Era martes... su primer día trabajando en The Lucky Cat. El día de ayer, había ido a recoger a Pan-Pan a la veterinaria, era una gatita de pelaje blanco con algunas manchas negras. Al menos durante esa semana, sus mañanas no serían tan solitarias. Después de darle de desayunar a Pan-Pan, terminó de alistarse para asistir a la universidad. Miguel no llegaría a su departamento hasta muy tarde, así que no podría alimentar a la gatita. Le pediría de favor a Leo que lo hiciera. Ese día, a diferencia de otras veces, no llevaba puesta su sudadera roja. Usaba una chaqueta de mezclilla, una camiseta blanca y unos jeans.
Cuando salió del departamento, justamente en la entrada del edificio, se encontró con Leo.
-Ey, Leo. Necesito que me hagas un paro.
-¿Qué pasó?
-No voy a llegar hasta más tarde, necesito que alimentes a Pan-Pan por mi.
-Sí, no hay problemas.
-Gracias -dijo Miguel extendiendo su mano hacia Leo-. Esta es una copia de la llave de mi departamento.
-Si, yo le doy de comer... además es una gatita muy linda.
Caminaron por el mismo camino hasta que se despidieron para dirigirse cada quien a su universidad. Cuando llegó a la universidad se encontró con Kubo, llevaba su shamisen en las manos mientras que lo afinaba.
-Buenos días, Kubo.
-Hola, Miguel -sonrió.
-¿No hay nada especial para ninguna clase hoy? -preguntó Miguel. Kubo parecía pensarlo con detenimiento.
-No. Hoy es un día normal. Excepto por los chicos del sector de ciencias y tecnologías.
Ambos se sentaban juntos en la mayoría de las clases. Durante la primera clase, todo seguía en orden. Las tareas en esa clase eran simples, y las del resto no lo eran tanto. En ocasiones, se debía llevar algún instrumento. Y durante los descansos se podía apreciar a algunos estudiantes interpretando algunas canciones. Y Miguel no era la excepción. Al Rivera le gustaba un ambiente más privado. Prefería ir a la parte trasera de la universidad, a una parte en donde no suele ir nadie. Quería practicar en ingles una de las canciones que tanto le gustaban.
Sus manos recorrían las cuerdas de su guitarra con detenimiento y tranquilidad. Tomó aire, relajo su cuerpo y soltó un suspiro.
Las cuerdas de la guitarra comenzaban a generar una dulce y tranquila melodía. Una melodía que llamó la atención de un chico que pasaba por casualidad y quien detuvo su andar y se ocultó detrás de uno de los árboles cercanos. No quería ser visto por aquel chico latino. Solo quería escucharle cantar... Aunque sea una vez. Su corazón se aceleró al oír aquella voz.
-¿Es que vamos a amarnos siempre así
Con prisa y escondiéndonos, o nada?
Amor, esto es hacer
A un pájaro volar con las alas atadas¿Por qué no olvidar el qué dirán
Y lucir nuestro amor por todo el mundo?
Amantes de verdadY si se han de enterar, que se enteren, ¡y punto!
¿Y qué?
Si nos llaman de todo, ¿y qué?
Si nos juzgan o no, ¿y qué?
Aquí solo contamos, tú y yo¿Y qué?
Si nos cierran las puertas, ¿y qué?
Si nos culpan o no, ¿y qué?
Si vivimos felices, tú y yoTú piensas que exagero, ¿no es verdad?
¿Con hacer el amor estoy servido?
Pues créeme que no
Que me siento gorrión con el nido vacío

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Detrás Del Gran Alfa
FanfictionLa especie humana sufre grandes bajas en su población, pero lo que se avecinaba nadie lo podía esperar. La humanidad evoluciona adaptándose a los nuevos tiempos. Pero los cambios no son aceptados completamente en todos lados. Los humanos han obtenid...