas del Yoongi quien se arrepintió de inmediato de burlarse de su vecino.
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Amor en cuarentena ✧Taegi/Yoontae✧
Fanfiction¿Quién diría que un virus te haría conocer al amor de tu vida? ADVERTENCIA: se hablará sobre el tema del corona virus y la cuarentena, pero no se está tratando de hacer burla o algo así. Comprendo que es un tema delicado, y que muchas personas están...