♡ One Shots ♡ ATEEZ [Pedidos Cerrados]

ෆ Jongho ෆ

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Que día tan estresante dios mío.

Trabajar en una cafetería conocida era jodido, porque el local siempre iba a estar con mínimo siete personas. Pero hoy se les fue la mano, en serio.

Una fila gigante.

Todas las mesas llenas.

Tocaba entrar y salir de la reserva porque ya se estaban acabando cosas y el mostrador no podía quedarse vacío.

Limpiar mesas para que en cinco minutos estén sucias de nuevo.

Atender en la caja a gente indecisa.

Todo mal. Todo mal

Ni el que usarás tus tenis más cómodos te salvaba del dolor tan asqueroso de tus pies.

Pero solo era paciencia, te faltaban uno diez, quince minutos para salir a tu tiempo de descanso, el cual era solo para tomar agua y sentarte como mucho. Algo es algo. Y en un día como este, era un bendición. Lo peor es que ni siquiera sabías porque está tan lleno, parecía navidad o San Valentín.

Mientras preparabas un frappé de fresa oíste como los clientes ya comenzaban a quejarse. Te limpiaste el sudor de la frente y fuiste a ayudar a tu compañero, al fin y al cabo llevaba poco tiempo y era muy nervioso.

— Jaehyun, déjame a mi la caja un momento, entrega ese frappé, mesa seis— El pobre chico solo asintió y desapareció en un segundo — Lo siento, pero es que hoy ha sido un día muy cargado, y la reserva se nos está acabando, lo lamento pero no tenemos más pastel de moras — Dijiste lo más comprensiva posible a la pelinegra con cara se mierda en frente tuyo.

— No hice toda esta fila para que no haya.

— En serio lo lamento, hay otros pasteles también ricos, como el de durazno-

— Solo dame un frappuccino — Te cortó abruptamente, por lo que solo seguiste a preguntar si nombre para luego ella reclamé la orden.

Y así paso el siguiente cliente, un hombre alto y un poco íntimamente.

— Bienvenido, ¿Que desea ordenar? — Dijiste con una sonrisa.

— Dijo que no quedaban pasteles de mora, ¿Cierto? — «¿Por qué se les antojo tragar pastel de moras a todos hoy?»

— No señor, pero igual tenemos el resto del menú completo.

— ... Inútiles — Esto lo susurró para si mismo pero igualmente lograste escuchar, igualmente, no es como si pudieras hacer algo.

— ¿Entonces, que va a ordenar?

— Ya no me de nada, iré a buscar a otra cafetería. — esto lo dijo bruscamente, haciéndote saltar del miedo ya que era un hombre grande y de todos modos asustaba.

— Ya, ya, hyung, déjame a mi pedir, los alcanzo en la camioneta — Detrás de él, apareció un chico ya mucho más pequeño y joven, tan pequeño que ni lo habías visto estando detrás del hombre grandote. El cual se salió del local casi que hechando humo. Y tú te quedaste con el chico enfrente.

No se distinguía bien, su pelo tapaba sus ojos, tenía cubre bocas, e iba abrigado hasta el cuello.

— Me disculpo si te molesto la actitud de el, es un poco temperamental — «oh, vaya voz chico, hasta podría decir que eres cantante »— dame un latte con vainilla, un frappé de mango y... una galleta de chocolate, todo para llevar, gracias. — Esa voz tu la reconocías ... pero no lograbas atinar con alguien en específico, debía ser simple coincidencia tuya.