Al final de la línea (Supercorp) [Terminada]

Capítulo 12.

Kara POV.

Respire hondo tratando de hacer caso omiso a la voz que abordaba a mi cabeza.

Hace unas horas me encontraba en la Fortaleza de la Soledad, tenía que mantenerme aislada, no quería verme cometer los mismo errores que en un pasado, aunque esto no se sentía como en un pasado, esta vez no era a los demás a donde se dirigía mi enojo, sino a mi misma.

Sabía lo que sucedía afuera, y me costaba demasiado no salir a ayudar, todos los recuerdos de hace años regresaban a mi, todo estaba pasando justo como había sucedido en Krypton.

—Kara.

—¿Qué haces aquí, Kal-El? – voltee a verlo.

—Kara, te necesitamos, conoces más a Brainiac que nosotros... esto puede costar la vida de miles y lo sabes.

—No en este estado, no iré a ningún lugar así.

—Sé que en este momento no quieres a nadie cerca, Alex me contó lo qué pasó, y quiero que sepas que podemos solucionar esto juntos... tú no tienes la culpa, sé lo que es sentirse manipulado por alguien más... solo tienes que recordar una cosa, y es que esas decisiones... jamás las hubieses tomado por tu cuenta.

—48 horas, es todo lo que tienen antes de que despliegue lo qué hay dentro de las naves, y tome lo que quiere.

Después de que él se marchara tuve un gran pelea conmigo misma, quería creer que lo que había dicho, pero desde que salí del DEO he tenido un revoltijo con mis emociones, no solo por la Kryptonita roja.

Tenía la sensación de que Timothy había retirado el hechizo que había mencionado, de otra forma no podría explicar la forma que en la que había empezado a extrañar a Lena.

Lo había hecho, no puedo mentir, cuando la vi en el DEO lo reconocí, pero la forma en la que la extraño ahora es como si hubiera olvidado como respirar.

Y luego estaba el arrepentimiento de lo que había pasado con Barbara, no iba a mentir diciendo que no siento algo por ella, pero sí estaba segura de que eso no se acercaba ni un poco a lo que siento por Lena.

Es como si un tapón imaginario hubiera estado en mi corazón bloqueando todos esos sentimientos hacia ella y en cuanto esté se fue todos estos salieron a flote, y encima, se intensificaron aún más.

Mis ganas por pedirle perdón por todo y abrazarla eran gigantes, pero las ganas por salir de este lugar e ir y sentir sus labios contra los míos de nuevo eran astronómicas.

Quería ir y decirle que Timothy tenía razón en algo, había escogido a la chica equivocada, que la chica de mis sueños y de mi vida siempre va a ser ella.

Pero algo que tenía muy claro es que Lena no iba a recibirme con los brazos abiertos como si no hubiera pasado nada, porque tal vez mis sentimientos habían sido manipulados con un hechizo, pero estaba segura que la decisión de no buscarla y hacerle saber que el problema había sido yo y no ella, esa decisión había sido absolutamente mía.

Porque ella jamás podría ser el problema, ella es perfecta en cualquier sentido, no importa los defectos que quieras buscarle, al final, no vas a encontrar ninguno.

"En cambio a ti, tienes demasiados, te manipularon como a un muñeco de trapo"

Cerré los ojos tratando de reprimir la voz en mi cabeza.

"Ella jamás te va a perdonar"

Tense la mandíbula, y sentí las venas resaltarse en todo mi cuerpo con un color rojizo, cerré mis manos en un puño y reprimí las ganas de golpear la pared que se encontraba enfrente mío.