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Taehyung observaba los alrededores del sutil elegante restaurante de hamburguesas, diseñado con mesas amaderadas y plantas naturales por todos los lados, le gustaba el lugar y quedó sorprendido al conocer la infinidad de hamburguesas que pudiera probar, pero decidió en elegir solo una.

Mientras esperaban que les trajeran su orden, Jungkook aprovechó mandar indicaciones a sus empleados para que mantuvieran su ausencia en ese día, afortunadamente la empresa rondaba en excelentes condiciones. Volvió su vista en la castaña que miraba la ventana con sus manos tocar la mesa, observó con detalle estas, quedando con la imagen de lo delgadas, suaves y delicadas que lucían, lo había percibido al haber unido sus manos a ella cuando paseaban por el centro comercial, sin que pudiera realizar ese gesto amigable se quedó mirándolas un buen rato sintiendo las ganas de poder tocarlas para por lo menos ganar más confianza y desaparecer ese torbellino de dificultades en los ojos de la castaña.

—Aquí traigo su orden.

La camarera depositó sus hamburguesas en la mesa para dos, el tamaño de la hamburguesa era superior a cualquier otra, así como sus órdenes de papas fritas y gaseosa de sabor que acompañó su casi almuerzo. Sin nadie emitir alguna palabra para romper el extenso silencio se dedicaron a comer, el pelinegro antes de probar bocado se fijó en ella, en cómo la castaña tomaba con sus dos manos la hamburguesa, misma que le resultó complicado al morder la enorme porción atinándole a dar un pequeño mordisco solamente, al hacerlo agrandó los ojos por el delicioso sabor inundar sus pupilas gustativas, Jungkook sonrió, sus labios pintados se le manchaban con la salsa cátsup comiendo al mismo tiempo de las papas fritas, llenando sus mejillas con todos los sabores posibles al mismo tiempo. Para él era normal verla, porque Taehyung era una persona visualmente hermosa y sentía una enorme ganas de salir con ella con el fin de conocerla, le agradaba más de lo que pensó. En esos pocos días después que la castaña aceptara su propuesta de quedarse en su casa, estuvo acompañándola para todo lo que se le ofreciera, pero aquella chica pareciera no necesitar de su ayuda cuando se mantuvo lejana a su presencia, así que su plan de hacer explorar el exterior no estaba resultando.

Al verla contenta y dedicada a esos diseños le hizo darse cuenta del gran potencial que escondía y limitada felicidad, sí su padre la hubiera apoyado, por lo menos meterla en la universidad o quizás vender sus diseños confeccionados podría haber llegado más lejos a esta edad, pero no, estaba allí sola compartiendo su poca felicidad con cuatro paredes, aquello le frustraba, quería hacer algo por ella.

—Tae —ella lo miró limpiándose la mancha de cátsup en sus labios. Jungkook observó la mancha que seguía allí resultándole incomodo verla mucho tiempo, carraspeó la garganta para dirigirse a sus ojos que lo miraban atentos —Taehyung ¿Hay algo que quisieras hacer? Habló de algo que no podías cuando vivías con tu padre...

¿Algo que quisiera hacer? Se preguntó Taehyung en su mente, si la había y miles de ellas, pero no podían ser posibles en tan poco tiempo, sin que aquello se quitara de sus pensamientos había algo que deseaba y lo era ver a su madre de nuevo. Bajó la hamburguesa de sus manos para colocarla en su plato para poder decir ese enorme deseo —Quiero ver a mi madre...

—¿Tu madre? ¿Tú tienes una madre? ¿Dónde vive? Podría llevarte hasta allí —trató de sonar amable, pero no estaba consiguiendo alguna sonrisa por su buena idea.

Sonrió levemente bajando la mirada, porque no tenía la menor idea dónde se encontraba; dónde su padre la había escondido —No lo sé... —agarró suficiente aire para poder explicar esa complicada parte de su vida a ese chico que hace pocas semanas había conocido en realidad —Yo-yo crecí con ella hasta que le detectaron una enfermedad mental, antes que alguien se enterara decidió internarse, me dejó a cuidado de mi nana, pero mi padre lo supo en poco tiempo y me llevó a vivir con él. No supe más de mi madre después de allí... Mucho menos él me dejó visitarla... Yo la extraño...

Acercó sus manos para alzarle el mentón y poder calmar a la castaña que empezaba a derramar suaves lágrimas en su rostro —No llores Tae, no te preocupes. La encontraré y te llevaré a ella... —sus yemas secaron esas lágrimas sonriéndole cariñosamente queriendo que dejara de llorar —Quiero que confíes en mí, como un amigo... Así como lo es Yoongi para ti... —Taehyung le asintió apenas sin decir nada más tratando de tragarse sus dolorosas emociones —Termina de comer tu deliciosa hamburguesa —la menor rio bajando sus manos a lo que quedaba en su plato.

En el auto, Jungkook volvió hablar tratando de minorizar esa lejanía —Tae ¿Te interesa el modelaje?

—Me gusta los desfiles de modas, pero nunca he ido a uno.

—Recuerdas cuando Jin fue a la casa y te invitó directamente a participar, quisiera... ¿No te interesaría unirte a su empresa?

—¿Al modelaje?

—Si él te dijo sobre hacer una sesión de fotos en su empresa de modelos, Seokjin como sabes es propietario de una donde están modelos de alta costura... y me dijo que le gustaría que hicieras una sesión, pero en realidad le interesas como modelo y estoy de acuerdo con él ... ¿Te gustaría intentarlo?

Taehyung recordó la propuesta por aquel rubio apuesto, al igual que conocía sobre las pasarelas, modelos y diseñadores afamados de Seúl queriendo asistir o contemplar uno en primero fila, sin embargo, debido a su condición esa idea se alejaba por mucho, pero se encontraba allí a un centímetro de poder probar el mundo gracias a su falso esposo.

—Me gustaría, pero...

—No te preocupes, primero asiste a la sesión y lo decides con más calma. Solo quiero que tú quieras.



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Hola Hola :') 

Cuanto tiempo, sé que sí me tardé siglos, lo siento.

Empece bien, pero por cuestiones personales no pude tomar la historia y realizarla, pero aquí estoy tratando de terminarla.

GRACIAS por esperar y leerme <3

Rabitta

Vestido         (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora