Capítulo 14.

2.9K 251 1.8K
                                    

¡Hola mis bonitos lectores! Perdón pero quería mucho sacar este capítulo, es super simple pero por alguna razón me hace muy feliz, así que henos acá, la narración viene de parte de Ash, muchas gracias por leer.

¡Espero que les guste!

¿No era curioso? No sabía que tan perdido me hallaba hasta que él me encontró

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿No era curioso? No sabía que tan perdido me hallaba hasta que él me encontró.

Estaba convencido de que la muerte era el otro extremo de mi hilo y que el rencor calaba cual centro de gravedad. El reflejo desteñido en el espejo solía ser el cadáver marchito de un leopardo, escalaba sabiendo que no iba a regresar, pero quebrado e inseguro él me encontró, él limpió la putrefacción de mi cuerpo y zurció las heridas en mi alma para hacerme creer que era alguien valioso, bajo una nauseabunda bruma de feromonas era su esencia la que clamaba. Él me miraba con una infinidad de amor bajo esas pestañas, él me tocaba con una delicadeza que no merecía al estar manchado. Era tan puro el cariño que me regalaba que no podía hacer otra cosa además de llorar. Esto era doloroso.

Y aunque hace un par de meses no sabía quién, hoy no podría vivir sin Eiji Okumura.

—Es lindo que te estés arreglando para nuestra cita. —Detuve los movimientos de la peineta—. ¿Me estás tratando de conquistar? —Él estaba recostado a mi lado en la cama, con su vientre sobre las sábanas y su mentón entre sus brazos. Mis piernas se crisparon hacia el colchón, de mi frente había empezado a caer sudor.

—Sí. —Dejé el cepillo en mi regazo—. Quiero que pienses que soy bonito. —Un adorable sonrojo coloreó sus mejillas, fue vergonzoso.

—Lo eres, Ash. —Él se trató de ocultar en las frazadas—. También traté de vestirme bien para nuestra primera cita, ¿me veo lindo? —Él tenía palabras descuidadas y torpes.

—Eres precioso. —De alguna manera él se las había arreglado para calar hasta lo más profundo de mi corazón—. Pensé que ya habíamos tenido una cita.

—Verte leer en la biblioteca no fue romántico. —Y ahora que me lo había robado—. No fue para nada divertido. —Me acerqué hacia él, mi nariz rozó la punta de la suya, él trepidó a causa de la sorpresa, sus palmas pendieron en la orilla de la cama.

—¿Estás diciendo que soy aburrido? —Mis yemas se deslizaron hacia los bordes de su mentón, el tacto fue eléctrico y mortífero. El escarlata fue una oda primaveral—. ¿No soy romántico cuando estoy contigo, onii-chan? ¿Debería poner más empeño para coquetearte? —Con cada crujir del colchón su rostro se encendió un poco más.

—Deberías. —Él apretó los párpados con fuerza, la ansiedad lo incitó a inclinarse, pude saborear su aliento en la tensión, me mordí la boca antes de sonreír, memoricé cada una de sus facciones mientras él me esperaba.

Si hubiese sabido que sería así de feliz lo habría encontrado una vida antes.

—Pareces estar esperando algo. —Mis yemas se apoyaron en la comisura de sus labios, el roce fue caliente.

El amante del lince.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora