Amor en cuarentena ✧Taegi/Yoontae✧

Día 7

Las cosas entre los chicos parecían ir normales, como si nada hubiera pasado el día anterior, siguieron su día, a la noche volvieron a dormir juntos, y hoy, el sonido del timbre los levantó.

Ambos se levantaron, Yoongi con dirección a la puerta para averiguar quién era él o la que molestaba a estas horas de la... Tarde... Se habían levantado tarde.

— ¿Hyemun?— cuestionó, restregando su mano en sus ojos para aclarar su vista, luego soltó un pequeño bostezo.

— Hola... Me preguntaba si Taehyung estaba aquí— cuestionó con una sonrisa tímida. El pálido notó unas bolsas en las manos de la chica y se les quedo viendo con descaro, preguntandose que había allí.— les traía almuerzo a él y a ti, podemos almorzar juntos si quieren...— al parecer había leído su mente.

Y sí, se habían levantado a esa hora de la tarde, como a las 1 p.m. cosas que pasan en la cuarentena.

Yoongi no tenía muchas ganas de estar con Hyemun y con Taehyung en la misma habitación, pero Taehyung se asomó por detrás y la saludo, contento, así que el pálido no pudo negarse a ese almuerzo, además le daba flojera cocinar.

Los tres estaban sentados a la mesa en la que Yoongi siempre, o la mayoría de las veces, comía solo. Y se veía tan rara con más gente, que el ambiente para él era incómodo, más no para el otro par que se encontraban conversando animados mientras comían.

— Hyung... ¿Estás bien? No has tocado tu comida.— en ese momento el mayor cayó en cuenta de que llevaba todo el rato mirando molesto el plato mientras que el resto comía y hablaba.

«queria que me cocinaras algo tú» no pudo evitar pensar, y sacudió su cabeza rápidamente.— No tengo apetito.— dijo levantándose de la mesa, tomando su plato casi lleno, y lo guardo en el refrigerador por si le daba hambre después.

La verdad, la comida se veía deliciosa, y los dos chicos parlanchines tardaron poquísimo en devorar el almuerzo, por esa razón no entendían el comportamiento del mayor, y lo miraron más raro aún cuando entró a la habitación sin decir nada.

Yoongi estaba molestó por las cosas que sentía, que según él no debería sentir. Lo sabía, estaba enamorado de su vecino, pero no quería que todo terminara mal cuando la cuarentena se acabara, y cuando Taehyung tuviera a más personas que a él. Se estaba comportando como un adolescente celoso, y no quería, no quería dañar a su menor con sus celos estúpidos.

Se sentó en la orilla de su cama para observar su celular, pero el saber que dejó a Taehyung a solas con Hyemun lo hacía sentirse inseguro, así que se acercó a la puerta y abrió solo un poquito, cosa que quedara una pequeña comisura por donde entrará la imagen y el sonido de la sala.

Ahí estaban, sentados en el sillón, conversando y riendo. Se sentía mal no ser él quien causaba su sonrisa. Entonces un silencio cubrió la sala, parecía un ambiente más secreto, ya que comenzaron a susurrar. Yoongi agudizó su oído para entender.

— ¿puedo contarte un secreto?— murmuró Hyemun al lado de Taehyung, este la miró atenta y sacudió la cabeza en afirmativo.

— claro...— susurró también, sin entender porque el tono.

— ah... Esto es un poco vergonzoso...— se puso los cabellos detrás de su oreja, y jugaba con sus dedos. Yoongi estaba seguro que se le iba a confesar o algo así, algo que él se sentía incapaz de hacer, pero no quiso interrumpir, quería conocer la respuesta del moreno.— pues verás... Desde que conocí a Yoongi— los tres tomaron aire, esperando a lo que diría.— creo que me ha llamado la atención...creo que me gusta un poco.— ambos chicos en el apartamento estaban boquiabiertos ante tal confesión.

Taehyung no sabía que decir. ¿Será esa la razón por la que su Hyung le rechazó el beso? No quería que Hyemun estuviera con Yoongi, él quería a Yoongi demasiado, no dejaría que se lo quitarán. En ese instante decidió que lucharía por el amor de Yoongi, así que no pudo esconderle verdades a su amiga.

— Hyemun...— Taehyung interrumpió el silencio.— yo no quiero que te sientas mal, pero quiero decirte la verdad.— seguían susurrando.— a mi también me gusta Yoongi... Me gusta mucho, desde hace mucho tiempo.— aclaró, entonces, inesperadamente Hyemun sonrió demasiado, casi celebrando.

— ¡Lo sabía!— señaló.— no te preocupes por mi Tae, de todas formas es solo un gusto, también me gustan más chicos que viven en el edificio— la confusión se hizo presente en el rostro del moreno.— solo te estaba molestando para saber si mi sospecha era cierta.

Mientras tanto el corazón de Yoongi dio un vuelco por toda esa escena, pues primero descubrió que la chica que cree odiar, pero no está seguro si son celos u odio, siente atracción por él, y segundo, reafirmó los sentimientos del menor hacía él. Inconcientemente sonrió por lo segundo, y decidió que era hora de salir de su escondite.

—¿Quieren ver una película?— llegó Yoongi a la sala, sobresaltando a los dos que cuchicheaban cosas.