No quería, Manuel no quería ir a ese lugar y que Pedro se escape como un pelotudo con Mateo.
Ni siquiera quería leer el diario, estaban llenos de noticias sobre el misterioso robo en aquella joyería, nadie sabía que había sido Manuel y Mateo, y eso lo tranquilizaba.
Pero las sospechas en el barrio crecían, Miraban a Manuel como si se tratara de el mismísimo lucifer en persona, como decían algunos.
Se levanto y fue a desayunar.
—hola Manu—le dijo su mamá con un beso en la mejilla como todas las mañanas.
—hola ma, hola pa.—las mañanas eran así, ninguno se dirigían muchas palabras, solo se escuchaba la tele.
—la familia de Mateo nos invitó a cenar, Manu—Mateo elevó su mirada, dejando su factura en la mesa.
—¿hoy?—al ver que su madre asintió, sintió un nudo en la garganta, no podía ver a Pedro después de esa conversación.—Bueno dale, Chau, ya me voy.—se despidió, agarró su mochila y abrió la puerta para irse, se le hacía tarde.
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Manuel no había hablado con Mateo en ningún recreo, se dirigían miradas, sonrisas, era raro.
El de pelo largo estaba en el baño, lavándose las manos, atrás de él, estaba Mateo, observándolo mientras apagaba su cigarro.
—hola.—dijo cuando Manuel se dio vuelta.
—hola...¿necesitas algo?—Mateo había sacado algo de su bolsillo, llevando a Manuel a uno de los cubículos del baño.
Eran documentos falsos.
—¿documentos falsos?dame el mío—Manuel arrebato el suyo de las manos de Mateo.
"Charlie Brown."
—haber el tuyo.—
"Roberto Sánchez"
—nada mal eh—río Manuel.Les ayudaría demasiado.
Estaba planeando cancelarla (? Pero después se me vino una bocha de imaginación y dije mejor no.
