Proyecto: EXORDIANS

Capítulo 17: Primer encuentro

Todo el mundo me pregunta si he cambiado,

Es como si estuvieras clavado en mi corazón,

Mi mundo está lleno de ti,

No puedo parar, ya estoy lleno de ti,

Ahora, en este momento, estás en mi corazón

Overdose – EXO

Dos días era lo que hacía falta para que tuvieran que ir y atacar el centro de investigación, dos días y todos dejarían de confiar en él como su líder y probablemente SooMan lo destituiría.

Dos días y tendría que encontrar la manera de proteger a ChanYeol de todos.

—BaëkHyun.

LüHan le llamó, interrumpiendo su camino de regreso a su habitación.

—¿Qué?

El tipo parecía extrañamente de buen humor.

—Ya supe lo que hiciste.

¿Él ya sabría que su misión estaba destinada al fracaso?, la paranoia estaba tomando lugar en su mente y por culpa de ésta, tomó la mano de LüHan y lo arrastró hasta su propia habitación.

—¿Qué sabes?

Le preguntó con recelo y LüHan sonrió mofándose de él.

—Eres una persona buena en el fondo.

—¿Qué?

De todo lo que pudo haber esperado que LüHan dijera, no esperó en absoluto que éste dijese algo así. LüHan, comenzando a reírse un poco y a molestarlo, siguió hablando.

—Ayudaste a ChanYeol y luego te disculpaste con él, eso es tierno.

Oh, así que se refería a eso. Bajando sus defensas, respiró un par de veces y observó al otro con una ceja levantada.

—¿Y?

LüHan, sonriendo a más no poder se acercó a él y comenzó a hablarle con una voz odiosa.

—Que al final el líder sin corazón sí tiene uno.

Incluso comenzó a picotearlo con su dedo índice a tal grado que no lo soportó y terminó golpeándolo.

—Vuelves a invadir mi espacio personal y te irá peor.

Iba a salir de su habitación cuando Lü volvió a hablar.

—Pero si yo fuera ChanYeol, no dirías eso.

No queriendo caer en su juego, rodó los ojos y prosiguió con su plan de abandonar el cuarto, el cual resultó exitoso porque el de cabellos color miel no volvió a hablar.

Al estar de nuevo solo, su tren de pensamiento volvió al tema recurrente de la misión, por más que había intentado dejar a ChanYeol fuera, fue imposible, él tendría que actuar sí o sí para evitar que nadie saliese lastimado en vano.

Tenía que hablar con el pelirosa.

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ChanYeol estaba en la habitación de BaëkHyun, su entrenamiento había acabado y el peliblanco le había pedido verse ahí. Sintiéndose familiar con el lugar, se dio la libertad de husmear un poco, le sorprendió ver todo vacío, sin fotografías o algo que dijera más sobre Baëk, todo lo que podía encontrar de decoración era el escritorio bien ordenado, de ahí en más todo era blanco y negro, la cama tenía sábanas blancas, la base era de color negro, al igual que el pequeño ropero en el cual toda la ropa era blanca, como todo lo que tenían que usar a cada instante.