𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐋: 𝐭𝐫𝐮𝐞𝐩𝐥𝐢𝐤

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¿La gente está loca?

¿Nadie considera la posibilidad de ser libre?

Andar por donde se te cante, por donde se te cante.

Todos tenemos un destino, Yo soy ladrón de nacimiento, no creo en esto es tuyo y esto es mío.

Tuve buenos ejemplos, buena gente, mis padres.

Mi mamá no podía concebir hasta que un día un médico le dijo;

"Vaya y rezele a Dios señora.El provee al mundo lo que el mundo necesita"

Así que acá estoy, un enviado del cielo, un espía de Dios.

Su pelo volaba mientras viajaba en su moto hacia algún destino, la gente lo miraba, ¿nunca vieron tanta arte?

Iba a su casa, había ido a la casa de los Palacios para ver a su querido mateo, no, no eran nada, pero a Manuel le gustaba ilusionarse con que Mateo gustaba de él.

Llegó a su agradable casa, Su madre lo miró extraño, y después a la moto, esa cosa no era de su hijo.

Si, la había robado.

La señora Vainstein no sabía nada sobre la vida de su hijo, si él traía algo a la casa que sea robado, contestaba con "es de un amigo" o "me la prestaron" y bueno, la madre le creía.

¿Quien no le creería a esa cara de ángel?

—Manu, ¿de quien es la moto?—la inocencia que manejaba la señora hacía sonreír a su hijo, era hora de las mentiras.

Algo que se había echo cotidiano.

—me la prestaron...después la devuelvo ma.—Manuel beso la mejilla de su madre, pasando a la sala principal.

Su hijo siempre tenía algo, pinturas colgadas en la pared que eran robadas, pistolas bajo sus sábanas o cajones, autos, pero según el, eran prestadas.

Pobre señora.