Al otro lado del banjo

Ahora que no puedo hablar

No supe que sentir en ese momento.
¿Alegría?
¿Miedo?
¿Rechazo?
¿Sorpresa? Desde luego.
De todas bandas que existían, ¿tenían que ser ellos? ¿Y no era verdad que una parte de mí quería verles? Pero... ¿cómo reaccionar?

- Afri... Tranquila. Han pasado cinco años. Pasaste página hace tiempo. No pasa nada. No pasa nada.- le hablé a mi reflejo en el espejo, al llegar a casa. Me había mojado la cara para espabilarme.
- ¿Hablando sola? - asomó la cabeza Álex.
- Álex, Álex... A ver...- le agarré de la camiseta toda nerviosa y me lo llevé a la cocina- Morat viene a Barcelona. Al programa.
- Ah sí, ya lo sé- respondió con tranquilidad, cogiendo tres huevos para hacer una tortilla. Los cascó y empezó a batirlos, mientras yo le miraba con la boca abierta - Te entrará una mosca si no cierras la boca.
- ¿Lo sabías? ¿Lo sabías y no me has dicho nada?
- Los chicos siguen siendo mis amigos ¿recuerdas? Isaza me escribió para contarme. Aunque cuando estuve en Colombia ya tenían idea de volver a España por estas fechas.

Mi cara debía ser un poema.

- ¿Qué tú...? ¿Quieres decir que...? ¿Cuándo...? ¿Los viste? No me lo dijiste- le reproché.
- Creía que no querías saber de ellos, que habías pasado página.
- ¡Y lo he hecho! Por eso mismo. También fueron mis amigos.
- ¿Estás segura de que está superado? Mírate. Estás temblando.
- ¡Joder, Álex!- me quejé y me dejé caer en una silla.

Echaba de menos a Clau. Ella también me decía las cosas, pero no era tan brusca, tan súmamente directa. Álex no tenía filtro.

- Claro que lo he superado ¿vale? Solo que... No sé... Como todo acabó tan raro, no sé como tendría que conducirme con ellos ahora... Y me vienen un montón de recuerdos... Con todos ¿vale? Joé... ¿no les puedo tener cariño?
- Está bien. Lo entiendo. No te dije nada para protegerte.
- ¿Protegerme de qué?- seguía sin comprender.
- De ti misma. No te preocupes. No quieras controlarlo todo. No imagines tu reacción ni la conversación. Todo será fluido. Normal. Sois personas adultas.
- Claro, claro. Obviamente. Somos personas adultas- repetí para convencerme.

Álex me observó levantando una ceja, poco convencido.
- ¿Quieres que le diga a Isaza que trabajas en la tele?
- ¡No!- chillé- Quiero decir... No... Igual... Ni siquiera los vea...
- Escapar no sería un comportamiento maduro.
- ¡No hablaba de huir!- mentí- En el plató trabajamos muchas personas. No tenemos por qué coincidir. Si fuera de maquillaje o sonido...
- Entonces, ¿quieres saber algo? Pero me extraña. Puedes buscarlos, escucharlos por internet y nunca lo has hecho.
- Bueno... Es que ahora también necesito la información por trabajo ¿sabes? Debemos conocer a los artistas que vienen para desarrollar el guión.
- Alejandro abandonó la banda hace casi tres años. Prefirió dedicarse a la arquitectura. Lo sustituyeron por Marto, Martín, el hermano de Monchi, de Simón.
- Vaya... Lo siento mucho...
- No lo sientas. Alejandro está contento con su decisión. No le gustaba mucho la fama. Y Marto es muy buen niño. Yo le digo el chico de la sonrisa eterna. Te caerá bien.
- ¿Y Simón?
- Simón sigue igual. Ahora cuida más su imagen. Es un presumido. Está con una chica mexicana, Nath, una youtuber reconocida. Y luego, Isaza, también sale con una chica. No es conocida. Terminó la carrera... Y está bien.
Me quedé esperando a que me hablara de Villa, pero de repente toda su concentración se fue a abrir un bote de pimientos.
- Álex... ¿Y Villa?- le pregunté suave. Ni yo sabía cómo iba a reaccionar al tener noticias, pero quería saber- En serio, lo nuestro fue. Ya sé que está saliendo con una chica. Sólo quiero saber cómo lo viste. ¿Está bien? ¿Lleva bien la fama?
- Está bien. Sigue siendo el más responsable. Tiene alma de poeta. Eso ya lo sabes.- dejó lo que estaba haciendo y me observó.
- ¿Ves? ¡Estoy bien! ¡No me pasa nada por hablar de él! No te perdono esa falta de confianza.
- ¿No me vas a preguntar si preguntaron por ti?- Álex me sonrió.
- ¿Lo... Lo hicieron?
- Siempre me preguntan por ti. Sobre todo Isaza, que es con quién más hablo, pero en Colombia, Simón y Villa también se acordaron de ti, Clau, de Fati...
- Me alegro que se acuerden de nosotras con cariño, a pesar de que nunca más volví a contactar.
- Sí. Por eso te digo, que tranquila. Todo surgirá natural. Todo saldrá bien.

Mantra para esta época de mi vida: TODO SALDRÁ BIEN. Ommmm...