"Lo daría todo y más..." -•Tobias Forge•-

C13-. Te salvaré.

Kris y Tobbe habían terminado de tener relaciones, abrazados aún, ella encima de él. Se miraron a los ojos y...

—Tobias, creo que esto es... incorrecto—. Sentenció Kris.
—bebé, estuvo maravilloso—. Depósito un beso en sus labios.
—No cuestiones todo lo que hacemos, para la próxima vez, seré más romántico, si eso fue lo que te incomodó—. Trato de arreglar la situación.
—No me refiero a eso, digo, es incorrecto, no somos nada y estuvimos haciéndolo—. Gire mi mirar hacia los árboles.
—he, Bueno, tienes razón pero somos adultos, sabemos cómo son las cosas, ¿No?—. Río incómodo.
—Si, claro— se levantó aún sin ropa y se fue de la terraza con pasos firmes.

Kristinne se enojó, sabía que de ahora en adelante el tener a Tobias de huésped, sería; tener sexo y estar aún más cerca de este. Ella no quería solamente eso. Quería ser algo más.

—Maldito, lo sabía, eres como todos— mis ojos expresaban la rabia que tenía, prendí un cigarrillo. —que exquisito relajante.— me dije, mientras pensaba en cómo manipularlo. De repente entra una llamada.

—¿Bueno?— sabía era Mateo.
—bella, necesito que hoy llegues a las 9:00 pm , vendrán al show "Los Macro",tú sabes.— Sentenció.
—Está bien, lo haré.— corté el llamado de manera abrupta.

—Genial justo hoy—. Cerré mis ojos y me lance encima de mi cama.

"Los Macro" son una de las bandas de narcotraficantes más peligrosas de Noruega. Ellos iban una vez al mes, a presenciar el show de kristinne . Dejaban las ganancias por los cielos, y a Kristinne una propina personalizada.

—vaya, Kristinne esta un poco...loca– murmuro Tobias, aún estando en la terraza, ya vestido, fumando un cigarrillo. —será mejor que hablemos—.

Caminó hasta el cuarto de ella. Tocó la puerta esperando una respuesta.
—hey, Kris— habló despacio.

—Tobias, debo hacer algo, no entres, vete lejos un momento, ¿Si?—. Conteste con un tono cortante.

—Si vas a tener esa actitud, no creo que sea bueno que me quede más tiempo aquí, buscaré un hotel...—mientras él decía eso, Kris, abrió la puerta.

—Tobbe, por favor entiende, estoy escribiendo lo que debo hacer hoy, preparando mi show.— le mostré un cuaderno con escrituras.

—he, esta bien, no lo sabía—. Se encogió de hombros.

— si quieres, pasa, toma asiento, no sé haz algo.— di media vuelta y proseguí a escribir.

—¿Esto lo haces siempre?— consulto mientras se recostaba en la cama de ella, acomodó una almohada en su nuca y sacó su celular.

—Solo para eventos especiales, hoy irán...olvídalo. Solo para eventos especiales.— seguí con mi mirada en el cuaderno.

—ok— alzó una ceja. —¿Te molesta si hago un llamado?—.

—para nada.—

Tobias comenzó a llamar.

—Hola, ¿Como esta todo por allá?.—
Sonreía mientras hablaba.
—¿Están bien mis pequeños?—
—son muy aventureros nada más, igual a su padre.— río fuerte.
—Que bueno, entonces salgan y aprovechen las vacaciones, yo volveré en un par de semanas.—
—obvio a penas llegue, iré—. Su tono de voz se volvió más dulce.
—Claro, yo también los extraño, pero debía hacer este viaje.— comenzó a tocar su nuca. —después hablamos más, cuídense, le das besos a los niños de mi parte.— cortó el llamado.