Hacía un día soleado de primavera. En el parque del Retiro, bajo la sombra de sus árboles, se habían reunido grupos de jóvenes y parejas se hacía arrumacos. También estaba quien prefería pasear y turistas sacándose fotos con el estanque de fondo.
- ¿Damos un paseo en barca?- me preguntó.
- ¿No es demasiado romántico? - abrí mi enorme bocaza sin pensar y no me atreví a mirarle, aunque en el silencio que se había originado, sentía su mirada clavada en mí.
- ¿Y qué si lo es?No me esperaba aquella pregunta. ¿Qué podía responder a eso? Evitando una respuesta, me dirigí decidida al embarcadero. Subimos a la barcaza y Villa se empeñó en remar él solo.
- Puedes remar tú con uno y yo con él otro. Es más complicado de lo que parece.- le previne.Estaba obstinado a hacerlo solo y no quise ser pesada. El primer choque no tardó en llegar. Eran turistas ingleses.
- Excuse me!!! I'm sorry...- se disculpó.
Todos nos echamos a reír. Volvimos a chocar en varias ocasiones, por culpa nuestra o de otros navegantes inexpertos. Se creó un ambiente distendido y de risas. Finalmente, Villa aceptó que me pusiera a su lado y remara con él hasta una zona sin tránsito donde descansamos.
- ¿Has visto? En equipo es más fácil
- Ni modo. Tengo que darle la razón.Me senté frente a él y acaricié el agua con mis dedos.
- Se está bien acá- comentó.
Le miré. Y cerré los ojos, dejando que el sol me diera de frente. Cuando volví a abrirlos, Villa se había acercado a mí.
- ¿Qué haces?- inquirí con sorpresa.
- Se me quedó una duda- contestó, retirándose para atrás y quitándose el jersey.
- Dispara.- le animé.
- ¿Es esto demasiado romántico para nosotros?
Desvié la mirada y tragué saliva.
- Dímelo tú.
- Yo pregunté antes.
- Entonces... Supongo... Apenas nos conocemos, ¿no?
- ¿Y el beso de ayer? ¿Fue un accidente? ¿Una consecuencia de haber bebido como me dijiste por whatsapp?
- Yo no dije que el beso fuera por el alcohol. Al menos... De mi parte. Tampoco es que vaya besando a los chicos que conozco desde hace dos días, a ver si me entiendes...- sentía que los nervios me estaban haciendo hablar de más, así que bajé la cabeza avergonzada.
- Está muy graciosa cuando se pone nerviosa.- se rió de mí.
- ¿Es una rima?- le pegué un empujón mientras él seguía riéndose.
- No, qué va. Es una realidad.Iba a volver a pegarle, pero él me detuvo agarrándome de la muñeca y me besó. Me besó de nuevo.
- Yo tampoco suelo besar a las chicas que conozco desde hace dos días, pero no la he besado nunca como consecuencia del alcohol. Ni ayer ni hoy.
- Esto está siendo muy romántico, incluso para nosotros- bromeé. Él rió.
Tenía una risa bonita. Bajita, pero auténtica.Un escalofrío me recorrió el cuerpo. No sé si por la situación o porque comenzaba a refrescar.
- ¿Nos vamos?- me preguntó al notarlo. Asentí - ¿Remamos en equipo?- me hizo un gesto para que me sentara junto a él.
Estaba atardeciendo. El cielo se estaba tiñendo de colores rojos y naranjas cuando Villa me acompañó a casa.
- Me gustaría quedarme más contigo.- le dije, abrazándome a él mientras viajábamos en el metro.
- Mañana tiene que madrugar y no quiero ser el culpable de que baje su rendimiento académico. Se vienen los exámenes finales. Tal vez, podamos vernos un ratito por la tarde, cuando haya terminado... Para que se despeje.
Le besé sin dejar de abrazarlo.
- ¿Tú qué harás?
- Ensayar con la banda. Tenemos conciertos jueves, viernes y sábado.Llegamos a la estación. Me parecía un sueño hacer el recorrido que nos separaba de mi casa de la mano de Villa. Tenía las manos grandes. Nunca me había parado a pensar lo que me gustaban las manos grandes en un tío.
- Gracias por la tarde de hoy- le dije al llegar al portal.
- ¿Puedo contarlo?- preguntó de pronto, pasándose el brazo por la nuca.
- ¿Contar qué?
- Ammm... Bueno, lo nuestro...- Le miré con picardía. ¿Qué importancia tenía eso?- Me matan las ganas de gritar a los cuatro vientos que estoy saliendo con la española más bella del planeta.- exclamó.
- No exageres, anda
- ¡ESTOY SALIENDO CON LA CHICA MÁS BELLA DEL MUNDO!!- empezó a gritar.Le tapé la boca con la mano de inmediato. Algunos transeúntes nos miraron y sonriendo.
- Estás loco- le informé riendo.Nos dimos un último beso y me dejó marchar.
- Hasta mañana.
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Al otro lado del banjo
FanfictionNo es sólo otro fanfic sobre JP Villamil de Morat...