Crescendo: Sujeto de prueba 10

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Algunos conflictos, pero es porque

Soy demasiado deslumbrante,

Con un poco de voluntad,

No haré cosas que dañen a otros.

Sheep - Lay


Un año más tarde

SUJETO DE PRUEBA 10

Yixing jamás creyó que a sus 18 años algo así pudiese pasarle.

Había salido de fiesta con sus amigos, habían decidido ir a un club nocturno, aquél de nombre Jar Jar o algo así, la gente decía que tenía buen ambiente y ahí no se escuchaba tanto el sonido de las alarmas si es que algún robot atacaba Exoplanet, sin contar que según los que les recomendaron el lugar, les dijeron que era el más seguro de todos.

Él se encontraba aterrado y si pudiese, reiría de la ironía.

—¡Ya cierra tu puta boca!

Uno de los hombres que lo había metido en el vehículo de guerra color negro ya estaba desesperado de sus "pobres lloriqueos de nena" tal como él les había dicho y su segundo amigo, el que le gritó lo golpeó en el estómago dejándolo sin aire.

Él tenía demasiado miedo, creyó que hace unos cuantos minutos atrás ya había mojado sus pantalones y si no lo había hecho, entonces lo haría pronto, tal vez en cuanto pudiese respirar de nuevo.

—Entrar en Binx fue demasiado fácil.

Se reía otro de los hombres en el vehículo el cual era muy parecido a un auto terrestre, uno grande, quizá del tamaño de una camioneta solo que por dentro tenían espacio de sobra como para tener asientos a los costados y al fondo y solo contaba con dos puertas, la del conductor y una más grande del lado del copiloto.

—Quien diría que este chico hubiese sido tan estúpido como para entrar en el baño solo, todos saben que Binx es el peor club de todo el planeta.

Los demás hombres rieron y Yixing ya estaba llorando de nuevo, ahora no sólo asustado de que fuesen a traficar con él y fuese enviado a otro planeta o peor otra galaxia, ahora también estaba asustado de que sus amigos corriesen la misma suerte.

—Que alguien lo calle o juro que haré algo que no le gustará en absoluto.

El conductor gritó callando a los otros hombres.

—Muy bien... Entonces pequeña mierda, te enseñaré lo que es estar calladito y bonito.

Yixing negó repetidas veces, incluso intentó alejarse del hombre que se acercaba a su espacio personal cada vez un poco más. El hombre ya estaba sobre él y Yixing ya había cerrado sus ojos esperando lo peor ya que el hombre traía un cuchillo con él, sin embargo, el vehículo se sacudió alejando al hombre encima de él. Afortunadamente para él, al parecer el vehículo había chocado con algo porque la sacudida había sido demasiado fuerte y ya no se estaban moviendo.

—¿Qué jodidos?

El conductor maldijo una vez que estuvo un poco más recuperado del golpe que se dio en la cabeza contra el volante.

—¿Qué carajo acaba de pasar?

—No tengo ni puta idea.

—Pues bajen a revisar, idiotas.

Los tres hombres que iban custodiándolo bajaron de la camioneta y de alguna manera se sintió un poco aliviado de ya no tener a esos tres hombres grandes y feos mirándolo como si fuese comida, pero su alivio duró poco al escuchar los gritos de los hombres llenos de maldiciones y sus exclamaciones de dolor combinados con algunos disparos de las armas láser que portaban.

Proyecto: EXORDIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora