Sweet lies: Tormenta

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Ésta es la única forma en la que podemos ser,

(No importa lo que haga),

Así que de nuevo yo...

Lo hago de nuevo porque no tengo otra opción,

Así que le digo: dulces mentiras, dulces mentiras, dulces mentiras.

Sweet lies – EXO


La tensión podía palparse en el lugar. Todos guardaban silencio y nadie se animaba a verlo.

Todo parecía una mala broma, la manera en que todos evitaban observarlo ahora e incluso que BaekHyun le diera la espalda. ChanYeol ni siquiera sentía que eso le estuviese pasando a él, sin embargo, la verdad era innegable y no podía hacer nada para cambiarla.

Quiso hablar, excusarse o al menos hacer algo para hacer todo más llevadero pero era imposible. Simplemente se quedó parado en ese lugar, observando su odioso reflejo.

De pronto, un movimiento fue hecho por BaekHyun, ahora miraba a JongIn en el suelo.

—JongIn, ¿hay algo aquí como una cuerda?

El moreno elevó su mirada hacia KyungSoo que aún lo abrazaba. Soo respondió en su lugar.

—No lo sé, la dueña puede haber sacado todas nuestras cosas así que tendríamos que ver.

BaekHyun asintió, KyungSoo se levantó del lugar en el que estaba y se encamino hacia el baño del pequeño departamento, Baek, por su parte, volteó a ver a YiXing.

—¿Tienes energía suficiente como para sanarlos?

Xing negó.

—Sólo podría curar a uno en el estado en que me encuentro, el haber hecho tantos arboles me ha debilitado.

Baek se quedó pensativo durante unos segundos y entonces volvió a hablar.

—Intenta sanar a Kris en ese caso, él es el que más podría ayudarnos a pensar cómo salvar a Lu, SeHun y JunMyeon.

YiXing asintió y caminó unos cuantos pasos, pasando justo por su lado sin dirigirle una mirada.

Soo volvió justo en el instante en que Xing se hincó al lado de Kris, llevaba consigo unas cuantas prendas de ropa, entre ellas una sábana vieja.

—Encontré esto para que se cambien, por fortuna la dueña no saco nuestras cosas así que aquí hay ropa de JongIn y mía por si quieren tomar una ducha, también encontré una sábana, no es la soga que querías, pero al menos creo que servirá.

BaekHyun recibió la sabana y murmuro un "gracias", se sentó en el suelo y empezó a hacer tiras con la vieja tela de tono amarillento, hizo algunas muy largas y otras un tanto cortas, de entre todo el montón de pequeños pedazos de sabana, agarró unos cuantos y finalmente volvió a ver a ChanYeol.

—Tus manos.

Su tono de voz era como una daga, peligroso y afilado, en tanto que sus ojos eran tan fríos como el acero. No queriendo hacerlo enojar aún más, Yeol puso sus manos al frente, Baek tomó una de las tantas tiras de tela que llevaba y empezó a atar con fuerza sus manos. El pelirosa no se quejó ni emitió ningún sonido, mucho menos hizo ningún gesto de incomodidad.

—Si intentas desatarte con tu habilidad, le diré a KyungSoo que abra la tierra para que te trague vivo.

BaekHyun lo amenazó justo en el momento en que terminó de amarrarle el pedazo de sabana.

—No lo haré.

Le respondió en un susurro, no quería hablar más fuerte y causar que el chico lo odiara aún más. Sin embargo, eso no evito que el rubio le diera una mirada de muerte y después se alejara de él.

Proyecto: EXORDIANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora