"Lo daría todo y más..." -•Tobias Forge•-

C25-. Sincérate, Kris

Ya habían pasado bastantes horas, kristinne no despertaba, quizás la droga que le habían dado era muy fuerte. Era necesario todo esto. Ella se debería entregar al cien por ciento.

Comencé a abrir mis ojos, lo primero que vi fue que seguía en aquella habitación.
—¡Ayuda, por favor!— grite con todas mis fuerzas. Recordé haber vomitado aquel líquido repulsivo. —no de nuevo— susurre para mi y comencé a hacer arcadas pero esta vez logré no vomitarme encima.

De pronto entró el mismo Ghoul que estuvo conmigo y me dio ese líquido.
—Veo que despertaste pero luces mal...— se sentó en la cama a mi lado. —ya pasará todo, no eres tan débil como se imaginan-

—¿Que significa eso?— murmuré mientras mi cuerpo sentía un frío inexplicable.

—No puedo decirte— sus ojos celeste cielo brillaban. —Yo solo debo encargarme qué no...mueras— se encogió de hombros.

—ayúdame a salir de aquí, te lo ruego—

—Creí que amabas a Tobias, y que lo darías todo por él— dio una carcajada.

—Pero no quiero morir— lloraba a mares.

—mmm sabes, podríamos hacer un trato, tú me cuentas el porque estás "enamorada" de él y quizás te ayude a salir de aquí— pasó su mano por mi rostro.

—pero... no es algo seguro...— solloce.

—es verdad, seré sincero, no te ayudaré a salir, es más creo que ni si quiera saldrás ilesa de aquí— se colocó de pie.

—¿Que mierda está tramando Tobias?— grite.

—mmm placer de verte sufrir por él— nuevamente se encogió de hombros.

—Pero...—

En ese entonces salió de la puerta color Borgoña, Papa Emeritus I

—hermosa, que bueno ya estés consciente, te necesito atenta— se acercó con cautela hacia mi, paso su mano enguantada por cada rincón de mi cuerpo.

—Tobias, esto no es gracioso, Suéltame— le rogué aún amarrada.

—Tobias— río a carcajadas.—ingenua ha estas alturas?.

—no seas estupido— gruñí.

—Papa, creo que ya deberíamos comenzar, el tiempo está pasando.— dijo él Ghoul.

—Ve y busca a los demás—

—traeré los implementos también.— cruzo la puerta color Borgoña y salió de mi campo de visión.

—Tobias, explícame esto. No quiero seguir aquí.— le hablé ya más calmada.

—Querida, tú solo entrégate, la pasarás bien— levantó su traje dejando al descubierto su miembro que yacía erecto.—abre tu boca—. Tomó mi boca y presionó para que la abriera. Él comenzó a introducirlo poco a poco, sus movimientos de va y ven eran más rápidos, las arcadas ya se hacían notar y de mi ojos salían lagrimas. No podía decir nada estaba atónita.

Entre el sexo oral que le estaba dando a Papa, los gruñidos y jadeos de él y mis pensamientos, se escuchó abrir aquel puerta, de reojo mire y entraron 5 Ghouls.

—Hey yo también quiero— dijo uno frotando sus manos.

—todos queremos— reía otro.

—yo precalentaré— decía otro mientras subía su traje y comenzaba a masajear su miembro. —Estás gozando Papa— reía mientras miraba a Kris.

—Bueno yo iré directo al grano— decía un Ghoul mientras subía su traje, su miembro estaba duro, él desató los tobillos de Kris y abrió sus piernas.

Escupí el miembro de Papa y grite
—Aléjate— le di una patada. —sal de encima mío— le di fuerte al Ghoul, él se acercó a mi y me dio una bofetada.

—Cállate y deja que hagamos bien esto— me dijo enojado, se veía en sus ojos.

—Kris, sigue con lo tuyo— Papa volvió a introducir su miembro en mi boca, él sostenía mi pelo de una manera muy fuerte. Me dolía bastante.

—relájate— decía él Ghoul, abrió mis piernas mientras con su mano acariciaba mi intimidad, sentí como de pronto metió dos de su largos dedos en mi, los movió rápido y brusco.

Escupí el miembro de Papa nuevamente.
—¡Déjame!— gritaba mientras me removía de él.

—Tranquila Kristinne— Papa me golpeó en la boca. Luego de eso se acercó a mi y besó mis labios, sentí su máscara; no me gustaba esta sensación.

—¿Por que me haces esto, Tobbe?— solloce.

—Es solo una pequeña prueba, querida— le hizo una señal a otro Ghoul. Este se acercó lentamente y con sus manos comenzó a ahogarme; él me estaba Asfixiando.

—No tan fuerte— dijo Papa.

—voy a deleitarme de está belleza— desató las manos de Kris, ella comenzó a golpearlo como pudo, eso no servía, el otro Ghoul la seguía masturbando con sus largos dedos.

—To...Tobias, esto es una violacion— gritaba con todas mis fuerzas.

Papa río fuertemente.—Violacion— bufo.—Sincérate Kris ¿Te gusta?— la miró a ella y miró al Ghoul que la dejaba de masturbar y la embistió de una sola vez.
Kris gemía, con sus manos se afirmaba de aquel cama, su espalda se arqueaba. El tamaño del Ghoul era potente, sus movimientos placenteros.

—Ves, te gusta— reía Papá.— si no fuera así no gemirías como una putita— dio media vuelta y cruzó aquella puerta color Borgoña.