C20-. La Gira Sudamericana.

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El tiempo había pasado demasiado rápido, hubieron unos cambios de planes, el tour se pospuso, fue una lástima, ya habían pasado seis meses y medio desde que me mudé con Tobias, si, digo me mudé, ya que él nunca me dejó ir de su lado, en ese transcurso de tiempo Tobias y yo, nos complementábamos, aprendimos a convivir, ya no éramos los mismos, éramos una pareja. Aún no teníamos un "Nombre" por así decirlo, pero yo estaba a gusto con lo que vivíamos juntos. Aún que pasé bastante tiempo sola en esta gran casa, sabía que para Tobias, Ghost, era su vida. La gran parte del día él pasaba en el estudio, claramente, yo no lo iba a molestar, siguiéndolo o controlándolo. Debía darle espacio, no quería estorbar, sabia dentro de mi, que él hacía lo posible por dedicar su tiempo a sus seres queridos. Yo amaba a Tobbe, pero él siempre me decía; "Te quiero, bebé".
Llegó el tan ansiado día, viajaríamos a Sudamérica.

—Bebé... debo ir al estudio, ¿Empacas mis cosas, si?— le pidió a Kris, mientras se colocaba sus bototos. —Es verano donde iremos, creo—. Reía.

—Entonces, empacaré tus cosas, las mías y después, ¿Te espero hasta las diez ?– di una sonrisa fingida, sabía que Tobias no llegaría a esa hora.

—No me esperes, no llegaré temprano, debo organizar todo para el viaje de mañana. El avión partirá a las 6:45 am, por lo tanto, aprovecharé el máximo tiempo posible— se colocó su chaqueta, y se acercó a Kris. —¿Preparada?— tomó con ambas manos su rostro.
—Preparada— asentí mirándolo a los ojos, le di un pequeño beso, mientras le ordenaba su chaqueta.
—Tobbe— toque su mejilla. —te extraño— . Él me miró con duda, no me entendía.

—bebé, ¿Como me vas a extrañar?, estamos aquí, juntos— la abrazó fuertemente. —ya tendremos tiempo para ambos— la sostuvo entre sus brazos y le dio un giro. —ahora es tu deber apoyarme, vamos a darles un momento de felicidad a los fans—

—Tus fans— rodé mis ojos.

—los fans de "Ghost", además, tú eras una de esos  fans— dejó en claro.
— descansa, el viaje será largo.— le dio un cálido beso, después siguió su camino.

Había dejado listas nuestras cosas, revisé una y otra vez que no faltara nada, creo que Tobias había depositado bastante confianza en mi, él me dejaba que hurgara en cada rincón de casa, él simplemente me decía; "no oculto nada, ¿ves?", dentro de una vitrina que había en la sala, muy al fondo de aquel vitrina, había un álbum de fotos, nunca lo había querido revisar pero esta vez lo tomé, lo abrí y me arrepiento de haberlo hecho. Allí estaban ellos cuatro, su hijos, Su ex, y él, eran muchas fotos, mientras pasaba páginas, mi corazón dolía, ¿Por que?, me pregunté muchas veces, no debía dolerme, eso había terminado, pero me cuestioné el porque él aún conservaba aquello.

3:38 am

—extrañare esta vista.— tomé una calada de mi cigarrillo, mientras apoyaba mis brazos en la terraza.

—Yo también— dijo la voz de un hombre. Tobias.

—¡Me asustaste!— palidecí, mientras dejaba caer mi cigarrillo al suelo.
—No sabía que habías entrado, Tobias-
Cruce mis brazos y fruncí él ceño.

—Veras, yo no imaginé que estarías despierta.— tomó las caderas de Kris, mientras posó su nariz contra la de ella. —Deberíamos, aprovechar nuestro momento, ¿Te parece?— comenzó a introducir lentamente sus manos por debajo la playera de Kris. —veo que no llevas brasier— comenzó a jugar con los pezones de ella.

—To...Tobias— jadee mientras con mis piernas trataba de apretar mi intimidad. —Deberíamos descansar— gemí ya que estaba excitándome.

—¿Quien quiere descansar, bebé?, te haré relajar de la forma que más te gusta—.

—Tobbe, Cariño, no lo hagas— jadee hasta que comenzó lentamente a descender una de sus manos dentro de mis bragas. Metió con fuerza dos de sus largos dedos, tocó lo más profundo de mi, comenzó a penetrarme con estos, se sentía delicioso, proseguí a sentir cómo me comenzaba a humedecer, él lo hacía perfecto. Mientras metía y sacaba sus dedos dentro de mi, mordía mi cuello, yo solamente gemía, gemía fuerte. Tomé de sus cabellos e hice que alzara su mirar, lo bese con rabia, pues recordaba aquellas fotos que vi.

—Cogeme, fuerte y con maldad, Tobbe— le dije entre dientes.

—Mi gatita, ahora es una gatita mala-
Sacó rápidamente sus dedos de Kris, y los metió en la boca de ella.

—Mamalos— dio una sonrisa pícara.

Abrí mi boca y Tobias fuertemente metió ambos dedos en mi cavidad bucal, deguste mi propia miel, él comenzó a meter y sacar sus dedos, cerré mis ojos imaginando su miembro, gemía, los saboreaba, me gustaba. Todo iba perfecto hasta que...

—Vi que te metiste a revisar la vitrina, vaya, vaya, curiosa gatita. En castigo no te penetrare.— sacó ambos dedos de la boca de Kris. —pero deberás darme placer— desabotono y bajo el cierre de su pantalón, dejo caer este al suelo y quedo expuesto su erecta bestia.

Yo solo me arrodillé, comencé a besar sus muslos, fui subiendo, dejé mi cara en medio de sus testiculos, comencé a lamerlos, escuchaba cómo Tobbe jadeaba, sabía que eso le gustaba, abrí grandemente mi boca y los guardé por lo menos unos cinco segundos en mi cavidad bucal, los saqué. Proseguí a tocarlos con mi mano derecha, los masajeaba, Tobias gemía, ahora era turno de su miembro, lo metí fuertemente en mi boca, comencé a hacerle un sexo oral rápido, yo gemía, de mi boca caía saliva al suelo, Tobias tomaba mi cabello y lo jalaba con rabia, eso hacía que mi entre pierna estuviera más mojada que lo usual.
Su miembro rozaba mi garganta hasta lo más profundo de esta, las arcadas comenzaban a aparecer. Tobias gruñía, y jalaba más y más fuerte de mi cabello, mientras llevaba el ritmo realmente desaforado.

—be...bé, me correré—.

al decir esas palabras, dejo la bestia guardada en mi boca, mientras gruñía con todas sus fuerzas, libero aquel néctar que tanto me gustaba, mi boca estaba llena de su semen. Lo mire hacia arriba, él tenía sus ojos posados en mi, su respiración estaba descontrolada, su cabello alborotado, su miembro en mi boca y su escénica mezclada con mi saliva.

Con una mirada lasciva, le indiqué que sacara su miembro de mi boca, él lo hizo, cerré mi boca y lentamente tragué su néctar, lamí mis labios, y con mis dedos limpié la comisura de estos.

—Maldicion , Kris. No sabía que te lo tragarías.— besó a Kris, mientras acariciaba su trasero. —será mejor que descansemos una hora, de lo contrario no llegaremos al vuelo.

—eso te lo dije desde un principio— reí mientras caminábamos hasta la habitación.

"Lo daría todo y más..." -•Tobias Forge•- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora