Cuando le gustas a alguien ➳ NCT[Johnmark]

C.4 La cita

Normalmente Mark no era el tipo de persona que hurgaba en su armario más de una vez para elegir su atuendo, cualquier cosa estaría bien siempre y cuando fuera cómoda, sin embargo, no se podía ir completamente cómodo y con estilo a una cita, al menos eso había dicho Haechan mientras platicaban por videoconferencia.

—Me siento incómodo — se miraba al espejo, tratando se levantar las piernas para estirar el ajustado pantalón negro que llevaba, un regalo de su hermano, que nunca había usado ya que era tan ceñido que le costaba abrir las piernas, sin mencionar el gran estorbo que era la férula de la pierna—, tengo la sensación de que si me estiro demás va a romperse la entrepierna.

—Genial, entonces Johnny tendrá un agujero por el cual hacer travesuras —Mark lo miró como si pudiera matarlo con la mirada, de haberlo tenido de frente le habría propinado un buen golpe en aquella cabeza sucia que parecía solo pensar en sexo—. Oye, es tu primera cita, necesitas darle un mensaje contundente, puedes tener todo esto, pero solo si te esfuerzas —Haechan hizo un gesto ridículamente obsceno, logrando que Mark riera, sacando una pequeña parte de la tensión acumulada.

—No es que me quiera hacer al difícil, Hae —Mark se colocó sus lentes de contacto, dejando las gafas redondas de armazón dorado en su escritorio—, pero entiende, no es normal que el tipo que te gusta desde que entraste a la escuela, se interese por ti de la noche a la mañana, no cuando es alguien que ha sido o figurado ser heterosexual, quiero decir ¿y si solo tiene curiosidad? No estoy seguro de querer ser un juguete. Además, tiene a media escuela rendida a sus pies, puede salir con cualquiera ¿por qué lo haría conmigo? — se arregló el flequillo por enésima vez y luego lo desordenó, necesitaba calmarse o terminaría con peinado de rockero de los noventa.

—Porque eres genial, guapo, tienes un gran carisma y eres el mejor amigo del mundo —los cumplidos hicieron a Mark sonreír, pero entendía que Haechan los dijera, eran mejores amigos, no le iba a decir algo que pudiera tirar la poca autoestima que tenía.

—Pero él no sabe eso ¿o sí?

—Deja de ser tan malditamente quisquilloso y solo ten una cita normal, si al conocerte no se enamora más de ti, es un idiota ¿bien?

—Esta bien.

Mark bajo al diez para las doce, sorpresivamente Johnny ya estaba ahí, mirando su teléfono entretenidamente ¿Cuánto tiempo llevaría esperándolo? Pensándolo bien, había olvidado darle su número por lo que lógicamente no tendrían manera de comunicarse, ya que ni siquiera se tenían en otras redes sociales, bueno, él lo seguía en Instagram, pero eso no contaba ¿o sí?

—John —lo llamó, recibiendo inmediatamente una mirada acompañada de una brillante sonrisa, el corazón de Mark estaba tan enloquecido que apenas podía soportar el palpitar en su pecho. Admitía que, pese a todas sus dudas, ese momento, era como un sueño, por lo que tuvo que pellizcarse ligeramente la pierna para comprobar que era real, y si que era real.

—Mark, luces muy bien —recibió el elogio tímidamente, pero por vergüenza no pudo reciprocar el cumplido, John lucía demasiado atractivo, una camisa blanca desabrochada de los primeros botones, un pantalón de mezclilla, deportivas negras y el cabello echado hacia atrás, lo hacían ver como el acostumbrado mujeriego de la escuela, era irónico que quien lo era, Jaehyun, usualmente parecía más un vagabundo sin sentido común por la limpieza—. Sube —le abrió la puerta del copiloto, ayudándole con las muletas, era todo un caballero.

Viajaron en silencio durante un rato, Johnny poniendo música para amenizar el ambiente, Mark contando la cantidad de libros y revistas que el chico tenía en el asiento de atrás, para alguien que no estudiaba, parecía tener una gran afición por leer, eso o eran de alguien más.