Capítulo XX

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-¿Que te trae por estos rumbos Addy?, ¿Por fin te diste el tiempo de unas vacaciones?- dijo mientras le acariciaba el brazo repetidas veces.

-Si... ya sabes... es bueno un pequeño descanso de vez en cuando- dijo Adam algo nervioso, su voz se entrecortaba.

-Perdón Lu, había olvidado que vienes con Adam- me miró de arriba hacia abajo -Ese vestido es ...muy interesante, pero amo el trabajo que hicieron en tus uñas- dijo sonriendo falsamente, ¡Dios! Odio cuán odiosamente perfecta es, no es lindo que cada vez que me ve traté de hacerme sentir mal, me refiero a que incluso siendo de la horrible manera que es, sigue siendo tan glamorosa por fuera, no odiaría a Adam si la prefiriera.

Después de ese bochornoso encuentro, Adam y yo subimos a nuestra habitación, un silencio incómodo, el día había acabado perfectamente y ahora no se como regresar el tiempo unos minutos antes de encontrar a esa bestia.

Yo solo pensaba en ella y su voz retumbaba en mi cabeza "¡Addy! ¡Addy", es un estúpido sobrenombre, dudo que a Adam le agrade ser llamado de una forma tan ridícula.

Cuando llegamos a la habitación y estábamos listos para dormir, traté de agradecer por el par de aretes que Adam me regaló, pero el no aceptó y solo nos abrazamos para después caer dormidos.

La idea no se me había quitado de la cabeza, sin duda le iba a agradecer, si el no quería esa clase de gratitud, entonces haría algo lindo por el. La "habitación" del hotel no era tan pequeña, era como un departamento, así que tenía una cocina bien equipada y un pequeño centro de lavado.

Me levanté temprano, cuando apenas salía el sol para preparar un gran desayuno, en algo tenía que servirme el poco conocimiento que me quedó por trabajar en la cafetería.

Había tanta comida en ese refrigerador que no sabía como empezar ni por dónde, no tenía mucho conocimiento sobre qué le gustaría desayunar a Adam, así que prepare una gran torre de hotcakes con un poco de tocino, algunos huevos con jamón, partí algo de fruta y exprimí algunas naranjas para tener un jugo fresco, era algo tradicional y tal vez nada original pero fue lo primero que se me ocurrió, el menú de todos los desayunos en aquel lugar.

Adam despertó no tan tarde, antes de que todo empezara a enfriarse, yo estaba esperando pacientemente el horno de microondas, cuidando de los brownies caseros súper express que había aprendido a hacer cuando en mi nevera solo tenía pocos ingredientes y nada de dinero.

Como es costumbre, Adam me sorprendió rodeándome por detrás, y depositó un beso en mi cuello.

-¿Cocinaste todo esto tú sola?- me miró con los ojos brillantes.

-Sip... todo es para ti - le sonreí cariñosa.

-¿Qué acaso trabajaste en alguna cafetería o algo así? Parece que te robaste su menú y su forma especial de acomodar la comida en el plato- rió mientras tomaba asiento.

-La verdad es que si, trabaje varios años en una cafetería y algo tuve que haber aprendido de esa maravillosa experiencia- dije sarcásticamente.

-Wow, lo decía de broma, pero me da curiosidad como una persona que trabajaba en una cafetería, tal vez de mesera o cocinera, terminó en un sitio de citas para hombres desesperados como yo, buscando compañía - bajó la mirada mientras empezaba a comer.

-No eres un desesperado, eres bastante guapo ... y millonario, cualquier otra chica a parte de mi se habría fijado en ti, con o sin la ayuda de una aplicación tonta- le sonreí. -No creo que en realidad quieras saber la historia detrás de una chica que SI estaba desesperada por encontrar un empleo- reí mientras me sentaba y me llevaba un tocino a la boca.

El hizo un puchero y me empezó a suplicar con su mirada.Entonces accedí a platicarle todo.

-Trabajaba en una cafetería, era "feliz" y estaba cómoda, un día tuve un pequeño accidente con un cliente, nada muy grave, solo una jarra con jugo que se me resbaló de las manos, cerca de él, entonces este tipo se molestó y se fue con su traje empapado, el gerente me corrió porque el cliente era alguien importante para el dueño, creo que de su familia política, después de eso estuve de prueba en una panadería pero no resultó para mi, decidí entrar al sitio porque una amiga me lo recomendó- terminé de hablar y seguí comiendo.

-¿Crees recordar a ese cliente? - preguntó algo serio.

-Bueno, no era normal verlo todos los días, pero se podría decir que era un cliente recurrente, le gustaba llevarse una rebanada de cualquier pastel que estuviera disponible, era alto... tenía el cabello negro y algo largo... ademas... tenía barba...y ... lentes.... ne-negros- empecé a trabarme en cuanto todo empezó a tener sentido en mi cabeza, al mismo tiempo que dejé de masticar mi comida.

-¡Por Dios! No tenía idea, la verdad me encanta ese lugar por sus deliciosos pasteles, yo solo le conté a mi cuñado, el dueño, sobre el pequeño incidente, la verdad me molesté pero a él se lo conté como algo gracioso, no creí que terminaría despidiéndote- dijo con los ojos bien abiertos e igual de impresionado como yo.

-¡No puedo creer que hayas sido tu!- Dije empezando a exaltarme - ¡¿EN SERIO IBAS PORQUE TE GUSTABAN MIS PASTELES?!- pregunté ansiosa con mientras mis ojos brillaban de emoción.






[Te agradecería si pasarás por mi otra historia "BULLETPROOF" también con Adam Driver, amor, acción y mafia]

AGAINST [Adam Driver] |PRIMERA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora