Cuando le gustas a alguien ➳ NCT[Johnmark]

Capítulo 12.2 Taehyuck un adulto y un adolescente

Haechan despertó, la cabeza le dolía como nunca antes, además, no recordaba mucho de lo sucedido la noche anterior. Lo único que sabía en ese momento era que esa era su habitación ni su cama, miro a su alrededor, descubriendo una mesita noche donde estaban; su ropa (perfectamente doblada), su teléfono, y un vaso de agua con a unas pastillas, también estaba una nota que decía "He ido a comprar comida", era la letra de Taeil.

Bueno, no era lo mejor haber despertado así, pero al menos no estaba en la casa de algún desconocido.

Se levantó en busca del baño, no fue difícil de encontrar, ya que, el apartamento de Taeil tenía de tamaño la mitad de la planta baja de su casa, es decir, era excesivamente pequeño. Tenía un montón de fotografías en las paredes, en todas estaba con muchas personas, parecían de la escuela. Haechan no se detuvo a seguir fisgoneando en la casa, tenía un retortijón en el estómago, seguro por causa del alcohol.

Tomó una ducha, después robo de la ropa limpia de su tutor, sí, podía usar su propia ropa, pero era un tanto morboso el andar medio desnudo, cubierto únicamente por una camisa que apenas le llegaba a la mitad del muslo. Deambulo un poco más por la casa, hurgando en todo lo que podía, la cocina, la sala, y de vuelta a la alcoba, realmente no había mucho que ver, era muy parecido al pequeño cuarto donde Mark vivía, sin embargo, Haechan encontraba cómo algo positivo que el mayor viviera de manera independiente.

—Estoy de vuelta —se escuchó decir a Taeil cuando abrió la puerta, Haechan salió, su maestro se quedó estático al verlo con su camisa—. Te deje tu ropa limpia junto a la cama.

—¿Y? —Taeil se apresuro a dejar las bolsas del mandado sobre la mesa—. ¿Alguna vez te he obedecido? —su maestro suspiró, sacando una caja de almuerzo—. ¿Qué es eso?

—Arroz con huevo y tteokbokki.

—Y bien ¿cómo evitaras que mi madre te liquide por no llevarme anoche a casa? —Taeil sonrió, metiendo uno de los pasteles de arroz en la boca de su insoportable alumno.

—Esta de turno con mi madre, anoche hubo un accidente y no regresaran hasta hoy en la tarde —Haechan no pudo más que bufar, había deseado ver a su madre regañando a su tutor por hacerlo dormir afuera, cuando en realidad tenía mucho más por lo que enojarse. 

—Eres un chico con suerte ¿no?

—No lo creo.

Haechan no sabía que hacer en aquel momento, es decir, por lo regular ambos tenían una rutina bien fijada, clases de ingles por hora y media (dos horas cuando su madre estaba en casa), los otros treinta minutos los ocupaban para un poco de acercamiento físico, besos, un gran manoseo y en dos ocasiones habían llegado al acto sexual, pero ese día, con resaca y cero deseo sexual, luego de una fiesta alocada, ¿qué se suponía que hiciera? ¿iniciar una plática? ¿Preguntarle sobre su vida? No, realmente no quería indagar en su vida personal y viceversa, no deseaba que Taeil formara parte de su vida, ya que ello implicaba apego, a lo que le seguía el cariño, y de ahí el amor, no necesitaban rebasar los límites de su relación actual.

—Estás pensándolo mucho ¿no? —Haechan sonrió ante lo obvio—. Tranquilo, solo te traje por comodidad, no porque quiera hacer de esto un momento especial o memorable, no estoy interesado —era una de las cosas que Haechan apreciaba de él, siempre estaba en sincronía con su mente.

—¿Tan ebrio estaba? —Taeil asintió—. ¿Te deje en vergüenza?

—No lo creo, la mayoría ya estaban demasiado ebrios cuando metiste tu mano en mis pantalones —por primera vez en su vida, Haechan sintió algo de vergüenza—. Así que... era mejor si te traía aquí, además si vomitabas en tu casa, sería más difícil limpiarlo, y no quería explicarle a tu madre.