Vestido (KookV)

25

Después de los 9 meses el parto llegó, dando luz a un niño fuerte y hermoso, nadie podría refutar lo contrario, ni la propia madre que al mirar a su hijo se dio cuenta de su tremendo error que estuvo en su vientre.

El pequeño bebé que lloraba respiró los primeros aires con un llanto ensordecedor, pero que posterior se apagó. Su respiración se estaba apagando, teniendo a los doctores especialistas preparados para lo que tuviera que pasar.

No podían decir la causa exacta de lo qué ocurrió en la sala de partos en ese día. Excepto cuando los resultados de los análisis llegaron y es que se trataba que el futuro primogénito de la familia se trataba de un Doncel.

Eran pocos los bebés en el mundo que nacían con esta condición, pero en sí ¿Qué era ser un Doncel? Los doctores le llamaban en términos médicos como Pseudo hermafroditismo femenino, que se trataba de un síndrome dónde el bebé nacía físicamente como un hombre, pero con un vientre incluido interiormente, dándole la habilidad de la reproducción. Sin embargo, este síndrome se consideraba mortal al estar convergiendo los dos tipos de hormonas, tanto masculinas como femeninas por el desarrollo del infante, creando a largo plazo fallos en los sistemas metabólicos hasta llevarse la vida del que la poseía. No había una cura y la mayoría tendía a morir en la infancia o adolescencia.

No obstante, podría haber excepciones si se trataba de una de las familias de elite que podía pagar los costosos tratamientos de casi de por vida.

La señora Kim estuvo enfurecida por los resultados de su pequeño, pero lo estaba más cuando le dijeron que su hijo posiblemente no sobreviviría en la adolescencia. Por lo que hizo todo lo posible para pagar el costoso tratamiento para que su hija llevara una vida normal, y si en un futuro decidía su identidad podría hacer lo que quisiera.

En ningún momento fue su intención y creyó hacer lo correcto al convertirla en una linda jovencita, y no en un chico como se veía físicamente. Creyó que todo estaría bien al final, pero esto solo le trajo frustración y mucho estrés, porque su hijo no era feliz y posiblemente nadie podría aceptarlo como era. Esa la razón de su enorme culpa, que afrontaría los errores cuando saliera de ese lugar y así poder acoplar a su hijo a lo que deseara.

La sociedad no esta preparada para ellos. Sí llegaban a vivir, podían ser rechazados por romper las leyes de la naturaleza al poder procrear. Criticados por no definir su identidad, si se vestían de hombres estaba bien, pero estaba mal al poder engendrar un bebé, al contrario que si se vestían de mujeres estaba mal, porque no eran de ese genero físicamente, pero si interiormente.

Los malditos estereotipos y las divisiones de género, eran un asco en calificar a alguien por su apariencia física, pero no por lo que interiormente y genéticamente son. Hasta que estas divisiones terminen todos serán libres de definir su propia entidad.

*

—Su hijo nació como un "Doncel" —sonrió aquel doctor —Es decir, físicamente parece varón, pero puede engendrar... afortunadamente usted puede pagar el costoso tratamiento para estabilizar el cuerpo de su hijo y llegar a vivir.

—Señorita su hijo está llevando el tratamiento muy bien... —dijo aquella enfermera con el resto de tubos de inyecciones.

—Es una niña, es una niña... ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?

—Lo siento señora...