La especie humana sufre grandes bajas en su población, pero lo que se avecinaba nadie lo podía esperar. La humanidad evoluciona adaptándose a los nuevos tiempos. Pero los cambios no son aceptados completamente en todos lados. Los humanos han obtenid...
Ese sería... El último día para el dando clases esa semana. Judy había preparado todo no lo necesario para su viaje de negocios. Después de clases pasó a despedirse de la directora Grandville, quien le deseo un buen viaje. Mientras se subía a su auto, recibió una llamada. Era Katerine.
—Hola, Katerin.
—Hola, Hiro —respondió desde el otro lado de la línea—. Lamento llamar y molestarte. Es solo que se me había olvidado mencionarte algo.
—¿Qué cosa? —su tono de voz antes amable se tornó áspero tras oír el nombre de esa mujer.
—Hace unos días Feng Yu Heng me dijo que para saber un poco más de tu constitución y la evolución de tu sistema, necesita muestras de tus feromonas.
—¿Ella quiere eso?
—Sí. Estaba pensando si tal vez tengas algo de tiempo para venir a la clínica antes de tu viaje.
Hiro lo pensó un momento, realmente no creía tener mucho tiempo los días siguientes a ese.
—No creo tener mucho tiempo, pero si tú estás dispuesta, ¿Podrías tomar las muestras hoy?
—¡Claro! —se oyó su voz entusiasmada—. Si quieres podría ser en unos 45 minutos más o menos, ¿Te parece bien?
—No tengo problemas con ello.
—Entonces nos vemos en la clínica.
Después de colgar a la llamada encendió el auto y lo puso en marcha hacia la clínica.
Al llegar a la clínica, fue reciba por una enfermera que lo guío hasta un piso subterráneo de la clínica. Cuando el elevador se detuvo en el piso correcto y abrió sus puertas, lo primero que vio fue a Katerin sonriente.
—Hola de nuevo, Hirito. Ven, sigueme.
Caminó detrás de ella mientras sostenían una conversación sobre él planeando traer regalos para su familia y amigos. Katerin le decía que lo extrañaría a él y al lindo "malvavisco".
La chica se detuvo frente a una puerta de metal con cerradura electrónica. Katerin ingresó el código de acceso para que ambos pudieran ingresar. Era la parte exterior de un quirofano, dónde se hallaba lo que parecía ser una sala de controles, un lavado de manos, gabinetes y un par de camillas.
—Tendrás que desvestirte y ponerte una de las batas... Aunque.... —lo miro mientras hacia una mueca de incomodidad—. Primero debes darte un baño.
—¿Qué? —dijo confundido y con algo de negación hacía la petición expresada en su rostro.
—Pues sí, tenemos que desinfectante y todo eso... La extracción es un proceso complejo y delicado —respondió de manera inmediata mientras sonreía y comenzaba a empujarlo hacia una puerta en una de las esquinas de la habitación—. Es un baño especial, solo tienes que desvestirte y esperar parado, el resto es cosa sencilla.
—Ok, ok. Ya entendí.
—Ah, es verdad. Tu ropa ponla un... Un... Agh, se me olvidó su nombre —se oía irritada pero inhaló y exhaló un par de veces—. Es una cosa como las que llevan la ropa sucia y cosas así a la lavandería de los hoteles, ya sabes... Como un elevador de servicio...
—Sí, creo que logré comprender —interrumpió el nipón un poco divertido por la imagen de la chica enfrente suya tratando de recordar sin éxito una palabra.
Hiro rodó los ojos y entró. Era un cuarto de baño con paredes blancas y una regadera en el medio. Mientras contemplaba el lugar un sonido metálica llamó su atención. Una compuerta metálica se abrió a un lado suyo, supo de inmediato que ahí debía introducir su ropa.
Comenzó a desvestirte, despojando de su cuerpo cada pieza de ropa. Sin ropa, en su cuerpo se podía apreciar un abdomen ligeramente delgado y definido al igual que sus brazos. Su trabajo de héroe lo había obligado a realizar más ejercicio y por ende su cuerpo estaba en forma. No por nado Katerin y su tía habían hecho bromas sobre lo guapo y atractivo que se había vuelto y sobre que dentro de poco presentaría a la familia a una futura novia o... Novio.
Se paró bajo la regadera y segundos después, agua tibia comenzó a caer sobre él. De los ductos de ventilación salía un extraño gas.
Unos minutos después el agua se detuvo así como el gas y nuevamente la compuerta metálica volvió a abrirse, encontrándose en su interior con lo que parecía una toalla y una bata.
Cuando salió del cuarto de baño, Katerin ya no se encontraba ahí, sino dentro del quirófano, llevaba guantes y ropa que cualquier cirujano llevaría.
—Acuéstate en la camilla —dijo tenuemente tras el cubrebocas señalando la camilla de operaciones.
Con algo de temor se acercó e hizo lo que pidieron. Segundos después quedó inconsciente. No supo que ocurrió después de eso. No recuerdo sentir dolor ni nada de eso. Era extraño, Katerin no parecía solamente haber quitado las muestras de su piel. Realmente parecía que había hecho un delicado procedimiento. Para cuándo abrió los ojos, sentía arder su cuello.
—Dime que no me violaste —habló aún con la voz adormilada.
—No tienes nada que llame mi atención, y además... Me da asco el sexo...
A pesar de sentirse adormecido, aquello si pudo entenderlo bien y logró sorprenderlo. El tono de voz de Katerin sonaba serio, sin emoción alguna. Y en sus ojos... En sus ojos había algo extraño.
—El procedimiento fue un éxito, además logré realizar un chequeo completo. Me aseguraré de darte tu medicación adecuada y... Preparar lo demás para tu viaje —seguía sin emociones mientras lo miraba atentamente.
—Ah... El viaje —dijo en un susurro—. Casi lo olvido. Realmente... No quiero ir...
—Tienes que —quitó unos cuantos mechones de cabello de la frente del nipón—. Mirando el lado bueno, con esto podemos ver qué estás haciendo un buen papel como docente. Tus estudiantes te aprecian y respetan. Miguel dijo que te extrañará. Él tampoco quiere que te vayas —esta vez su voz sonaba dulce y reconfortante.
Su corazón casi da un vuelco al oír que Miguel lo extrañaria. Recuerda que durante sus clases de ese día, ninguno de sus alumnos parecía contento con la noticia. Miguel incluso lo miró fijamente por unos según con una expresión de perplejidad en su rostro. Deseaba que todo ese viaje realmente valiera la pena.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
25/01/2024
Es corto, en general solo han visto algo del estado medico de Hiro. Se los aseguro, verán a Hiro y Miguel interactuar más después del viaje. Chale... Solo voy 11 capítulos de los 20 que debía publicar... Ay ya que... Haré lo que pueda.
