C14-. Tus rayos, me guian.

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Una vez ya en el departamento.

—¿Por que hiciste eso, Tobias?—. Caí al suelo de rodillas mientras golpeaba el cerámico.
—Kristinne, tenias que salir de ahí, no es un lugar para ti—. Trató de levantarla hasta que lo logro.
—Era mi trabajo, Tobias. ¡Era mi vida eso!—. Lo empuje.
—No, no es tu vida, eres más que eso, Kris, entiende por favor—. La tomó de hombros y movía para que entendiera.
—Te metiste en algo, que no sabes cuales son las consecuencias.—abofetee a Tobias. —eres un entrometido—. Nuevamente le iba a abofetear pero él agarró con fuerza mi mano.
— No hagas eso de nuevo—. Lanzó su mano con fuerza. —Lo haces nuevamente y no respondo— sentenció.
— y te enojas, ¡Descarado!—. Dio media vuelta y se fue a la terraza.

— espera Kris— Tobias la siguió.
—Necesito un respiro, Tobbe—. Me apoyé en la baranda de esta. —tendré que vivir de mis ahorros ahora, Mateo me dejara por el suelo con los demás club— seque mis lagrimas —quisiera estar con mi familia, Tobias, no sabes lo que sucederá de ahora en adelante– tobias la abrazó.

—Tranquila, quizás todo fue para mejor— le acarició el cabello.
—no creas que estarás sola.— giró a kristinne, quedaron frente a frente.
—yo cause todo, debo arreglar esto–
—pero Tobbe—. Un beso repentino, nos dejo en completo silencio.
—Yo seré tu apoyo, ¿Te parece, Kris?–
—dame tu palabra— lo mire con firmeza.
—Palabra— asintió.

Mientras estaban mirando la noche, esa fría noche que había sido tan peligrosa, sincera, llena de emociones. Un golpe por la espalda a Tobias los dejó desconcertados.

—Así los quería encontrar— dijo Mateo. —Tu eres, Tobbe— lo tomó de la chaqueta. —Tobbe Jens—.
—Mateo, ¡¿Como m*erda entraste?!— exclamo Kris.
—Suéltame— dijo Tobias mientras se alejaba y dejaba tras de él a Kris.
—Mi reina, se te olvidó quien fue el que consiguió este lugar para ti— decía mientras mostraba unas llaves. —de haber sabido que traías hombres acá, te hubiera dejado en la calle, pobre mujer—. En su mirada abundaba el odio.
—ven, arreglemos las cosas como hombres— Tobias se acercó a Mateo decidido a pelear.
—¿Pelear con un débil como tú? no gastare mis energías contigo— lo ignoro. —Kris, sal de este lugar ahora mismo, vete y sabes que no tendrás trabajo por un buen tiempo— reía en su cara.

— bien Mateo, jodete— tomó a Tobias de la mano hasta el cuarto de ella.
— Kris, vámonos a un hotel, toma lo necesario, sal de aquí ahora y no te lo pido, te lo exijo— sentenció Tobias.
— ¡Eso es lo que haré!— dijo mientras ordenaba una maleta con las cosas esenciales de ella.
—Yo te guiaré de ahora en más— tomó con ambas manos la cara de Kris, y le dio una mirada sincera.
—Gracias— dijo nerviosa y confundida a la vez.

Ambos llegaron a un hotel lo más lejos posible de aquel hombre. Una vez dentro de la habitación, dejaron las maletas y trataron de colocarse cómodos.

—Tobias, ven, acércate—. Le dije con un tono dulce.
— dime, bebé— se acercó bastante.
—¡¿Por que alquilaste una habitación con una cama matrimonial?!— dejó sordo a Tobias .
—Veras, al menos yo, no veo nada de malo en dormir en la misma cama, después de todo, conozco cada rincón de tu cuerpo.— levantó ambas cejas.
—Bueno— reí, mientras me sonrojaba. —Tienes razón— tapó su cara con ambas manos.
— te pediré que ahora...de ahora en adelante, seas una nueva Kristinne— quito sus manos y las afirmó.
— tu nuevo comienzo, es ahora—. Las llevo hasta sus labios y depósito un cálido beso en ellas.

"Lo daría todo y más..." -•Tobias Forge•- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora