El viaje desde Noruega había sido realmente corto, ambos llegaron a Linköping, Suecia. Una vez dentro del "Clarion Collection Hotel Slottsparken" sucedió lo que Kristinne menos quería.
—Tobias, no te vayas.— tome su mano.Lo sujete muy fuerte, no quería estar sola.
—Debo irme, Kris, mis hijos me esperan.— trató de caminar hacia la puerta.
—te acompaño, déjame donde quieras, pero mientras te vea de lejos, estaré tranquila.— insistí.
—¿Por que no quieres que vaya, bebé?—. La miró con confusión.
—Tengo miedo, que te vayas y me dejes aquí, que no vuelvas más y...— las lagrimas caían por mi rostro.
—Pero, mi bebé, tranquila, eso no sucederá, deja ver qué puedo hacer...— sacó su celular y comenzó a llamar.Hola Bo, ¿Como estás?, si, ya llegue pero estoy muy ocupado con un tema en el "Clarion" , ajá, entonces me podrás mal delante de los niños, claro, ¿Crees que sea bueno para ellos?, no me importa que no quieras que vaya, mañana por la mañana estaré allí y los llevaré al parque, solo te aviso para que los mantengas al tanto. Adiós.
Tobias se acercó a Kris, y tomó su cara con ambas manos —¿Ahora estás tranquila?, sabes bebé, estoy un poco cansado de estar en hoteles, dejemos esto aquí, vamos a mi casa.— sentenció con su voz imponente.
—Pero... eso sería incomodarte—. Hice un puchero.
—Tu me recibiste en tu hogar, así que yo haré lo mismo por ti—. Le dio un beso romántico. — Mi Musa—. La beso nuevamente esta vez de una forma más fuerte. —Veras que te acomodaras pronto—.Una vez que ambos llegaron, Tobias pagó el taxi el cual los llevó hasta su destino. Su casa era bastante grande, con una vista al mar preciosa, quedaba situada en Sättuna Linköping. Tenía áreas verdes para él mismo, así como el aire puro que se sentía desde el momento de la llegada. Tobias tenía allí estacionado, dos autos y una moto. Un deportivo, un familiar, y la clásica moto de los motoqueros. Estaba comenzando la tarde y ambos precisaban descansar.
—Kris, te haré un recorrido corto.— tomó su cabeza con una mano, mientras con la otra tomó su pecho a la altura de sus pulmones. —En el primer piso está, el living, comedor, cocina, lavandería, baño y cuarto de huéspedes. En el segundo piso está mi habitación, la habitación de mi hija e hijo, por último mi cuarto de música, bueno olvide decirte que mi habitación tiene baño, así que si quieres ve a darte un baño y te relajas—. Caminó rápidamente hasta perderse a la vista de Kris.
—así que segundo piso...— murmuré mientras tomaba mis maletas para subirlas por la escalera. Una vez logrado esto. Busque la habitación de Tobias, y dejé mis maletas. —Será mejor que me duche, pero, quizás es mejor que lo espere.— confundida pensaba en que hacer. —mejor me ducharé—. Me adentre al baño y para mi sorpresa, era bastante grande con un estilo moderno. Era hermoso, nada que decir de un jacuzzi. —¿Cuantas chicas habrán pasado por aquí?— reí burlándome de mi misma—. Tomé una ducha rápida, me vestí con ropa ligera. Ahora me estaba preocupando, Tobias nunca subió, no sabía donde estaba pero estaba segura que estaba dentro de casa.
—¡Tobias!— exclamé mientras caminaba buscándolo. —Tobbe— dije con un tono preocupada. —Tobbe, ¿Donde estás?— camine por cada rincón del primer piso, hasta que desde el baño, se escuchó un sonido extraño. Abrí la puerta sin siquiera tocar y ahí lo vi, de rodillas en el escusado, con ambas manos en el, afirmándose cómo podía. —¡Tobbe!— corrí a su lado, me arrodillé y lo traté de ayudar. Mire y vi que de su boca salía sangre.
—Tobias, llamaré una ambulancia.— exclamé mientras buscaba mi celular. —Estarás bien, tranquilo.— trate de darle apoyo sosteniéndole en mi.
—N...No— se limpió la boca con su ante brazo. —bebé, no— negó con su cabeza.
—Tobias, no es normal, déjame ayudar.— lo levante poco a poco y el se afirmó de mi. —Vamos a tu cama.— él solo asintió.Una vez dentro de su habitación. Ayude a Tobbe a acostarse, estaba pálido con su cuerpo frío. —Tobias, o me dejas llamar a un médico para que venga a verte o de verdad te tomo y llevo yo misma a una clínica– dije con un tono autoritario.
—responde me preocupas.— el solo negaba con su cabeza hasta que dijo...
— tranquila, se lo que me sucede, ven quédate a mi lado— colocó su mano en la cama dándole palmadas.
—Tobbe— acaricie su cabello.
—Me pregunto ¿Que sucede si en ese momento te encuentras solo?— una lágrima caía por mi mejilla.
—Ya lo he estado, y mírame aquí estoy— dio una pequeña sonrisa.
— en el cajón del velador hay un frasco con pastillas, dame una de cada una, por favor.—
—está bien— hice lo que Tobias me había pedido. Se las di con un poco de agua. Se veía débil. Sus ojeras se habían marcado aún más. En su rostro se veía preocupación. Pero aún así me dio una pequeña sonrisa.—No te dejare Tobbe, sea lo que sea que tengas, no te dejare—. Tomé sus manos con fuerza mientras las colocaba en mi mejilla derecha.
—Eres dulce, mi pequeña bebé, ya llegara el momento de contarte todo– cerró lentamente sus ojos, hasta dormirse como un niño pequeño.
Me acerqué a él, y le susurré en el oído. —Si tu destino es conmigo, sacrificare lo que sea necesario por ti, amor mío—
Gracias al efecto de las pastillas, Tobias había dormido más de lo normal, Kristinne lo cuido, así como una madre cuida a su hijo cuando está enfermo. Cada vez que Tobias tosía o se quejaba de dolor, allí estaba ella a su lado, para darle un poco de seguridad y tranquilidad.
Después de unas horas, el celular de Tobias comienza a sonar, Kristinne decidida contestó.—¿Bueno?—
—¿Tobias?—
—Bo, disculpa, no soy él, sabes está un poco delicado de salud.—
—¿Quien eres tú? ¿Que haces con su celular? ¿Como que está delicado?—
—wow, son muchas preguntas, creo que eso debes hablarlo con él, yo le diré que llamaste a penas despierte—
—Eres una más de esas fáciles que se le cruzan por el camino—
—eso no es verdad—
— ¡Es verdad!, dile a Tobias, que cuando llegue a su casa, vamos a hablar—
—Pues, aquí te esperamos, porque ya llegamos a casa.—Corté el llamado aún con mi sangre hirviendo de rabia.
—Está será una larga noche— murmure y suspire.
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"Lo daría todo y más..." -•Tobias Forge•-
FanfictionCuidemos de quien nos enamoramos, puede ser una mala decisión en tú vida. Kristinne es una joven, la cual ha tenido una vida poco usual, ella, enamorada de un hombre el cual no conoce, Tobias Forge, líder de la Banda "Ghost", dará todo por conocerle...