Al final de la línea (Supercorp) [Terminada]

Capítulo 13.

Alex se encontraba en un debate, quería entrar a aquel cuarto y saber lo que sucedía con su hermana, había estado sin saber de ella por horas y ahora aparecía como si nada.

Clark había dicho que no estaba en la Fortaleza, ahora se enteraba que este había mentido.

Se encontraba sumamente preocupada al no saber de ella, cuando Kara se había expuesto a Kryptonita hace unos años las cosas se salieron de control, pero esta vez, se veía totalmente diferente.

En sus ojos se podía ver un profundo dolor y enojo, ambos combinados. Se veía como la Kara normal pero no era ella, su actitud era diferente.

No entendía como es que eso era posible, se suponía que la Kryptonita roja hace que todo lo malo en ellos por más mínimo que sea salga, pero ella no parecía querer golpear a alguien o mirar a alguien con odio o superioridad, nada de eso.

Parecía que esta vez podía controlarse así misma.

Por fin se decidió a entrar al cuarto, no sin antes tocar, pero nadie respondió, así que decidió entrar de todos modos.

Al abrir la puerta inspeccionó todo el lugar con una vista rápida para encontrar a Kara, la cual yacía en el suelo.

Alex se alertó al verla en el suelo con los ojos cerrados, por lo que, corrió hasta ella.

— ¿Kara? ¿Kara, estas bien?

Ella enseguida abrió los ojos al sentir el zangoloteo por parte de Alex y se alejó un poco de ella.

—Sí... solo estaba descansando un poco.

Kara se acomodó en el piso de forma en la que quedó sentada en el.

—¿Qué haces aquí? ¿Le ocurrió algo a Lena? – dijo comenzando a levantarse.

—No, nada de eso, yo solo... vine a ver cómo estás, vine a ver si me necesitas.

—Estoy bien, no tienes porque preocuparte.

—¿Segura? Vamos, Kara, habla conmigo – se acercó a querer agarrar su mano, pero lo único que consiguió fue que Kara se alejará y se levantará del suelo.

—Te he dicho que estoy bien.

—No, no es cierto, no soy estúpida. ¡Kara, tienes Kriptonita roja corriendo por tus venas! ¿Sabes? Cuando te fuiste me imaginé lo peor, ya una vez te había afectado esta Kriptonita y las consecuencias pudieron ser bastante graves, y cuando te fuiste creí que volvería a ver a esa Kara, y ahora te tengo aquí, teniendo a otra totalmente diferente a esa, siendo distante y fría, con nada más que dolor en tus ojos. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué te vez tan diferente a esa vez?

Kara no quiso ver el rostro de su hermana mientras le decía todo eso, ¿cómo le explicaba que esta vez era diferente porque a quien más odiaba en es momento es a ella misma? ¿Cómo le decía que los peores pensamientos esta vez iban dirigidos hacía ella misma?

—No lo entenderías.

—¿Lo dices en serio? Por favor, Kara, no me trates como si fuera una niña de 5 años.

Kara solo pudo suspirar ante la insistencia de Alex, no quedaba de otra más que decirle lo que realmente ocurría

—Hay enojo, ira y rabia dentro de mi, pero todo esto solo va dirigido a una persona. A mí misma. Estoy enojada por la forma tan simple en la que caí en el experimento de aquel chico, siento ira por lo que eso causó, y tengo rabia porque a quien más lastime fue a Lena, hechizo o no, no importa, la lastime y traicioné por segunda vez. Ella jamás me va a perdonar.