Sweet lies: Tras la tormenta

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Perdón, no puedo ser ese chico,

No esperes demasiado, de hecho, yo...

Tengo miedo de comenzar porque

Puedo probar la amargura de mi boca,

Si tú cierras los ojos y me quieres,

Incluso si es una mentira, te haré feliz

Sweet lies – EXO

Llevaba semanas siendo prisionero de los verdaderos Exordians. Era prisionero de aquellos a los que logró asociar en algún momento con la palabra "amigo" y no podía evitar odiarlo.

Era inclusive ironico que alguien como él pudiese tener tal sentimiento de amargura con solo observarlos hablando entre sí, planeando una manera de recuperar a sus amigos.

Se había negado fervientemente a darles la ubicación del laboratorio, sin embargo, eso no hizo que desistieran de la idea de salvarlos. Algo completamente comprensible, más no lo suficientemente inteligente y ahora los observaba discutir sobre una nueva idea la cual fue casi inmediatamente desechada.

—¿Kris?, ¿tienes algún otro plan? —preguntó BaekHyun, después de descartar la última opción que se les había ocurrido.

El científico negó, no había ninguna otra opción. Ellos no se habían implantado algún tipo de rastreador y, de ser así, de cualquier manera sus enemigos podrían haberlos destruido. Tampoco tenían idea de donde buscar porque siempre que peleaban con algún robot, éste aparecía de la nada; jamás habían tenido la oportunidad de rastrear el lugar de donde venían porque en cada intento de enlazarse con la computadora o el ser que los manejaba, toda la información se borraba de inmediato.

—Creo que es suficiente por hoy, pensaremos en algo más mañana —Sugirió Tao, cansado de tanto pensar sin llegar a algún lado.

Baek soltó el aire que retenía por la nariz y asintió.

—Está bien.

Los demás estaban afuera o cuidando de que el falso ChanYeol hiciese algo, aunque éste siempre se encontraba sentado en el mismo lugar en que lo dejaron al llegar al antiguo departamento de KyungSoo y JongIn. El laboratorio aún no estaba reconstruido y no se sentían seguros volviendo a éste porque temían que volvieran a atacarlos y personas inocentes salieran lastimadas.

Por su parte, el falso ChanYeol no hablaba, no se movía a menos que ellos lo hicieran moverse, lo único que hacía era mirar al piso o de vez en cuando mirarlos a ellos con un sentimiento que nadie había podido descifrar hasta el momento. Al menos estaba acatando las reglas que le habían impuesto desde un principio.

Lamentablemente, había escogido un mal momento para observarlos porque BaekHyun estaba harto; él quería encontrar a sus amigos, necesitaba saber que estaban bien y ese maldito seguía sin decirles su ubicación por lo que, habiendo llegado a su límite, no pudo contenerse cuando llegó a él.

Primero fue una mirada amenazante que fue devuelta con tranquilidad, aquello finalmente lo hizo explotar y lo segundo que sucedió fue un golpe a puño limpio.

La fuerza del golpe fue tal que la cabeza del pelirrosa giró hacía la izquierda de manera involuntaria; no obstante, no soltó ningún ruido de dolor. Para Yeol ese golpe no había sido nada, no se comparaba en absoluto a aquellos de YiFan o los que tuvo que pasar con sus antiguos entrenadores antes de que les permitieran entrenar entre ellos.

Al no tener reacción por parte de la copia de su amigo y después de volver a ver su ojo azul y su ojo rojo observándolo incluso con una disculpa, BaekHyun maldijó completamente molesto y continuó golpeándolo.

Proyecto: EXORDIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora